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El lugar del diseño

El FADfest estrena nuevo formato y concentra más de 30 actividades a lo largo de esta semana

Una puerta que no se puede cerrar, un abrigo que oculta una tienda de campaña y un arnés electrónico que convierte los puentes en arpas gigantes permitiendo a la artista Di Mainstone tocarlos con sus movimientos. Son algunas de las propuestas que se exhiben en Fuera de lugar, la muestra que se abrió este martes en el Disseny Hub Barcelona, dando inicio a los actos del FADfest, el festival de diseño, arquitectura y arte, que se creó en 2011 con el objetivo de reunir y dar más visibilidad a los premios otorgados por el FAD (Fomento de las Artes y del Diseño), algunos con más de medio siglo de historia.

Fuera de lugar, abierta hasta el 31 de octubre, es la principal novedad de un festival que renueva su formato, concentrando todas las actividades, más de 30, en una semana para facilitar la visita del público foráneo. La relación con la naturaleza y la tecnología y las problemáticas alimentarias, son los ejes principales alrededor de los cuales la comisaria Rosa Pera ha reunido trabajos híbridos, que no encajan en las categorías convencionales y abren nuevas vías de desarrollo desde la perspectiva del arte y la creatividad.

Muchas piezas destacan por su carácter lúdico e irónico, empezando por el humor negro de la lámpara para colgados de Marc Ligos, que funciona sólo si alguien se cuelga del otro lado. “Los objetos no son inocentes, algunos esconden actitudes para el crimen. Las armas a menudo son objetos banales: un candelabro, un trofeo, un jarrón de bronce del siglo XIX”, indica Martin de Azúa, uno de los diseñadores más brillantes e innovadores del panorama español, a propósito de su proyecto Tótem Mortal, que explora los usos alternativos de los objetos decorativos.

Una amplia sección aborda la reflexión sobre lo que una sociedad híper vigilada implica para la seguridad y la privacidad, haciendo hincapié en el uso de los dispositivos electrónicos individuales para el control masivo de sus usuarios, como apunta la obra de Holly Herndon. De las perspectivas a las prospectivas, la muestra se concluye con una serie de proyectos que buscan soluciones innovadoras y ecológicas, como las Jungle Bars, barritas energéticas a base de insectos, que se lanzarán en el mercado el mes que viene. También se pueden ver unas esculturas de própolis de Marlène Huissoud, que ya forman parte de la colección del MOMA de Nueva York y ladrillos de hongos de Philip Ross, un recurso constructivo revolucionario si es cierto que ofrecen más resistencia y durabilidad que el hormigón.

La nueva muestra convive con las ya consolidadas exposiciones de las obras finalistas y ganadoras de los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo, los Laus de Diseño gráfico y Comunicación visual y los ModaFAD, que se otorgan a los diseñadores de moda emergentes. Los premios forman parte de Todo en su lugar, el segundo eje del nuevo formato del festival, que incluye conferencias, talleres, presentaciones, debates y visitas a estudios de artistas, diseñadores y artesanos. Este ámbito acoge también el primer encuentro europeo de Digital Urban Sketching, en el cual un centenar de creativos experimentarán con las nuevas técnicas digitales a través de las aplicaciones móviles de Adobe.

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