_
_
_
_
_

Carmena elegirá sus cargos directivos mediante un examen a funcionarios

"Habría que hacer unos concursos muy originales para intentar buscar los perfiles", propone la próxima alcaldesa de Madrid

Manuela Carmena durante una enrevistacon EL PAÍS.
Manuela Carmena durante una enrevistacon EL PAÍS.Bernardo Perez

La candidata de Ahora Madrid a la alcaldía de Madrid, Manuela Carmena, convocará unas pruebas “muy originales” para, a modo de concurso de méritos, elegir entre los funcionarios municipales a sus cargos directivos y asesores de confianza. Carmena, que será investida alcaldesa dentro de una semana con el anunciado apoyo del PSOE, ha asegurado a EL PAÍS: “Algunos cargos serán de confianza, personas que quiero que estén conmigo, por supuesto; pero me gustaría que los directores de los servicios fueran todos del Ayuntamiento, funcionarios. Habría que hacer unos concursos muy originales para intentar buscar los perfiles de las personas conocidas como eventuales de confianza, pero dentro del funcionariado”.

Más información
Carmena dedicará 79 millones a ayudas de comida para madrileños
El expresidente Mujica felicita en persona a Carmena por su éxito
Las ocho claves de los programas de Ada Colau y Manuela Carmena

El Ayuntamiento tiene 28.776 empleados públicos. Las seis áreas de Gobierno (Hacienda, Seguridad, Urbanismo, Medio Ambiente, Servicios Sociales y Las Artes) y los 21 distritos cuentan con 66 directores generales o gerentes (con un sueldo bruto anual de 85.670 euros) y 20 coordinadores o secretarios generales (89.750 euros). El Ayuntamiento tiene además tres empresas públicas (con 22 directivos) y otras cuatro con parte del capital privado.

La ley de racionalización de la administración local aprobada por el Gobierno (PP) en diciembre de 2013 obligó a los Ayuntamientos a elegir a sus altos cargos entre funcionarios de carrera, “atendiendo a criterios de competencia profesional y experiencia”, excepto que el reglamento municipal permitiera lo contrario por “las características específicas de sus funciones”. El reglamento de la capital, aprobado en 2004 por Alberto Ruiz-Gallardón (PP), permite hacer esa excepción sólo en el caso de los coordinadores, siempre que se “motive con criterios de competencia profesional y experiencia en el desempeño de puestos de responsabilidad en la gestión pública o privada”.

“Habrá que cerrar áreas al tráfico y quitar aparcamientos de empresas”

MManuela Carmena asegura que, cuando sea elegida alcaldesa, irá al Palacio de Cibeles “en taxi o en autobús, y a veces en mi coche”. “Y en mi bicicleta alguna vez si se me cura la tendinitis”, añade.

En su programa electoral, Ahora Madrid aboga por ampliar las áreas de prioridad residencial (en las que sólo los vecinos puede circular por las calles de un barrio, a excepción de los ejes fundamentales de paso) a todo el centro de Madrid. El PP implantó este sistema en el barrio de Las Letras y en Embajadores; en agosto entrará en funcionamiento también en la zona de Sol y Ópera. Ahora Madrid quiere extenderlo a Chueca, Malasaña y el resto del distrito de Centro. Además, aboga por ampliar en toda la ciudad las zonas de velocidad limitada a 30 kilómetros por hora.

Sobre esta materia, Carmena explica a EL PAÍS: “Desde luego hay que reducir el tráfico en el centro y, sí que habrá áreas que habrá que cerrar a la circulación, tenemos que ver cómo lo hacemos y cómo conseguimos que eso no se convierta en un privilegio. No me gusta lo que ha hecho Londres, establecer un peaje de entrada a la ciudad, porque siempre favorece a quien tiene mayores posibilidades económicas. Creo que hay que buscar premios, por ejemplo que no te compense entrar en el centro de Madrid. Hay que procurar quitar los aparcamientos de las empresas, que a las personas les venga bien dejar el coche en una zona situada mucho antes de la almendra central y que a cambio de eso pueda tener una reducción en el abono de transportes”.

“También es muy bueno que la gente redescubra el placer de andar. Cuando vamos de turismo a otras ciudades andamos muchísimo, pero en Madrid casi no se anda y es una ciudad fantástica para andar”, concluye la futura alcaldesa de la capital.

Sin embargo, la alcaldesa saliente, Ana Botella, eliminó hace unos meses esa excepción, de forma que, a partir del mandato que comienza el 13 de junio, todos los cargos directivos, sin excepciones, deben ser funcionarios. Lo hizo mediante un acuerdo de pleno, que podría ser revertido pues por la nueva corporación municipal, aunque parece muy improbable.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La intención de Manuela Carmena parece ser, por el contrario, extender ese concurso de méritos no sólo a los cargos directivos sino también a los asesores, que en la actualidad son personal de confianza, es decir, elegidos a dedo.

Las seis áreas de gobierno y la alcaldesa tienen 82 asesores, a los que se suman 83 de los grupos políticos, (PP, 31; PSOE, 32; IU, 16; UPyD, 4), y 42 de los distritos. Estos 207 asesores cesan con el cambio de gobierno, y será el nuevo quién decida cuántos habrá en el siguiente mandato y cómo se repartirán. En principio, también se seleccionarán entre funcionarios, según su conocimiento de cada área en particular, “como se hace en las empresas”, dice Carmena.

El reglamento interno de Ahora Madrid (el partido de Podemos y Ganemos que Carmena encabezó en las elecciones municipales) indica que, para “evitar el sobredimensionamiento de los equipos y la creación de redes clientelares”, sus concejales sólo tengan un asesor cada uno. Eso reduciría a 20 (el número de ediles de Ahora Madrid) los 124 que ahora hay en el gobierno y los distritos, a falta de organizar los de los grupos políticos (83). Los sueldos de estos asesores oscilan en la actualidad entre 21.768 euros (un auxiliar de un grupo municipal) a 70.515 euros (un director de gabinete).

Por último, la futura alcaldesa tiene en mente también crear “una especie de cuerpo de Amigos de la Ciudad, que pueden ser jubilados o personas interesadas en colaborar con tareas pedagógicas en materia de limpieza o cosas de ese tipo”. El Ayuntamiento tiene en la actualidad un cuerpo de más de 10.000 voluntarios para “acompañamiento en hospitales, reparto de alimentos, apoyo escolar a menores, proyectos con animales, actividades deportivas y culturales, etcétera”.

“Me han hecho sufrir mucho los cordones de la policía delante del Congreso”

J. C.

Manuela Carmena asegura que llega a la alcaldía de Madrid “para gestionar”. Y lleva el reloj un cuarto de hora adelantado “para llegar a tiempo” a sus citas, según confesaba el miércoles en una entrevista a EL PAÍS. Esta es su apuesta en tres temas clave para el futuro de la ciudad:

  • Servicios públicos. "Es muy importante que la política presupuestaria esté basada en rentabilizar el dinero. En Berlín han remunicipalizado el agua, están con la electricidad, y una empresa municipal se encarga de toda la limpieza. Lo importante es que no sólo son rentables sino que tanto el agua como la limpieza generan beneficios. Por ahí va a ir la línea; tenemos que buscar que, en vez de costarnos cara la limpieza, nos resulte rentable. Naturalmente no se hace en un día, hay que ir poco a poco".
  • Empleo. "Me ha decepcionado mucho cómo funciona la agencia municipal de empleo. Los cursos se evalúan por el material de papelería usado, no según si esas personas han conseguido trabajo gracias a su nueva formación. Hemos hecho una gran inversión en políticas muy burocráticas y que no han tenido ningún resultado. Me interesa muchísimo la formación dual, en la que la empresa forma a las personas que después va a contratar. Uno de mis objetivos es Mercamadrid, ¿cómo no hay una escuela ahí igual?".
  • Impuestos. "Son los que están, intentaremos que tengan el mismo cómputo global aunque vamos a equilibrarlos, reorganizarlos, lo que en algunos casos es subirlos y, en otros, bajarlos".
  • Libertad. "Hay que conseguir que Madrid sea más libre. Tiene que respirar libertad porque ahora no la respira. Me han hecho sufrir mucho esos cordones de la policía delante del Congreso, me parecía doloroso. Madrid necesita respirar limpieza, brillo, interés, está descuidada. No la valoramos, parece que no la queremos. Y eso se nota. Cuando no valoramos una ciudad, los otros tampoco la valoran. Si conseguimos que Madrid cambie, que Madrid sea un centro de atracción, tendrá una importancia extraordinaria en el resto del Estado porque es la capital, porque tiene una centralidad incuestionable, porque todo lo que hagamos en Madrid tiene mucha trascendencia".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_