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El dolor de un barrio

El metro de Alameda de Osuna se convierte en altar improvisado en homenaje a una joven fallecida en un viaje con amigos para celebrar el fin de curso

La parada de metro de Almeda de Osuna con recuerdo de una estudiante muerta en un viaje con amigos para celebrar el final del curso.
La parada de metro de Almeda de Osuna con recuerdo de una estudiante muerta en un viaje con amigos para celebrar el final del curso.M. Nieto

“Ya hemos despedido el cuerpo de nuestra hija, arropada por mucha gente que la quería. Ahora hay mucha gente a la que queremos dar un abrazo. Llegamos a Madrid hoy muy tarde [por el domingo] pero vamos a celebrar un funeral el martes para poder despedir a Raquel en su ciudad natal y rodeada de su gente. Os daremos detalles en breve. Un abrazo para todos de Raquel, Alba, Susana y Javier”. Este mensaje de WhatsApp voló de móvil en móvil, del de los padres al de los hijos, a los amigos, a los conocidos y, en un par de horas, todo el barrio (Alameda de Osuna, Barajas, Canillejas, Ciudad Pegaso) ya estaba enterado.

Raquel, de 17 años, murió la pasada semana en Palma de Mallorca, por causas naturales, donde se encontraba con varios amigos celebrando que habían acabado el curso. Se encontró mal una de las primeras noches y se acostó. Al día siguiente su compañera de cuarto no pudo despertarla. La noticia de su muerte también corrió veloz por las redes sociales y conmocionó a todo el alumnado del IES Alameda de Osuna, donde estudiaba y donde estudia su hermana pequeña, de 15 años. A ese instituto acuden unos 1.300 alumnos, procedentes en su gran mayoría de los barrios citados.

Árbol monumento en recuerdo de Cristina Arce y Rocío Oña, fallecidas en la tragedia del Madrid Arena.
Árbol monumento en recuerdo de Cristina Arce y Rocío Oña, fallecidas en la tragedia del Madrid Arena.MARTA NIETO

Al día siguiente de la fatal noticia, regresados de Mallorca los amigos de Raquel, Whatsapp volvió a movilizar a los jóvenes. “Mamá, me voy al metro de la Alameda, ya han vuelto todos. Queremos estar juntos”. Así le comunicó Jon, de 18 años, a su madre, que esa tarde habían quedado en la boca del metro de Alameda de Osuna para homenajear a su compañera fallecida y para abrazarse a sus amigos, en el lugar donde suelen reunirse para salir, para moverse por el barrio, para pasar el rato, donde tantas veces estuvo también Raquel. Velas encendidas, multitud de fotos, flores, recuerdos de las cosas que a Raquel le gustaban, frases pintadas en el cristal de la boca del metro, y los jóvenes que estuvieron allí durante horas compartiendo su dolor. Allí siguen las fotos, las frases, las flores ya marchitas y las velas consumidas.

No es la primera vez que la boca de metro de Alameda de Osuna (principio o final de la línea 5) se convierte en altar improvisado para recordar a un adolescente fallecido. De ese barrio eran también dos de las jóvenes que perdieron la vida en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, en 2012, Cristina Arce y Rocío Oña. Para ellas hubo vigilias de sus compañeros durante varios días, flores y fotos, mensajes y velas, permanecieron semanas junto al metro y se convirtieron en lugar de peregrinaje. “Ese sitio simboliza la Alameda, a los amigos, a los que hemos estudiado juntos”, explica Lucía, amiga de Raquel desde el colegio.

Todo el barrio (el amplio barrio que demarca la asistencia de sus jóvenes a un mismo instituto) está estos días consternado y dolido. Una desgracia, la de Raquel, que levanta las ampollas de otras aún no cerradas. Un cartel recuerda en la conocida popularmente como “plaza de la calabaza” que no hay aún ningún condenado por las cinco muertes del Madrid Arena. Desde la tragedia, esa plaza de la Alameda de Osuna, un lugar donde juegan los niños, se llama como las dos vecinas adolescentes muertas: Plaza de Cristina Arce y Rocío Oña. Allí, un árbol sigue honrando su memoria. Sobre una base de piedra con el nombre de las dos chicas grabado, los amigos y la familia siguen llevando flores, encendiendo velas y colgando fotos de ambas. Para que el olvido no caiga sobre su muerte trágica, para que los culpables paguen. Ese fue el lugar que escogió conscientemente Manuela Carmena, la ahora alcaldesa de Madrid, para hablar a los vecinos unos días antes de las elecciones municipales. Sus primeras palabras fueron para Cristina Arce y Rocío Oña.

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Mural de Boamistura en la Alameda de Osuna en recuerdo de las fallecidas del barrio en el Madrid Arena.
Mural de Boamistura en la Alameda de Osuna en recuerdo de las fallecidas del barrio en el Madrid Arena.MARTA NIETO

En el mismo barrio y por ese mismo dolor, el colectivo madrileño de artistas urbanos Boamistura realizó un gran mural. Los compañeros y amigos de las dos fallecidas en la tragedia del Madrid Arena pintaron una gran pared con corazones, flores, frases recordándolas, poemas, etcétera. Luego, Boamistura cubrió parte de esos trazos con pintura blanca creando la frase: “Planto tu recuerdo muy hondo para que crezca muy alto”. A la vuelta de la esquina, una recomendación: “Disfruta cada instante”.

El funeral por Raquel, que con tanta entereza han anunciado sus padres y su hermana por las redes sociales, contará previsiblemente con una presencia masiva de compañeros de la fallecida y de su hermana, de padres, de amigos y amigos de amigos, movilizados por la necesidad de estar juntos, de compartir lo que sienten. Y se convertirá en un nuevo homenaje a ella y a otros jóvenes que ya no están. Volverán a encenderse velas en la parada de metro de Alameda de Osuna y el barrio entero conjurará su dolor con abrazos.

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