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El PSC minimiza el ‘efecto Colau’ para las generales

Iceta recuerda que la alcaldesa no será candidata y confía en el voto útil socialista

Miquel Iceta, junto a Pedro Sánchez, en el transcurso del encuentro mantenido hace dos semanas con dirigentes y cargos electos del PSC.
Miquel Iceta, junto a Pedro Sánchez, en el transcurso del encuentro mantenido hace dos semanas con dirigentes y cargos electos del PSC.QUIQUE GARCÍA (EFE)

El PSC considera que el posible apoyo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a una lista de ICV y Podemos en las elecciones generales no tendrá un efecto negativo para los socialistas. La estrategia del partido es plantear la cita del 20 de diciembre como un cara o cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, por lo que confían en que se producirá una polarización del voto que puede beneficiar a los socialistas.

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“Si se presentase Ada Colau a las generales no cabe duda que podría afectar a la baja al PSC porque tiene un liderazgo y un carisma innegable pero como no es así... Puede tener alguna incidencia que apoye una lista u otra, pero no me atrevo a decir si nos irá peor o mejor”, explicó Miquel Iceta a EL PAÍS. El líder del PSC recuerda, en ese sentido, que Catalunya Sí que es Pot, la lista unitaria de izquierdas del 27-S, ya fue un intento de reproducir la candidatura de Barcelona en Comú que lideró Colau para el Ayuntamiento de Barcelona, pero con un resultado muy distinto.

“Hicieron un cálculo equivocado porque cada elección es distinta y cada candidato es cada candidato, de manera que proyectar unas elecciones en otras es un error”, explica Iceta. Y ahí están los resultados de algunas ciudades del área metropolitana, donde el 24 de mayo ganó Iniciativa per Catalunya, como el caso de El Prat de Llobregat, y el pasado 27 de septiembre fue Ciutadans la fuerza más votada. Lo mismo que sucedió en diversas ciudades con alcalde del PSC, como L’Hospitalet, Sant Boi o Gavà, donde el partido naranja ganó las autonómicas.

“Cada elección tiene una dinámica propia”, insiste Iceta, y recuerda un hecho insólito desde que hay democracia, como que el PSC obtuviese más votos en la provincia de Barcelona en las últimas autonómicas de los que logró en las municipales celebradas cuatro meses antes. Así, el 27 de septiembre el PSC logró en la provincia 420.623 papeletas y el 13,69%, mientras que el 24 de mayo cosechó 413.358 votos. Fue el peor resultado de los socialistas en unas elecciones locales, algo que solo se explica por el enorme descalabro que sufrieron en la ciudad de Barcelona, donde solo tuvieron 67.380 votos y menos del 10% debido, precisamente, al efecto Colau y al apoyo que suscitó Barcelona en Comú. Cuatro años, cuando el PSC perdió la alcaldía en favor de CiU, los socialistas lograron más de apoyo, con 134.084 papeletas.

Ante estos datos, Iceta se muestra optimista. “En las generales siempre nos va mejor que en las autonómicas”, dice, y confía en que “gente que votó no a la independencia con la papeleta de Ciutadans ahora lo puede volver a hacer con la del PSC”. Con todo, el líder del PSC rechaza emplear la manida expresión de “recuperar votos” o “votos prestados”. “Los votos no vuelven, van, y no son de nadie. El ciudadano tiene un voto y cada vez lo da a quien quiere”, explica Iceta, quien recuerda que hace unos días fue al Liceo “y si fuera cierto lo que me dijo tanta gente de orden que me había votado en las autonómicas, los resultados para el PSC seguramente habrían sido mejores”.

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