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El 11% de los niños barceloneses no pueden acceder a actividades de ocio

El Ayuntamiento y CiU discuten por la fecha de publicación de los datos del informe sobre pobreza infantil

Camilo S. Baquero

La publicación del barómetro de la infancia y las familias, presentado hoy por el Ayuntamiento de Barcelona, ha abierto un nuevo frente de discusión entre el Gobierno y los anteriores responsables municipales. El estudio, realizado hace un año, arroja datos conocidos pero poco halagüeños sobre la pobreza infantil en la ciudad, como por ejemplo, que el 11% de los menores de 16 años no pueden hacer con regularidad actividades de ocio debido a su coste.

El entonces Gobierno de CiU decidió no hacer público el texto. Esta mañana la segunda teniente de alcalde Laia Ortiz ha asegurado, durante su presentación, que se ocultaba de manera deliberada. El ahora líder de la oposición, Xavier Trias, ha respondido que el documento era de trabajo interno y que no había ninguna obligación de hacerlo público.

El barómetro entrevistó a 1.200 familias de todos los barrios de la ciudad y para efectos de comparativos los dividió en tres estratos. En Barcelona, el 21% de los hogares tienen un miembro menor de 16 años y de ellos un 12% son monoparentales. El documento da más detalles de un fenómeno ampliamente conocido, la gran diferencia de rentas entre los barrios ricos y los barrios pobres de la ciudad, pero aporta cifras específicas sobre la situación de los hogares con menores de 16 años.

En cuatro de cada diez de estas familias, por ejemplo, el gasto para cubrir las necesidades de vivienda supera el 30% de los ingresos totales. En el cuartil de ingresos más bajo este porcentaje se eleva hasta casi el 65%. Por otra parte, en las familias más ricas, no pasa del 16%. Uno de cada diez niños sufre obesidad infantil, un fenómeno muy relacionado con la malnutrición. En los barrios de mayor renta este fenómeno solo afecta al 6,6% de los niños, en el de menor renta sube hasta el 16%.

Otra de las cifras preocupantes es la de familias que no pueden pagar las actividades extraescolares. De media, el 7,5% de los niños no puede participar en ellas pero la desigualdad territorial vuelve a ser clave. En los barrios ricos solo el 4% de los niños no asisten a las actividades; en los más necesitados se trata de dos de cada diez.

También hubo alguna cifra positiva. Mientras que en Cataluña el 5,3% de los menores de 16 años no pueden permitirse una ingesta de carne, pollo o pez cada dos días, en Barcelona esta cifra solo llega al 1,4%. Ortiz ha asegurado que esto demuestra la eficiencia de medidas de complementación de rentas, como la tarjeta Barcelona Solidaria, puesta en marcha el anterior mandato. Se entregaron más de 846.000 euros, equivalentes a 2.300 tarjetas. También se han concedido de 7.600 ayudas de 100 euros para familias vulnerables con hijos a cargo.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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