Laboral Kutxa fuerza el desempate y habrá tercer partido en Málaga

El Laboral Kutxa logró el triunfo ante el Unicaja, 92-82, que estira la serie de cuartos de final hasta el tercer y definitivo partido que se jugará el lunes en la cancha malagueña. Los vitorianos salvaron el escollo de no fallar para igualar y poder regresar de nuevo al Martín Carpena que dictará el 40 minutos la identidad de un semifinalista de la Liga Endesa.

Los de Ibon Navarro recuperaron al menos la intensidad defensiva y acierto desde el triple que les permite llevar al dramático desenlace el duelo y evitar unas vacaciones anticipadas. El principal referente local fue San Emeterio, con 19 puntos, que anotó en los instantes decisivos cuando los malagueños amagaban con la remontada. Por parte andaluza Markovic y Granger fueron los destacados, con 14 puntos cada uno.

El Laboral Kutxa quiso borrar su pésima imagen del jueves con un inicio explosivo, de la mano de San Emeterio y James, que no fue más allá de un minuto y medio para sorprender al Unicaja con ocho puntos. Los de Joan Plaza no se descompusieron y con su ritmo habitual entraron en el duelo con la dirección de Granger, los puntos de Kuzminskas y Vázquez para voltear el marcador, 14-16 minuto ocho, y llegar al final del primer acto con un apretado 20-16.

Los locales sufrieron para anotar en el arranque del segundo periodo con acciones individuales de Tillie. Por parte malagueña Kostas Vasileiadis entró en erupción con tres triples seguidos que adelantaron al Unicaja, 22-25. Se enredó el partido con un juego espeso y el abuso del lanzamiento triple de los visitantes que permitió al Baskonia abrir una brecha en el marcador, 44-31 minuto 19, con un parcial de 16-4.

Los de Ibon Navarro cerraron su defensa y taparon la vías al aro cortando las vías ofensivas de un Unicaja que se colapsó y no encontró los recursos para volver a entrar en el partido en un primer tiempo cerrado con un estratosférico triple de Causeur desde su propia pista y a 25 metros del aro, 49-36. No aclaró las ideas el Unicaja con el paso por los vestuarios y siguió paralizado en ataque ante la intensidad defensiva local. Los vitorianos empezaron a poner tierra de por medio para evitar agobios finales, 56-40 minuto 23.

Se confió el grupo baskonista y los de Joan Plaza aprovecharon esa desconexión para llevar las dudas a las gradas de Buesa en el último minuto del tercer periodo, 66-60. Emergió la solvencia de San Emeterio para endosar dos triples que devolvieron la respiración al coliseo azulgrana, 72-60, antes de afrontar el cuarto definitivo.

Esos dos triples resultaron letales para socavar la moral de los andaluces. No se desconectaron por completo y los puntos de Granger y un triple de Suárez impidieron el despegue definitivo local, 78-72 minuto 35.

Una canasta de San Emeterio, un triple de James y un tiro libre de Begic dispararon a los diez puntos al Baskonia, 82-72, a menos de cuatro minutos. A pesar de los esfuerzos malagueños el Baskonia supo gestionar y controlar sus nervios para llevar la serie al duelo definitivo el lunes en el Martín Carpena.