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Pedro Sánchez se juega la primera vuelta de las generales el 27-S

El líder del PSOE equipara a Mas con Rajoy y habla poco de política catalana

Pedro Sánchez y Miquel Iceta en Tarragona.
Pedro Sánchez y Miquel Iceta en Tarragona. josep lluís sellart

Pedro Sánchez pasará siete días en Cataluña en apoyo de Miquel Iceta, pero el líder del PSOE está aprovechando su presencia con la vista puesta en las generales y sus intervenciones tienen un claro tono de precampaña como candidato a La Moncloa. El secretario general de los socialistas iguala a Artur Mas con Mariano Rajoy: en sus discursos los considera “el mismo fraude” y eso le permite luego trazar paralelismos y hablar más de política española que de catalana.

En el mitin celebrado este sábado en Tarragona ante más 600 personas Sánchez repitió hasta en ocho ocasiones que el 27 de septiembre era la primera etapa y que después vendría diciembre, donde él se juega su futuro político y la posibilidad de ser presidente del Gobierno.

Por eso, dijo, el PSOE se toma las elecciones catalanas “como si fueran unas generales”, y así eso explica que obviara por completo cualquier referencia a la masiva manifestación de la Meridiana celebrada horas antes con motivo de la Diada. “No les haremos el juego ni entraremos en ese debate”, asegura la dirección del PSOE para justificar su comportamiento.

Sánchez abrió campaña en Barcelona con Iceta, estará los dos fines de semana completos, regresará los dos últimos días y también asistirá al mitin final. Nunca un secretario general del PSOE se había implicado tanto en unas elecciones autonómicas, aunque también es cierto que nunca unos comicios tenían la trascendencia política y social que los que se celebrarán el 27 de septiembre, en donde todos los sondeos dan ganadora a una lista con un proyecto para declarar la independencia. Tampoco nunca antes se habían celebrado unas elecciones catalanas apenas tres meses antes de las generales.

Además de eso, nunca el PSOE tenía unas expectativas de voto tan bajas, lo mismo que le ocurre al PSC, que en 2011 vivió su primera derrota en unas generales a manos de CiU. Cualquier análisis que se haga vincula el resultado del socialismo español en unas generales con el apoyo que logre en Cataluña, lo que explica que los socialistas catalanes hayan recurrido de nuevo como cabeza de cartel por Barcelona a la exministra Carme Chacón.

En ese escenario, Pedro Sánchez se esté empleando a fondo en la campaña del 27-S, sabedor de que en las generales será muy limitada su presencia en Cataluña. Este sábado ha participado en dos actos: a mediodía en Tarragona, a las siete de la tarde en Badalona, la ciudad de la que fue alcalde el candidato del PP, Xavier García Albiol, y por la noche se pasó por Pineda de Mar (Barcelona), donde debía dar otro mitin que finalmente fue suspendido por la lluvia.

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La estrategia del PSC, y en eso coincide con otros partidos, pasa por movilizar al votante del área metropolitana de Barcelona, una parte del cual se abstiene en las autonómicas por no considerarlas como unas elecciones importantes. Es a ese electorado, sin citarlo expresamente como hace Pablo Iglesias, al que se dirige Pedro Sánchez cuando niega la premisa secesionista de que “España nos roba”. “España no es Rajoy, ni Mas es Cataluña. España es solidaria y no se reconoce en un gobierno de extrema derecha que llama terroristas a quienes huyen del terror de Siria”, afirmó el líder del PSOE.

Junto a ese discurso, tampoco falta nunca la reivindicación de corte socialdemócrata, con una crítica a los casos de corrupción que afectan tanto al PP y Convergència. “Nuestra patria no está en un banco de Suiza, sino en las aulas de los colegios públicos, en las habitaciones de los hospitales públicos, en las residencias para mayores dependientes, en los comedores escolares y en los pisos de cogida que protegen a las mujeres”, proclamó Sánchez.

Soberanismo, ley y delincuencia

Iceta advirtió a Mas de que debe cumplir la legalidad y que si no lo hace con su desafío independentista tendrá consecuencias jurídicas. “Le pido claramente que diga que no se saldrá de la ley, porque los que lo hacen habitualmente son tratados como delincuentes”, dijo Iceta. El líder socialista se dirigía así al presidente catalán, quien el viernes reclamó a Mariano Rajoy “que deje de amenazar con las leyes, como si los soberanistas fuesen delincuentes”. Mas hizo esta petición en una declaración institucional realizada tras recibir a los organizadores de la manifestación independentista de la avenida Meridiana de Barcelona.

Por su parte, Miquel Iceta no esquivó la referencia a la concentración independentista de la Diada y aseguró que resulta innegable que se manifestaron “muchísimos catalanes que llenaron la Meridiana”. A ellos, les mandó un mensaje claro del PSC. “Les respetamos, no son nuestros enemigos, no compartimos su objetivo, pero cuando una manifestación se desarrolla de forma pacífica, festiva y masiva ha de tener el respeto de todos los demócratas de Cataluña y de España”, dijo. Por eso pidió a Mariano Rajoy “que mire las imágenes y se dé cuenta de que diciendo solo que hará cumplir la ley no cambiará la percepción de un problema que muchos catalanes ven como irresoluble”.

De igual manera que reclamó ese respeto hacia los independentistas Iceta pidió el mismo trato para los que no lo son. “La Diada es de todos, cada uno la celebra como quiera y ¡ay del día que nos resignemos a que sea solo de algunos!”, dijo.

“Cataluña somos todos: los que se manifestaron y los que no: los que piden la independencia y los que no: los que les gusta bailar y a los que no”, aseguró el líder del PSC, que al finalizar el acto se ha vuelto a marcar un baile que arrastró a Pedro Sánchez, de nuevo al ritmo de Don’ t stop me now de Queen, como al inicio de la campaña.

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