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La Colonia Güell reclama su patrimonio

El recinto fabril construido por el conde Güell tiene en depósito más de un centenar de piezas en el Museo Diocesano de Barcelona

José Ángel Montañés
Uno de los bancos de Gaudí que se conservan en el Museo Diocesano de Barcelona.
Uno de los bancos de Gaudí que se conservan en el Museo Diocesano de Barcelona.

“El Museo Diocesano de Barcelona es el propietario del 80% de las piezas que se exponen. El resto lo han cedido propietarios particulares y centros como la Sagrada Familia o el Orfeó Català”, explicaron durante la presentación de Paseando con Gaudí, tanto Martí Bonet como Figuerola. Pero lo cierto es que un buen número de piezas pertenecen a la parroquia del Sagrat Cor de la Colonia Güell, situada en Santa Coloma de Cervelló, que las tiene en depósito en el museo desde hace años.

Todo comenzó con un intento de robo en la cripta durante las polémicas reformas que realizaba desde 1999 la Diputación de Barcelona, propietaria junto al Consell Comarcal y el Incasol de la colonia y de la cripta desde que la compraron en 1985. Las tres instituciones conforman el Consorci que gobierna el destino terrenal de este conjunto de edificios que construyó el conde Eusebi Güell desde 1908. La iglesia tiene la servitud de uso a perpetuidad.

“Después del intento de robo, se dejaron los elementos estrictamente para el culto y el resto se retiraron a casa del párroco que ante la posibilidad de que las piezas se trasladaran fuera para formar parte de un museo del Modernismo comarcal decidió que las piezas se trasladaron en tres camiones al Museo diocesano de Barcelona, donde están perfectamente conservadas”, explica Manuel Medarde, secretario de la Comisión de la Colonia Güell, que mantiene que el párroco tiene poder para firmar la cesión, sin tener que pedir permiso al obispado.

El caso es que ni el obispado de Sant Feliu de Llobregat (creado en 2004 y por lo tanto dueño o responsable de las piezas desde entonces y no el de Barcelona), ni Pere Rovira, el nuevo párroco de la colonia desde hace un año, ni Josep Padró, historiador de la colonia y uno de los mayores expertos sobre el conjunto fabril, además de vecino, conocen las condiciones de este convenio, ni el periodo de vigencia. “Se firmó en 2011 por quince años”, explica Medarde. “Es cierto que en algún momento tendrá que volver este material”, explican desde el Obispado de Sant Feliu.

“En la exposición que se inauguró el lunes pueden verse quince piezas de la colonia relacionados o creados por Gaudí; entre ellos, cuatro candelabros de hierro grandes, una lámpara de viático, una sombrilla con el escudo del conde Güell y dos bancos de madera y hierro de los quince que se conservan en el museo [iguales al que se subastó en Sotheby's por 385.000 euros]. El resto, hasta un centenar de piezas, están perfectamente conservados en el museo”, explica Medarde, que aclara que “Hay muchos objetos de la colonia que han sido donados directamente al museo. No puedes reclamar lo que nunca ha sido tuyo. Hay que acreditar la propiedad”. Y aclara que todo el material depositado volverá a la colonia cuando se garantice su correcta conservación, “algo que por ahora no es posible, porque las piezas son de las personas que viven en la colonia”, remacha.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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