_
_
_
_
_

Sant Pere de Rodes al completo

Una nueva señalización permite una visita integral al conjunto monumental

Tres visitantes leen indicaciones de los carteles que llevan a Sant Pere de Rodes.
Tres visitantes leen indicaciones de los carteles que llevan a Sant Pere de Rodes.acpc

Una nueva señalización y unos nuevos paneles permitirán hacer un recorrido que ofrecerá una visión integral del conjunto monumental de Sant Pere de Rodes, situado en el término municipal de El Port de la Selva (Alt Empordà). El objetivo es poner en valor este patrimonio integrado por el monasterio de Sant Pere, el Castillo de Sant Salvador o Verdera y el poblado de la Santa Creu, con la Iglesia de Santa Helena, vertebrando un discurso más sugerente y coherente, no sólo basado en la arquitectura y el arte románico, sino potenciado lo que es un ejemplo único en Cataluña de fosilización de la estructura de asentamiento medieval y del orden de la sociedad feudal.

El conjunto de Sant Pere de Rodes, está ubicado en el corazón del Parque Natural del Cap de Creus. Su fundación data del siglo IX, en el marco de la expansión de la orden monástica benedictina en los condados catalanes impulsada por la monarquía franca. El principal monumento es el monasterio de Sant Pere, al abrigo del que prosperaron el castillo de Verdera y el pueblo de Santa Creu. Eran los tres estamentos en que se fundamentaba la sociedad medieval: los oratores oraban, los bellatores guerreaban y los laboratores trabajaban.

El poblado de Santa Creu se considera desde el Departamento de Cultura “fundamental para el análisis de este momento histórico”. Los expertos consideran que la excepcionalidad y la riqueza del yacimiento y de los restos arqueológicos que aparecen, reside entre otras cosas, en que “no estamos ante un poblado de campesinos, sino ante un poblado importante y vinculado al monasterio y a la gestión de su patrimonio y riqueza”. Según el técnico en documentación antigua, Josep Maria Gironella, la importancia de este yacimiento radica principalmente en que es el pueblo del monasterio, “tienen unas ocupaciones y unos recursos, es un pueblo de servicios, pero es más que eso, tiene más importancia por el vínculo con el monasterio, el más importante del nordeste catalán”.

Santa Creu era el centro de servicios donde los habitantes de las masías llevaban sus excedentes agrícolas y adquirían los productos que no podían producir ellos mismos, explica el técnico documentalista. Esta información se ha podido obtener gracias a un convenio de colaboración entre Cultura y la Fundación Albert Tomàs i Bassols de Llançà, que financia hasta el 2018 el trabajo de investigación que permitirá conocer más de lo que se puede hacer a través de la actividad arqueológica. “La intención es documentar quienes eran sus habitantes y cuales eran sus ocupaciones, detalles muy importantes para ir conociendo cada vez más la manera de vivir y la organización del territorio del Cap de Creus en el medievo”, prosigue Gironella.

Uno de los plafones en la ruta del Monasterio de Sant Pere de Rodes.
Uno de los plafones en la ruta del Monasterio de Sant Pere de Rodes.acpc

En los más de 2.000 documentos registrados hasta el momento del siglo XIV, se ha podido comprobar que había corsarios, zapateros, sastres, taberneros, comerciantes, clérigos y notarios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La nueva señalización, presentada en catalán, castellano, inglés y francés, se plantea en tres niveles. Por una parte señalización de bienvenida y explicativa de la oferta patrimonial, también señalización interpretativa de los elementos más relevantes de cada uno de los tres monumentos y de su excepcional entorno natural y finalmente señalización direccional que facilita el acceso al pueblo y al castillo. El proyecto de señalización y su implementación se ha llevado a cabo en el marco del programa Patrimonio en Acción, impulsado por el Departamento de Cultura y la Obra Social La Caixa, y ha contado con una inversión de 139.000 euros.

Socavones

 El conjunto monumental tiene su acceso por las localidades de Vilajuiga y El Port de la Selva. La carretera de titularidad municipal que lleva desde esta turística y pesquera localidad del Cap de Creus al monasterio, presenta diversos y peligrosos socavones a veces difíciles de evitar. Esta es precisamente desde hace años una de las quejas del alcalde de la localidad, Josep Maria Cervera, que califica de “inexplicable” que uno de los monumentos más emblemáticos del país “tenga los accesos como los tiene”. Para él, que esta carretera sea municipal fue sólo “un error del pasado”. Por sus características, mantiene, la tendría que haber absorbido algún organismo supra-municipal con capacidad para poner al día una infraestructura que “es el acceso natural de los miles de turistas que pasan sus vacaciones en los municipios costeros comprendidos entre Cadaqués y Colliure”.

Cervera se ha mostrado satisfecho que se potencie la visión integral del conjunto medieval pero considera que sería positivo “que fuera acompañado por otras medidas que permitieran mejorar la visita y aumentar el número de visitantes, algo imposible si no se mejoran los accesos, la accesibilidad y la zona de aparcamiento”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_