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El Ateneo prepara su bicentenario en clave innovadora

Fomento invierte dos millones de euros para restaurar las instalaciones de la institución

La biblioteca del Ateneo de Madrid.
La biblioteca del Ateneo de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

El Ateneo Científico, Artístico y Literario de Madrid se dispone a preparar la conmemoración de su bicentenario, que le acredita como la institución cultural más veterana y de más solera de las de Madrid y una de las decanas de España. En este sentido, una propuesta legislativa ha sido sometida en la tarde de este jueves 1 de octubre a la Asamblea de Madrid por el Grupo Municipal Socialista y votada unánimemente por todos los grupos parlamentarios, para recabar el apoyo del Gobierno regional y de las instituciones del Estado con miras a hacer viable, con su ayuda, la celebración.

El Ateneo, que fue fundado en 1820, afronta los preparativos de su bicentenario con el plazo de tiempo suficiente, cuatro años, para que tal conmemoración se convierta “en un hito imborrable” de la historia cultural de la ciudad. En boca de su presidente, Enrique Tierno Pérez Relaño, “la celebración va a suponer la culminación de una profunda innovación de infraestructuras y contenidos que la Junta de Gobierno contempla y ahora comienza a debatir”. A su juicio, “la meta consiste en adentrar el Ateneo en el siglo XXI”.

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Para la tarea de mantenimiento, renovación e innovación de infraestructuras la institución cuenta con una inversión de dos millones de euros aportados ya por el Ministerio de Fomento, suma que será destinada a la restauración, conservación y puesta al día de la arquitectura interior, los accesos y el ajuar pictórico en frescos y retratos con los que el Ateneo cuenta y que algunos de ellos se hallan en un estado de evidente deterioro, según estimaciones técnicas. Un equipo de arquitectos estudia ya el trazado de un proyecto al respecto.

Tres módulos

La propuesta bicentenaria posee un troquel modular que divide en tres espacios diferenciales el ámbito ateneísta. Los tres módulos, que ocupan áreas diferenciadas dentro del edificio de la calle del Prado, se refieren, el primero, al siglo XIX y comienzos del XX; este ámbito coincidiría con los accesos por la calle del Prado número 21, escalera, Salón de actos, Cacharrería y galería de retratos. El segundo escenario es el destinado a albergar el siglo XXI, al que se accederá por la sala de exposiciones ubicada en el número 19 de la calle, con amplios espacios interiores hoy solo parcialmente remozados y otros mucho más amplios, en torno a 4.000 metros cuadrados de superficie hoy sin uso, a ganar en futuras actuaciones. Y un tercer ámbito al que se penetra por la calle de Santa Catalina en conexión con la biblioteca. Con sus 600.000 volúmenes, constituye uno de los florones patrimoniales de la institución y su destino parece vinculado a una lógica integración (informática) con los fondos de la Biblioteca Nacional.

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Cada espacio de los tres precitados contará con actividades propias diferenciales, al objeto de rediseñar los flujos de público que frecuentan el Ateneo. El espacio decimonónico afronta hoy una presión muy fuerte y masiva, por concentrar casi toda la representatividad, el mayor volumen de conferencias, eventos y actos, que contrasta con la delicadeza de su estructura.

De igual modo, se gesta la creación de un patronato que regirá, bajo la supervisión de la Junta de Gobierno, los eventos vinculados al Bicentenario “cuya presidencia de honor será ofrecida a las más altas magistraturas del Estado”, explica Tierno. El veterano abogado y político Antonio Garrigues se ha brindado a promover esta iniciativa colegiada, cuya integración será ofrecida a personalidades de la vida científica, artística y literaria de Madrid.

Música para los niños, tecnología para los mayores

“La idea central consiste en adentrar al Ateneo en el siglo XXI, abrirlo a la modernidad, poniéndolo en relación con los vectores y tendencias científicas, artísticas y literarias que definirán la centuria”, explica el presidente Tierno. “Una de las principales metas va a consistir en llevar la música y el teatro, concebidos desde una perspectiva laica, cívica, de formación ciudadana, a los colegios, hospitales e instituciones infantiles, hoy desasistidas de estas cualidades; otro de los objetivos va a ser el de acercar las tecnologías punta a la tercera edad, para aprovechar su rica experiencia vivencial y agilizar su difusión y el provecho mutuo de tal legado y de las posibilidades de la versatilidad tecnológica; una meta más será impulsar el teatro virtual, así como la de restañar el injusto castigo impuesto en los últimos tiempos a la enseñanza de las Humanidades, contribuyendo a recuperar desde el Ateneo su papel en la formación de individualidades libres, meta ésta que constituye una de las principales señas de identidad ateneísta”, explica el rector de la veterana institución madrileña. Se propone igualmente “fortificar las relaciones con las universidades y los Ateneos hispanoamericanos, así como la redacción anual de un Libro Blanco de actividades y contenidos, con la idea permanente de una mejora cualitativa de las conferencias y debates a celebrar”.

A juicio de Antonio Chazarra, vicepresidente del Ateneo, “esta institución sin ánimo de lucro, propone mantenerse abierta a la sociedad madrileña, ya que sus actividades, las de sus socios, durante sus dos siglos de existencia, se han dirigido hacia el logro de una rentabilidad social que ha impregnado fértilmente la vida cultural, científica, artística y literaria de la ciudad”.

Tierno Pérez Relaño dice querer resaltar que “nada se hará sin el beneplácito de la Junta de Gobierno y la Junta General ni la participación de los socios, abierta ya a toda iniciativa viable”. Y concluye: “En nuestro país, hemos asistido en demasiadas ocasiones a la muerte de instituciones cuya legado nos podría haber ayudado a todas y a todos a mejorar nuestras condiciones de vida y cultura; frente a ello”, sentencia, “recobrar la pujanza del Ateneo, en su segundo siglo de existencia, es una tarea que hemos de asumir conscientes de su importancia y su valor para la Cultura madrileña y la de nuestro país en su conjunto”.

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