_
_
_
_
_
semana grande de bilbao

Bilbao inicia su relumbrante feria con una gran sombra

Acuden las figuras y hay variedad de encastes, pero el aficionado no se ha ilusionado. Todo apunta a que se continuará con un descenso en el número de espectadores.

Las Corridas Generales de Bilbao han recibido un año más los parabienes del mundo taurino. En sus carteles aparecen todas las figuras del momento y la variedad de encastes ofrece hasta cinco diferenciados. Pero algo tienen que no han despertado la ilusión de los aficionados que en los círculos taurinos de la provincia los esperan con altas dosis de resignación. No resulta fácil cuantificarlo en datos. En cuanto a toreros, sólo es innegable la ausencia de Alberto López Simón, y las ganaderías responden al buen funcionamiento general de la pasada edición. Pero algo falla cuando el aficionado no encuentra la motivación suficiente como para no perderse una tarde en Vista Alegre. Y más en estos tiempos en los que el azote político de los antitaurinos gana enteros.

Los últimos, los representante de Bildu en el consistorio bilbaíno, a quienes solamente preocupan los tintes españolistas de la fiesta de los toros. Sin hacer una mínima reflexión, acusaron ayer de pérdidas graves los apenas 14.000€ que presentó de déficit la plaza en 2014. Ni una causa ni una justificación, solamente una ignorante acusación que manche públicamente un espectáculo que para la formación abertzale es un símbolo españolista. Por si fuera poco, los diez festejos anunciados cuentan con la sombra del descenso de público en los tendidos que se arrastra en los últimos años, sin duda debido a la crisis, pero agravado por la falta de modernización en la promoción de las corridas.

Los carteles

Sábado 22 de agosto: Toros de Ángel Sánchez para Hermoso de Mendoza, Andy Cartagena y Sergio Galán.

Domingo 23: Novillos de El Parralejo para Posada de Maravillas, Varea y Roca Rey.

Lunes 24: Toros de Puerto de San Lorenzo para Morenito de Aranda, Joselito Adame y Juan del Álamo.

Martes 25: Toros de Jandilla para Juan José Padilla, El Cid y José Garrido.

Miércoles 26: Toros de Juan Pedro Domecq para Enrique Ponce, Morante y Manzanares.

Jueves 27: Toros de Garcigrande y Domingo Hernández para Enrique Ponce, El Juli y Miguel Ángel Perera.

Viernes 28: Toros de Bañuelos para Finito,de Córdoba, Iván Fandiño y Alejandro Talavante.

Sábado 29: Toros de Alcurrucen para Diego Urdiales, Sebastian Castella y Miguel Ángel Perera.

Por la mañana, II Duelo de recortadores Ciudad de Bilbao con toros.

Domingo 30: Toros de Victorino Martín para Antonio Ferrera, Manuel Escribano y Paco Ureña.

Seguirá siendo el espectáculo de pago que más publico congregue durante Aste Nagusia, pero en la sociedad calará un mensaje diferente, que convertirá en algo crítico vender más de 60.000 entradas a precios nada módicos y atraer a cientos de turistas a los hoteles y restaurantes de la Villa. El principal error de la feria es que la mayor parte de los atractivos están muy vistos, son los mismos de los últimos años y carecen de la sorpresa o del aliciente de la novedad que haga presagiar una tarde de emociones. El ejemplo es el cartel que abre el ciclo.

La tarde de rejones presenta a tres caballeros muy vistos en Bilbao, si bien con la presencia de la figura indiscutible de Hermoso de Mendoza. Tardes como la del miércoles que presentan los mismos nombres de años anteriores y el aficionado ya ha visto esta película, por muy buena que sea y aunque no sepa el final con seguridad, es más de lo mismo. Otro peligro será la novillada del domingo, con coincidencia horaria con el Athletic-Barcelona en San Mames. Aunque la terna es muy interesante carece del tirón para registrar una entrada que evite las criticas externas de poca gente en los tendidos. Se le unirá el festejo del lunes, con tres triunfadores de Las Ventas juntos en una tarde interesante para los entendidos pero anónima para el público menos avezado.

Algo falla, pero
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Después llegarán las figuras, reunidas en lo mismos carteles, sin la presión de quienes desean quitarles el trono. Tres tardes previas a una interesante corrida el sábado 29 y al único plato torista, el de los victorinos arrinconados al cierre. Una feria con muchos alicientes, que sin embargo no ha generado expectación. Algo falla, pero desde luego la ilusión también se vende y hay que cambiar la forma de entender la fiesta para que gente nueva se sume a un espectáculo sin igual que sigue moviendo masas aunque los ataques externos envíen mensajes diferentes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_