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150 conciertos para celebrar 60 años

La Fundación Juan March conmemora su aniversario con un programa gratuito que va del flamenco a la ópera

El niño de Elche durante su concierto en el Sónar. Hoy actúa en El Teatro del Arte y en marzo volverá a Madrid a actuar a la Fundación Juan March.
El niño de Elche durante su concierto en el Sónar. Hoy actúa en El Teatro del Arte y en marzo volverá a Madrid a actuar a la Fundación Juan March.Massimiliano Minocri

“España no está tan sobrada de instituciones que arrojen confianza en las arenas movedizas de la cultura, y especialmente en la creación contemporánea. Nuestro objetivo es aspirar a la excelencia apostando por un igualitarismo democrático en el acceso a la cultura”, dice Javier Gomá, director de la Fundación Juan March. La institución, que cumple 60 años en noviembre, ha programado para esta temporada 150 conciertos gratuitos en los que pasarán por el escenario de la calle Castelló 220 intérpretes y 40 grupos. Además, retransmitirá en streamingen su web los conciertos de los miércoles.

Una de las apuestas de la fundación es repetir el éxito de los dos años anteriores con la ópera de cámara. Ha programado una Trilogía de Tonadillas, de Blas Laserna, la sesión doble de El pelele, de Julio Gómez, y Mavra, de Stravinski, y los melodramas escritos por Liszt. Los dos primeros proyectos se realizarán en colaboración, una vez más, con el Teatro de la Zarzuela. “En los teatros de ópera se proyectan obras generalmente del siglo XIX e italianas. El 70% de las funciones del Met de Nueva York este año corresponden a ese patrón. Puede que muchos aficionados se sientan complacidos, pero esta visión es estrecha a nivel histórico”, explica Miguel Ángel Marín, responsable de la programación musical de la institución.

Dentro de sus principios como fundación, la Juan March insiste en los programas multidisciplinares en los que las artes hablan entre ellas. Así, el ciclo de Clásicos del cine no serán conciertos de bandas sonoras, sino “el diálogo de la música con la imagen, mostrar cómo la imagen se ve modificada cuando se acompaña de la música, y a la inversa”. También profundizarán en el jazz del escritor y ácido crítico Boris Vian —con una desconocida faceta como compositor de chansons— o se sumergirán en el universo musical de Betrtolt Brecht —“para Brecht el teatro es musical, no puede ser otra cosa”, dice Marín—. Además, repasarán la trayectoria de Cortázar a través de las composiciones musicales que le acompañaron durante su vida.

En los conciertos musicales, sin más artificio que el de la propia música, se apostará por la nueva creación, los reestrenos de las obras de los compositores españoles contemporáneos y el amparo de los creadores jóvenes menores de 35. Los viernes estarán dedicados a las Pasiones del alma durante toda la temporada, con un concierto al mes. Se pondrá banda sonora al amor, el deseo o la furia con nombres como Raquel Andueza, el organista Raúl Prieto o el Concordia Viol Consort. Otros ciclos abarcarán la saga Scarlatti y su relación con el Barroco napolitano, el flamenco con Chano Domínguez o El Niño de Elche, uno de los nombres del año, que hoy actúa en el Teatro del Arte y en marzo de 2016 pasará por la fundación con Rocío Márquez y Raúl Cantizano.

A eso hay que sumar una mirada al París del pianista de la vanguardia francesa Ricardo Viñes o el ya tradicional ciclo de jóvenes intérpretes. Además, seguirán organizando conciertos para escolares todos los martes lectivos, aprovechando “la escasa distancia que hay en este auditorio entre el público y el escenario. No es el público del mañana. Es el de hoy”.

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