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Recasens critica que Trias doblara la hora extra de la Guardia Urbana

"Han provocado una disfunción que intentamos resolver", dice el comisionado de Seguridad

Alfonso L. Congostrina
El comisionado de seguridad, Amadeu Recasens.
El comisionado de seguridad, Amadeu Recasens.albert garcia

Amadeu Recasens, el nuevo Comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, ha afrontado esta mañana la crisis abierta en el cuerpo de la Guardia Urbana después de que diversos agentes y sindicatos criticaran la falta de personal y las ordenes polémicas de los últimos días. Algunas de estas órdenes, como el desmantelamiento del equipo que estaba detectando a camellos en las inmediaciones de Sonar o el traslado de agentes de La Rambla a la otros puntos de la ciudad, ya han trascendido. Recasens se ha excusado alegando que el pasado 5 de mayo el Consistorio de Xavier Trias, poco antes de las elecciones, aprobó aumentar el precio de la hora extra a los agentes, de 12 a 22 euros, tal y como publica hoy El País, sin modificar la partida económica, por lo que por ahora los agentes solo están realizando "servicios ordinarios" y ninguna hora extra. "Eso ha provocado un problema de disfunción que estamos intentando resolver”, ha asegurado el comisionado. Recasens ha pedido un poco de comprensión y ha esgrimido que se trata de una situación puntual.

El nuevo jefe político del cuerpo se ha remitido al programa de BComú para asegurar que cambiarán las prioridades de Barcelona en materia de Seguridad. El programa de Ada Colau apostaba por convertir la Guardia Urbana en una policía de proximidad “aprovechando las experiencias de los 80 y parte de los 90”. Pero el ideario de BComú ataca sobre todo a la Unidad de Policía Administrativa y de Seguridad (UPAS), los llamados antidisturbios, sección que Colau prometió “disolver de forma progresiva e integrar los agentes de esta unidad a otras funciones policiales”.

Recasens ha afirmado que se cumplirá el programa de Bcomú aunque no ha querido dar pistas de cómo ni cuándo se suprimirán las UPAS, consciente de la polémica que puede crear en el cuerpo. “Estructuraremos todo el cuerpo y las UPAS no serán una excepción”, ha manifestado.

El comisionado ha querido definir su papel en su primer encuentro con la opinión pública: “Yo no he venido aquí a hacer de policía, transmito las órdenes políticas pero no digo cómo deben diseñarse las patrullas”. Dicho esto ha argumentado que la reforma estructural del cuerpo que pretende afrontar pasara por “muchísima cercanía, atención al ciudadano y una policía mucho más próxima a las necesidades sociales”.

“La Guardia Urbana es un cuerpo jerarquizado y disciplinado que me ha demostrado tener un respeto institucional” por ese motivo confía en sus agentes y pide confianza para afrontar la reforma integral que pretende llevar a cabo.

“Muchas de las polémicas que escucho son mentira, seguiremos luchando contra el top manta pero como el problema social que es y que no solo puede resolverse policialmente. Se realizará una intervención social y solo se actuará policialmente previo diálogo con los actores sociales, económicos y mercantiles involucrados”, ha sentenciado. Recasens apuesta por cambiar la filosofía y el concepto de seguridad en el que deben colaborar “los ciudadanos, las fuerzas vivas de la ciudad, los sectores económicos, turísticos, bomberos, Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra…”.

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Recasens asegura que apuesta por el diálogo y esta misma tarde se encontrará encima de la mesa una petición de los sindicatos Sapol, CC. OO. y UGT pidiendo una reunión urgente ya que las fuerzas sindicales “el único cambio que vemos es que la Guardia Urbana de Barcelona cada día empeora y su desmotivación va en aumento”.

Todas las formaciones políticas de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona coinciden en que Colau lleva muy pocos días al frente del consistorio. Aún así, la crisis de la Guardia Urbana ha dado lugar a varias críticas. Desde el PP, Alberto Fernández Díaz, aseguraba que “bajar la guardia en seguridad” significa favorecer la delincuencia.

Jordi Coronas de ERC pidió responsabilidad a los mandos de la Guardia Urbana para afrontar la seguridad de la ciudad. Desde ERC aseguraron que el gasto de horas extra debe ser el mínimo indispensable.

La concejal de la CUP, Maria Rovira, criticó el mantenimiento de Evelio Vázquez en el cargo y aseguró que hay un continuismo en el cuerpo y exigió la disolución inmediata de las UPAS.

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