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PSOE, PP y C’s obligan a Carmena a una bajada generalizada del IBI

Las viviendas pagarán un 7% menos, pero también se recortará el impuesto a los inmuebles no residenciales un 2% para los de mayor valor catastral, frente a la subida prevista del 10%

Manuela Carmena, este miércoles durante el pleno en el Ayuntamiento.
Manuela Carmena, este miércoles durante el pleno en el Ayuntamiento.C. Álvarez

La presión conjunta del Partido Popular, Ciudadanos y, sobre todo, del Partido Socialista, que sostiene con su respaldo a la alcaldesa, Manuela Carmena, ha forzado esta mañana al gobierno municipal, en manos de Ahora Madrid, a rebajar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) no sólo a las viviendas, en un 7%, tal y como había decidido el concejal de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, sino también a los inmuebles de uso no residencial de mayor valor catastral. Sánchez Mato quería subir un 10% el IBI a los comercios, oficinas y locales de mayor valor catastral. Con la propuesta aprobada este miércoles en el pleno municipal, el IBI se reducirá para los inmuebles no residenciales un 7%, excepto para los de mayor valor catastral, que será un 2%. Esto supondrá una reducción de ingresos para las arcas municipales de 46 millones de euros, según el concejal de Hacienda.

Los cuatro grupos municipales han votado a favor de reducir el tipo impositivo de las viviendas (hay 1.448.765 recibos) del 0,548% al 0,51%, lo que supone una bajada en torno al 7%. El recibo medio (de 350 euros) se abaratará así 25 euros.

Consenso en rebajar los valores catastrales

También ha habido unanimidad en instar al Gobierno central (PP) a revisar el valor catastral de las viviendas, distrito a distrito, para ajustarlo al precio de mercado en aquellos en los que esté por encima. El IBI se cobra a partir del valor catastral, que no es su precio de mercado sino un valor asignado por el Ministerio de Hacienda en función a ese precio de mercado.

En 2011, el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP) pidió a Hacienda que revisara esos valores catastrales para ajustarlos al alza del mercado en la década anterior. Eso se tradujo en una subida anual del IBI del 5,7% desde 2012, que seguirá hasta 2021 hasta acumular un alza total del 74%. Los cuatro grupos han coincidido esta mañana en pedir a Hacienda una nueva revisión que, en principio, debería neutralizar esa subida programada.

Sin embargo, Sánchez Mato ha puntualizado que la medida no tendría efecto al menos hasta 2018 (legalmente, no es posible pedirla hasta 2017, y entraría en vigor un año después). Y, además, ha recalcado que podría suponer también una subida de valores catastrales, aunque fuera probablemente menor de la prevista. Es decir, amortiguaría la subida del IBI, pero no la evitaría completamente.

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Bajada de tipos hasta el 0,4%

Esto último tiene especial importancia porque el tipo impositivo tiene un límite hasta el que se puede bajar (el 0,4%). Los tres partidos en la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos) han forzado esta mañana a Ahora Madrid (que ha votado en contra) a comprometerse a rebajar el tipo precisamente al máximo, hasta el 0,4%, de aquí a final de legislatura, siempre y cuando la evolución de las cuentas públicas y la sostenibilidad financiera lo permitan, y no sea necesario recortar servicios públicos básicos. Pero, aun bajando los tipos al 0,4%, el incremento de los valores catastrales previsto o el que surja de la próxima revisión en 2018 podrían agotar el recorrido de caída del impuesto, de forma que, a partir de un punto, sólo pueda seguir subiendo de nuevo.

Cuando Gallardón llegó a alcaldía, el IBI recaudaba 408 millones (en el año 2004). Ahora son 1.279 (un 227% más), pero no sólo por la subida de tipos y valores catastrales, sino también porque hay más viviendas que lo pagan. Este impuesto es la principal fuente de ingresos del Ayuntamiento, por lo que cualquier cambio afecta profundamente a su capacidad para prestar servicios públicos: supone 1.279 millones de los 4.388 millones que ingresarán las arcas municipales este año (casi uno de cada tres euros).

Ahora Madrid, en contra de bajar el IBI

Por ello, el gobierno de Manuela Carmena se ha negado reiteradamente a bajarlo. En sus negociaciones con el PSOE, ha aceptado la rebaja del 7% para las viviendas, pero la intención del concejal de Hacienda era compensar ese descenso en la recaudación con un incremento de tipos para los inmuebles de uso no residencial de mayor valor catastral. Eso suponía, por ejemplo, subirle el impuesto un 10% a los edificios singulares con valor catastral superior a 35 millones de euros (33 de un total de 445); a los comercios de más de 860.000 euros (2.676 de un total de 97.405); a las instalaciones deportivas de más de 20 millones (29 de 1.123); o a las oficinas de más de 2 millones de euros (1.760 de 31.670).

El voto conjunto del PSOE, PP y Ciudadanos ha frustrado los planes del gobierno municipal, que estará obligado a rebajar un 2% el IBI a los inmuebles de uso no residencial de mayor valor catastral.

Sí ha habido consenso de todos los grupos para, a propuesta del PP, incrementar la bonificación del IBI para las familias numerosas; y para prorrogar la exención total de impuestos municipales (durante dos años, ampliables a cinco si no logran beneficios en ese periodo) para aquellos emprendedores que creen una nueva empresa. También se reforzarán las bonificaciones del IBI para personas con discapacidad y para las familias con rentas más bajas. Y se creará una tarifa plana de ocho horas para que los autónomos puedan aparcar sus vehículos industriales en la zona regulada mediante parquímetros.

El gobierno municipal no ha explicado aún como compensará la caída de recaudación derivada de la decisión de no subir el IBI a los inmuebles de uso no residencial de mayor valor catastral. Para neutralizar la bajada del impuesto a todas las viviendas, Sánchez Mato había anunciado ya la creación de una nueva tasa que pagarán sólo las empresas que más residuos generan.

Sánchez Mato se quejó durante el debate en el pleno de la “falta de rigor” de Ciudadanos y PP. El grupo que encabeza Begoña Villacís pedía una bajada del IBI al 0,4% el próximo año, lo que, en opinión del concejal de Hacienda, habría obligado a reducir el gasto del Ayuntamiento en 456 millones; eso, según dijo, podría llevar a eliminar todo el gasto de los 21 distritos y la mitad del área de Derechos Sociales y Equidad. Más crítico fue con el PP, que lidera Esperanza Aguirre, cuya propuesta de bajada generalizada de impuestos cifró en un recorte de gasto de 607 millones (todo el gasto de distritos y todo el del área de Derechos Sociales).

El PSOE mantuvo negociaciones con PP y Ciudadanos hasta esta misma mañana para consensuar un acuerdo de bajada del IBI menos radical, que es el que finalmente se ha aprobado en el pleno. Tanto PP como Ciudadanos creían que Ahora Madrid estaba incluido en estas negociaciones, pero en realidad se llevaron a cabo a dos bandas. Por una parte, el PSOE con PP y Ciudadanos; y por otra, el PSOE con Ahora Madrid, al que sostiene en el Gobierno. El acuerdo pleno finalmente sólo se pudo cerrar alrededor de la bajada del IBI para las viviendas (el 7% propugnado por el PSOE en este apartado es precisamente el porcentaje que había prometido bajar Ahora Madrid).

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