Los tuiteros del cielo

El verano es la mejor época para mirar al cielo… y para tuitear sobre él. Y si de tuitear se trata, no hay quien gane al Planetario de Madrid. Al menos si se le compara con el amplio catálogo de museos e instituciones culturales y de divulgación de la capital. El centro, a punto de cumplir 30 años, llega a superar en actividad a gigantes como el Prado y se ha hecho un hueco en las redes sociales con una estrategia que le ha permitido ganar público y afianzarse como uno de los puntos de referencia en la astronomía y la astrofísica.

Para dar un paseo por el cielo de Madrid, basta con cobijarse bajo su cúpula de 17,5 metros de diámetro, en la que se proyectan hasta 9.000 estrellas. En el plano más terrenal, leer su perfil de Twitter, que tiene 36.700 seguidores, es casi como tener una revista de actualidad científica en las manos. Hay información sobre sus actividades, retuits de noticias o enlaces a blogs y páginas que el equipo del Planetario —integrado por dos ingenieros y cuatro astrofísicos, además de la dirección— cree que merece la pena compartir. “Hemos ido creando un estilo, informamos sobre la actualidad científica con rigor”, explica Telmo Fernández, astrofísico y subdirector de este centro municipal, ubicado en el parque Tierno Galván y que se inauguró en 1986.

El verano ha dado para mucha actividad en el cielo y en las redes: el histórico acercamiento de la nave New Horizons a Plutón, la luna azul, las Perseidas... Sobre todo ello ha informado puntualmente el Planetario en Twitter y en Facebook, donde suma otros 10.000 seguidores. “Organizamos actividades muy relacionadas con la actualidad científica y, por eso, lo que hacemos aquí y lo que ocurre fuera se entremezcla constantemente”, apunta Fernández.

Mientras otros centros y museos han echado el freno virtual en verano, el Planetario lanzó 760 mensajes entre mitad de julio y mitad de agosto (en pleno apogeo de la lluvia de estrellas fugaces), según la herramienta de análisis Topsy. Todo ello, con un equipo de entre dos y tres personas para generar y compartir contenido. Por debajo se quedó el Museo del Prado, con medio millón de seguidores pero 680 tuits; y a más distancia, el resto de instituciones de la capital, que alcanzaron como mucho los 200 mensajes.

El Planetario, que el año pasado recibió 163.780 visitas, se lanzó a las redes hace dos años. “Teníamos un grupo de amigos virtual, a los que les informábamos a través del correo electrónico de nuestras actividades”, cuenta Fernández. “Comprobamos que las redes eran una forma muy rápida y dinámica de comunicarnos con ellos. En muy poco tiempo nos han dado mucha notoriedad y visibilidad”.

Desde entonces, asegura, no han vuelto a “fabricar papel”. Los folletos informativos sobre sus cursos y exposiciones pasaron a mejor vida y ahora incluso agotan las plazas para sus charlas con una semana de antelación. Después, cuelgan en Internet los vídeos de esas conferencias, uno de sus grandes atractivos y para las que reclutan a investigadores de alto nivel. “No queremos que esto sea un museo de dinosaurios”, resume su subdirector.