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El Ejército participa en un simulacro de accidente en Ascó y Vandellós II

Las centrales descartan que el operativo esté relacionado con un aumento de la amenaza terrorista

Marc Rovira

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército participan en una maniobras de formación esta semana para saber como contrarrestar posibles accidentes en las plantas nucleares Ascó (Ribera d'Ebre) y Vandellós II (Baix Camp). Los militares, alrededor de unos sesenta efectivos, reciben instrucción específica a raíz del refuerzo de los protocolos de seguridad decretado por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA).

Fuentes próximas a la dirección de los complejos nucleares aseguran que son maniobras ordinarias, idénticas a las que se han llevado a cabo en el resto de centrales nucleares españolas y que en ningún caso son respuesta a un hipotético aumento de la amenaza terrorista ni a un incremento del riesgo de siniestro. Se alega que el accidente acaecido en la planta japonesa de Fukushima en mayo de 2011 activó la necesidad de mejorar las competencias de los efectivos de emergencia ante situaciones de crisis nuclear.

Los ejercicios realizados tanto en Ascó como en Vandellós han consistido, entre otros, en la simulación de grandes incendios y en maniobras de descontaminación. Se ha procedido al despliegue de camiones cisterna y sus remolques, helicópteros, utilización conjunta de grupos electrógenos y bombas portátiles. También se han realizado ejercicios para medir la radiación con el equipamiento de la UME y se ha simulado las conexiones de redes de comunicación y de interconexiones eléctricas de equipos entre las unidades militares y el personal técnico de las plantas.

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