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Vermut de canela y guitarras vintage

El lider de la banda Nudozurdo disfruta con el vermut y las cañas de la Casa Camacho

El líder de la banda Nudozurdo, Leo Mateos, pasa por la Casa Camacho.
El líder de la banda Nudozurdo, Leo Mateos, pasa por la Casa Camacho.Carlos Rosillo

1. Vinos. De los más antiguos de Madrid. Me gusta su sencillez de este bar, y que tengan una filosofía tan cotidiana, tan del día a día, algo que desgraciadamente ya no se ve. Pasan de poner terraza: solo tienen vino Valdepeñas joven, tan joven que hay que tomarlo en el día. Y vermut con canela. No te digo más. (Calle de Sagasta, 2)

Perfil: 15 años de música

Leo Mateos, líder de la banda de pop psicodélico Nudozurdo, nació en Madrid hace 38 años, lleva casi 15 en la música y acaba de lanzar disco. Este verano ha estado girando por festivales de gran formato, como el FIB o el BBK Live.

2. El Azul. Gente joven haciendo comida increíblemente imaginativa y asequible. Me gusta cómo mezclan los sabores. Tengo que reconocer que soy muy fan de sus mezcolanzas con verduras. (Calle de Fúcar, 1).

3. Casa Camacho. Más pequeño no puede ser. Me gusta lo de siempre. Esa sensación de que no te quieren sacar la pasta a la primera de cambio. Yayos, vermut y cañas. Todo sencillo y bien hecho. Si das un paso ya estás con medio pie en la calle. Imbatible para el verano. (Calle de San Andrés, 4)

4. El Inti de Oro. Gracias a este restaurante, descubrí el sabor y el elevadísimo nivel de la comida peruana. Me he vuelto yonqui de su ceviche clásico de pescado, tengo que admitirlo. A veces me paso y me lo pido para llevar, no lo puedo evitar. Describiría sus platos como una montaña rusa de sabores en la boca. Una adicción más, qué se le va a hacer. (Calle de Ventura de la Vega, 12)

5. La Piola. Uno de mis bares preferidos de Madrid. Me siento como en casa. Es un sitio al que voy cuando me paso por Huertas. Siempre termino de cháchara con alguien detrás de la barra. Un garito con conversación. (Calle de León, 9)

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6. Pub Prada. Es un sitio para salir de marcha . Un poco David Lynch. Alguien me dijo que antes había sido una casa de alterne, pero no puedo asegurarlo. Lo lleva una familia. Incluye billar y la cadena musical VH1 en la tele. (Calle de la Ballesta, 26)

7. Headbanger Rare Guitars. Todas las tiendas de instrumentos deberían ser así. Armamento de guitarras vintage que puedes probar con total libertad. El dueño es un chico joven que entiende que meter prisa para los que buscamos sonidos diferentes no es lo mejor. Consigue que me sienta como en el salón de mi casa. (Calle de la Palma, 73)

8. La Faena II. Probablemente, la sala de conciertos más infravalorada de Madrid. Gracias al esfuerzo de Javi (Estudios Brazil) tenemos en la capital una sala muy especial con una selección de primera en su programación, donde todas las semanas, grupos increíbles de aquí y de fuera, por un precio de risa, vienen a tocar. Me encanta su aspecto 'bunquerizado' y el ambiente relajado que se vive nada más cruzar la entrada. Ahora que lo pienso, más que una sala de conciertos, es un punto de encuentro. (Calle de Alfonso Gómez, 35)

9. Dos Gardenias. Un oasis en medio del 'horterismo' ilustrado y la invasión Erasmus de la zona de Huertas. Soy muy fan de sus mojitos, de cómo está iluminado el local y, sobre todo, de que sigan pinchando discos completos en vinilo. Todo un superviviente. (Calle de Santa María, 13)

10. Bric a Brac. Uno de los mejores sitios de Madrid donde probar cocina de fusión. El falso risotto, las croquetas , el tartar... Todo lo que encuentras en su carta es una pasada para el paladar. ¡Un genio de la cocina! (Calle de Doctor Castelo, 21)

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