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Espadaler:“Pasamos muy rápido la pantalla del pacto fiscal”

“No reconozco a Convergència cuando asume lemas de la CUP”

Ramon Espadaler (Vic, 1963), candidato de Unió (UDC) aspira en este 27-S que su partido tenga voz propia en el Parlament.

Pregunta. ¿Se juega Unió su supervivencia política? Las encuestas no son buenas.

Respuesta. Les hacemos un caso relativo. La nariz me dice que estaremos en el Parlament. Vivimos una situación paradójica: UDC cumplirá 87 años pero solo lleva tres meses de vida autónoma. Conscientes de eso, nuestro objetivo es tener grupo propio (5 diputados o el 3% de los votos). Lo fundamental es que la voz de Unió, la de este espacio catalanista no rupturista pero sí transformador, esté en Parlament. Es un error reducir el nacionalismo al independentismo.

P. ¿No se han arrepentido de haber roto antes con Convergència? Les acusan de ser cómplices del proceso soberanista

“Junts pel Sí no tiene futuro porque no hay programa posible”

R. No, no renegamos de la acción conjunta durante 37 años ni de los dos últimos años en los que yo mismo tuve responsabilidad de gobierno. ¿Por qué no rompimos antes? Predicábamos la estabilidad del Gobierno y la ruptura nos hubiera abocado a las elecciones. Y si uno está en un Gobierno o federación debe intentar transformar la realidad desde dentro. Cuando Convergència asume el programa de ERC y ya es solo es una opción útil para los independentistas, vemos que por honestidad no tiene sentido seguir.

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P. ¿Ha sido desleal Duran con Mas criticando sus decisiones?

R. No. Hemos sido leales con el programa electoral de 2012, el del derecho a decidir, y hemos estado como un solo hombre al lado del Gobierno. Joana Ortega [vicepresidenta del Gobierno] ha pagado peajes por ello [por el 9-N]. Nuestra posición es conocida: una disposición adicional, que se someta a votación en Cataluña, eso es innegociable, que ampare un pacto fiscal propio y los derechos culturales y lingüísticos. Tenemos un déficit fiscal de 12.000 millones de euros. No queremos abrir el melón de la Constitución: sabemos como se empieza pero podríamos terminar peor.

"Se está empezando a entender que el problema catalán es muy profundo"

P. ¿Reconoce a CDC?

R. No porque asume literalmente lemas de las CUP como Bon vent i banca nova, las butifarras y los cortes mangas. Que la banca no lo ha hecho todo bien, en temas como las hipotecas o las preferentes, es más que evidente. Pero ¡cuidado! en un Estado de Derecho la banca no se puede ladear. No aplaudo todo lo que dice, pero su reflexión llega tarde. Se debería haber hecho en un debate más sereno.

P. Unió ha planteado un pacto a las fuerzas contrarias a la secesión ¿En qué consiste?

R. Hacemos un llamamiento a las fuerzas no inmovilistas ni rupturistas para hacer una propuesta catalana para poner sobre la mesa en la próxima legislatura ante el Gobierno español y gobernar durante cuatro años.

P. Ningún partido estatal ha sido receptivo. El PSOE no reconoce a Cataluña como nación ¿Qué le hace pensar que Unió será un rompehielos?

R. Habrá nuevas mayorías [tras las generales] que no permitirán hacer lo del PP.

P. ¿Piensa en el PSOE?

R. En algo que hace mucho tiempo que no tenemos: un Gobierno con visión de Estado, incluso aunque tenga la fortaleza de la mayoría absoluta. Ya empieza a haber gente que lo entiende: Esto no es un calentón de verano ni una fiebre de cuatro días sino un fenómeno muy, muy, muy profundo.

P. ¿Comparte la idea de que el PP ha sido una máquina de hacer independentistas?

R. Radicalmente. Yo soy de Vic y según como vayan las elecciones le tendrán que hacer una estatua ecuestre a Rajoy en medio de la plaza. O en la de Sant Jaume. Es el que habrá generado más independentistas a base de la hostilidad, desprecio y su actitud hacia Cataluña.

P. ¿Qué se ha hecho mal desde Cataluña?

R. No se ha hecho todo bien. Pasamos muy rápido la pantalla del pacto fiscal y en eso Unió también es responsable, no solo CDC y Mas. Debíamos haber sido capaces de profundizar más, de buscar alternativas, de escuchar a la otra parte. Uno no puede ir a negociar con la premura del reloj como quien quiere pasar de una página a otra.

P. La consulta en Unió ¿No evidenció que era un socio sobredimensionado en CiU?

R. Fue un ejercicio de transparencia. Teníamos 4.000 militantes con derecho a voto e igual número de simpatizantes. Junts pel Sí y la CUP no han dicho cuántos tienen ni hecho primarias. Y está entrando mucha gente [tras la escisión].

P. Junts pel Sí reúne a candidatos con ideologías diversas ¿Cree que podrán gobernar?

R. No tiene futuro. No hay programa posible. Solo hay un Junts para el Sí pero para el resto irán separados. Vemos un riesgo posible de que abandonen Convergència. Con los guiños entre ERC, que se opone a subvencionar los colegios que segregan, y Catalunya Sí que es Pot, es posible que formen un Gobierno de izquierdas que haga que el tripartito parezca un juego de niños. Veo una posibilidad cierta de que los votos de ese grupo acabarán dispersos.

P. ¿Es de recibo financiar a las escuelas de élite cuando hay niños en barracones?

R. La suma de los conciertos de élite no resolvería el problema de los barracones, que van a menos. Se trata de respetar el derecho de los padres a elegir una escuela y también se precisa una buena pública. Sin conciertos, solo podría ir a esas escuelas de élite la gente con recursos. Nadie cuestiona en el Reino Unido las escuelas segregadas: aquí tiene el problema que están en la esfera del Opus.

P. ¿Se presentarán a las generales? ¿Duran también?

R. Sí. Y espero que Duran lo haga: es la persona más capacitada para hacer ese puente con el Gobierno central.

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