Plan para controlar la cobertura de las empresas de telefonía móvil

En la Barceloneta no solo hay un problema con los apartamentos turísticos. O con los descontrolados patinetes eléctricos. En una zona del barrio la cobertura de los teléfonos móviles falla. No es que lo admitan las operadoras telefónicas; lo muestra un mapa digital que se alimenta de la información que le transmiten los smartphones de centenares de personas que se han descargado Cobertura Mòbil, una aplicación diseñada por la Generalitat con la pretende controlar el estado de las redes de telefonía.

El invento cuenta ahora con unos 2.000 voluntarios que aportan datos, pero el objetivo es el de alcanzar las 10.000 personas en marzo del próximo año. “Si todos cooperáramos, podríamos hacer un mapa de cobertura de cada operadora”, explica el director general de Telecomunicaciones, Jordi Puigneró. Las diferentes capas que muestra el mapa validan esa afirmación. El mapa es más o menos continuo en el caso de Movistar y Vodafone, las operadoras líderes, pero flojea en muchas zonas cuando se trata de Orange y Yoigo, las dos otras compañías con red propia de las que se recaban datos. Eso en lo que respecta a las mayores ciudades catalanas, cuando el zoom se fija en zonas rurales los blancos son mayores, sea cual sea la compañía. “El problema es que tenemos poca gente apuntada fuera de centros urbanos y nos hacen falta”, dice Puigneró.

Una vez bajada la aplicación (compatible tanto en teléfonos con sistemas operativos Android o IOS), esta toma datos cada treinta segundos de la ubicación, del nivel de señal, de la tecnología de la celda de conexión (2G, 3G o 4G) y el nombre de la operadora, además de otros datos como si el usuario está bajo techo o en movimiento. Al final del día, esos datos se envían a la aplicación, que los integra en el mapa virtual.

Las compañías de móvil copan las quejas de los usuarios

“Con los datos que podamos recabar el primer año tenemos intención de hablar con las compañías de telefonía móvil”, explica Puigneró, quien admite que la app servirá para contrastar los datos que ofrecen los operadores (basados en simulaciones) pero también para cuestionar quejas de usuarios “no fundadas”. Además de ser “un órgano de control” de la Generalitat, el mapa podría servir a un ciudadano que está a punto de contratar una línea de móvil y quiere asegurarse de que en sus zonas de influencia hay cobertura e incluso para que las operadoras se fíen del propio mapa para aumentar su cobertura en determinadas zonas para que los rivales no les quiten clientes. “Tiene que beneficiar a ciudadanos, Gobierno y empresas, pero también a los operadores”, señala Puigneró.

Ciencia Ciudadana

Cobertura Mòbil es uno de los proyectos colaborativos que pueden formar parte de lo que se denomina ciencia ciudadana. El móvil y sus sensores captan información que puede utilizarse para mejorar las políticas públicas. Puigneró plantea incluso desarrollar este tipo de aplicaciones colaborativas para otros campos, como el de la calidad de las carreteras.

Un teléfono inteligente sería capaz de captar los baches en una calzada y si ese salto se repite en diferentes usuarios podría generarse una alerta que advirtiera de que en ese punto se ha de actuar para evitar accidentes de tráfico.

“La colaboración ciudadana será importante”, afirmaba el 17 de julio la alcaldesa de Sant Pol de Mar, Montserrat Garrido. Lo decía después de que Vodafone potenciara la cobertura de telefonía móvil en el municipio. El mapa de la web de la Generalitat aún muestra sombras amarillas (señal media) y rojas (señal baja) en el municipio del Maresme y puntos sin señal en las afueras.

Las compañías de telefonía copan las denuncias ante la Agencia Catalana de Consumo, básicamente por publicidad engañosa (no incluían el IVA en la tarifa) o por los problemas generados cuando el cliente quería cambiar de suministradora. En 2014, el sector copó el 33% de las denuncias sobre consumo llegadas al Síndic de Greuges.