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ASTE NAGUSIA EN VISTA ALEGRE

Álamo suma una oreja de peso en Bilbao

El mexicano Adame deja escapar una buena oportunidad

Juan del Álamo con su primero
Juan del Álamo con su primeroFERNANDO DOMINGO-ALDAMA

No me extrañan que no los quieran las figuras. Morenito, Adame y Álamo llevan las orejas de Madrid en su esportón; los dos primeros con puertas grandes en Las Ventas y el salmantino con seis trofeos seguidos en otras tantas tardes. Y claro, muerden en la plaza. Morenito de Aranda recibió al primero a portagayolas. Joselito Adame, con largas de rodillas al quinto y Juan del Álamo hizo un toreo de verdad con los muslos por delante. Podrán estar mejor o peor, pero como se dice en el argot, arrean. Y por eso no los quieren las figuras en sus carteles.

La ficha

Tercera de las Corridas Generales. Siete toros de Puerto de San Lorenzo, bien presentados aunque desiguales, destacando quinto y sexto. El primero se lesionó en el primer tercio y fue apuntillado en la plaza y sustituido por un sobrero de la misma ganadería. Todos con las fuerzas justas, varios lesionados en el propio ruedo y de buen juego tercero y quinto.

Morenito de Aranda: pinchazo y casi media (saludos tras aviso) y pinchazo y casi entera (saludos tras aviso).

Joselito Adame: pinchazo trasero y estocada caída (saludos) y estocada (silencio).

Juan del Álamo: Estocada (oreja) y estocada y descabello (saludos).

Saludaron en banderillas Luis Carlos Aranda en el cuarto, Jarocho en el quinto y Domingo Siro en el sexto. 24 de agosto de 2015. Un tercio de entrada.

El burgalés tuvo que pechar con un lote más digno de la Cruz Roja que de ser toreado. El primero, que salió renqueante de toriles, se descordó en su primera vara y debió ser apuntillado desde un burladero por Pascual Mellinas. El sobrero era otro inválido que el presidente se empeñó en mantener en el ruedo y ya no hubo nada de interés. Con todo, Morenito dejó un cambio de mano destacado mientras evitaba que el animal se cayera. El cuarto se lesionó en el segundo tercio y ya todo quedó en la buena disposición del torero, siempre haciendo todo con mucha verdad.

Quien volvió a dejar buen sabor de boca una vez más fue Juan del Álamo. Cuajó al buen tercero, un ejemplar al que le faltó algo de fuerza para ser más importante. El salmantino ligó las series con firmeza; sobrio y breve. Algo faltó para las dos orejas y el premio se quedó en una oreja de peso que no pudo refrendar en el sexto.

Cerró plaza un ejemplar serio, con trapío y aplaudido de salida, pero pronto perdió las manos y se defendió con la cara arriba. Quizás pudo haber algo más, pero Álamo no acabó de sentirse a gusto. Fue una lástima que Adame no se entendiera con el quinto de la tarde, un buen ejemplar del Puerto, que exigió una lidia que no se la dio el mexicano.

Morenito de Aranda
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Ni la distancia fue la adecuada ni cuando tuvo que correr la mano lo hizo con limpieza, así que la faena fue a menos, el animal protestó y se perdió un buen toro. No fue por falta de interés ni deseo, ya que cuando Álamo hizo un quite por tafalleras en ese quinto Adame replicó por ceñidas lopecinas y encendió la ilusión en los tendidos. Luego no supo dialogar con el toro para acabar con un triunfo.

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