¿Preparados para el 27-S?

La vorágine de la política catalana es capaz de concentrar, en un solo curso político, una gran manifestación de 11 kilómetros en forma de V cuatribarrada que agrupó, según la guardia urbana, a 1.800.000 personas; una consulta el 9-N que desafió la legalidad española y logró una participación de 2.300.000 votantes; unas elecciones municipales que convirtieron a Ada Colau en alcaldesa de Barcelona; una insólita comisión parlamentaria para investigar la corrupción política catalana con comparecencias de personajes variopintos, y una ruptura de CiU, la formación política que ha gobernado Cataluña durante casi treinta años.

El curso político termina y nos vamos de vacaciones con la mirada puesta en las próximas elecciones al Parlament, que unos perciben como plebiscitarias y otros como unas elecciones autonómicas más (las undécimas), y con la incertidumbre de saber si el soberanismo será capaz de responder masivamente el 27-S, aunque ya ha superado con creces todos los retos planteados en los últimos años y hay datos recientes que indican que persiste un gran apoyo social a un independentismo que es más de izquierdas y está más radicalizado. Veamos:

1. Las elecciones municipales del pasado 24 de mayo demostraron que las formaciones políticas independentistas en su conjunto obtuvieron mejores resultados que en 2011. Las candidaturas que se presentaron bajo las siglas de CiU, ERC y la CUP consiguieron 1.400.000 votos (el 45% del total), es decir, siete puntos y 300.000 votos más que en las municipales de 2011. Estas tres formaciones políticas ganaron en más de 700 municipios (el 75%, respecto al 69% de hace cuatro años) y consiguieron un total de 6.100 concejales (750 más que en 2011). En cambio, las formaciones políticas no independentistas obtuvieron peores resultados que en 2011: un 3% de votos menos, ganaron en 156 municipios (el 16%, mientras que en 2011 fueron la primera fuerza electoral en el 25%) y consiguieron unos 2.000 concejales (970 menos que en 2011).

2. En la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) el número de catalanes partidarios de la independencia descendió un 2% respecto al mes de febrero y los contrarios aumentaron otros dos puntos. Sin embargo, más del 60% de los catalanes, como lleva sucediendo desde julio de 2007, considera que Cataluña tiene un nivel de autonomía insuficiente y cuando se pregunta sobre las relaciones entre Cataluña y España, la principal respuesta sigue siendo que Cataluña sea un Estado independiente (casi el 40%) mientras que la opción federal suma un 24% (uno de los porcentajes más bajos de la última década). A ello hay que añadir que en los últimos cinco meses los futuros votantes de ICV-EUiA y de Podemos que desean que Cataluña sea un Estado independiente han aumentado un 15% y un 8%, respectivamente, hasta alcanzar el 39% y el 24%.

3. David Fernàndez, diputado de la CUP y principal referente del independentismo más radical, no solo sigue siendo el líder mejor valorado de Cataluña sino que ha conseguido un doble récord demoscópico: incrementar constantemente la valoración a lo largo de la legislatura y obtener, en el barómetro del presente mes de julio, una valoración media igual o superior a 6 por parte de cinco electorados distintos (CiU, ERC, ICV-EUiA, Podemos y la CUP) y del global de los catalanes. Toda una proeza para un líder de la izquierda anticapitalista de liberación nacional.

4. El pasado 2 de julio se presentó en la sede de CC OO el manifiesto fundacional del Acord d'Esquerres per la República Catalana, asociación que agrupa a personas de izquierdas (vinculadas a ICV, EUiA, CC OO, UGT y Unió de Pagesos, entre otras organizaciones) que reivindican para el 27-S una candidatura con un punto destacado en el programa: "Emprender un proceso constituyente hacia un Estado o República catalana" que culmine con la "celebración de un referéndum sobre el nuevo texto constitucional y la proclamación de la República catalana por parte del Parlament".

5. Las entidades sociales soberanistas han dado un paso más y no solo siguen en plena actividad de agitación social, sino que también han acordado participar en la confección de una candidatura independentista para el 27-S.

En definitiva, hay indicios para pensar que el próximo 27-S las bases sociales del independentismo apoyarán sin fisuras a una de las dos principales candidaturas independentistas: la de izquierdas y más radical de la CUP, o la más moderada y transversal de CDC y ERC.

[Jordi Matas Dalmases. Catedrático de Ciencia Política de la UB.