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Entrada gratuita a la Seu Vella de Lleida para los que lean en el claustro

La iniciativa pretende que los ciudadanos conozcan mejor el monumento

Alfonso L. Congostrina
Restauración de la torre de la Seu Vella de Lleida.
Restauración de la torre de la Seu Vella de Lleida. Herminia Sirvent

El monumento más emblemático de la ciudad de Lleida, la Seu Vella, comienza el curso con una iniciativa cultural que sus organizadores han bautizado como la tarde de los lectores. Cada miércoles, a partir del próximo 16 de septiembre, todo aquel que acuda al monumento con un libro entre las manos, o un e-book, dispuesto a disfrutar de la lectura en el claustro de la antigua catedral podrá acceder gratuitamente a las instalaciones.

El director del consorcio del Turó de la Seu Vella, Pep Tort, ha reconocido este miércoles que el monumento es el icono de la ciudad pero “debido a su complicada historia, los leridanos no siempre se han sentido muy identificados con él”, ha añadido.

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El claustro está considerado uno de los más grandes de la arquitectura gótica europea y “tiene una magia especial que queremos fomentar”, ha explicado Tort. Hace año y medio se puso en marcha una de las primeras actividades, cada noche de luna llena se abre el monumento y en ocasiones se realizan teatralizaciones, lecturas de poesías u otras actividades en el claustro. La actividad nocturna es todo un éxito y el director del consorcio pretende que también lo sea la tarde de los lectores.

“Que se conozca, se disfrute y se estimule la lectura en un lugar como el claustro nos da impulso a realizar muchas más acciones”, asegura Tort. Una de las propuestas que el director del consorcio ha anunciado es la realización en el monumento de un crossbooking —esconder libros en el claustro y que aquel que los encuentre se los pueda llevar gratuitamente a casa—. Tort también ha anunciado que se realizarán en el mismo claustro lecturas en voz alta.

Entre los muchos objetivos del consorcio, esta el convertir la Seu Vella en un verdadero barómetro que detecte los gustos, en cuanto a lectura se refiere, de los visitantes. “No pediremos el nombre a ninguna de las personas que participe en la actividad, pero sí que le solicitaremos el título del libro van a leer, de esta manera, tendremos un indicador sobre las preferencias de los lectores, qué géneros tienen más éxito… sabiendo cuales son los gustos de los visitantes podremos, en un futuro, poner a disposición de los visitantes algunos títulos editoriales que quizás les puedan interesar”, planea el director del turó.

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“Buscamos también la complicidad de los escolares para que el claustro de la Seu Vella se convierta en un lugar donde leer lo que quieran —tampoco seamos utópicos— que vengan con cómics, cuentos...”, ironiza Pep Tort que es uno de los artífices de la actividad.

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