Apoyo prudente de la izquierda al plan de choque de Colau

Las fuerzas políticas de la izquierda a las que Ada Colau reclamó el lunes su apoyo para poder gobernar Barcelona han mostrado hoy un sí prudente al plan de choque propuesto por la futura alcaldesa de Barcelona, al tiempo que han reclamado más concreción en las medidas.

"Apoyamos el plan de choque de Barcelona en Comú contra la pobreza porque nosotros también llevamos en nuestro programa unas medias parecidas", ha explicado Carles Julbe, presidente de Esquerra Republicana en Nou Barris, uno de los distritos de Barcelona con mayores desigualdades. Con todo, Julbe precisa que el plan de choque de Colau es poco detallado en algunos apartados, pues en ocasiones no precisa el importe de las medidas que se proponen, ni el calendario para ejecutarlo.

La agenda inmediata de Colau para gobernar Barcelona incluye una tasa a las compañías eléctricas por la utilización del espacio público, la imposición de multas a los bancos si no ceden al Ayuntamiento los pisos que tienen vacíos para dedicarlos a alquiler social o una renta municipal complementaria de 600 euros a las familias con pocos recursos.

Barcelona en Comú también se propone evitar los cortes de suministro de agua, gas y electricidad por falta de impago a los vecinos sin recursos o acabar con la amplia gama de coches oficiales y reducir los salarios de los cargos públicos, así como revisar las privatizaciones de empresas.

El que fuera cabeza de lista del PSC el pasado domingo, Jaume Collboni, asegura que coincide con Colau en que la lucha contra la pobreza ha de ser la prioridad del mandato y este martes le ha tendido la mano para gobernar. Con todo, los socialistas no se definirán si entran en el gobierno y votan a Colau como alcaldesa hasta que no se inicien las conversaciones sobre un programa concreto.

Por su parte, la izquierda radical e independentista de la CUP no se pronunciará hasta el próximo jueves, cuando se reúna su mesa política en Barcelona tras las asambleas que se están celebrando en los distritos.

Este es el posicionamiento de Esquerra y PSC sobre algunas de las medidas urgentes de Colau.

Multas a los bancos. El PSC recuerda que las sanciones a las entidades bancarias y las grandes inmobiliarias que tienen pisos desocupados ya las aplican algunos ayuntamientos donde tienen alcalde socialista, como Terrassa o Santa Coloma de Gramenet. Por tanto, apoyan la medida, igual que Esquerra, aunque los republicanos creen que antes de multar habría que intentar negociar.

Asegurar suministros. El PSC y Esquerra coinciden en que no se debe cortar la luz, el agua o el gas a las familias que no puedan pagarlo, pero también piden que se evalúe primero cuanto le costaría esa medida al Ayuntamiento.

Tasa eléctrica. ERC opina que antes de gravar a las compañías eléctricas por ocupar el espacio público habría que estudiar su viabilidad y qué amparo legal tendría. Con todo, se muestras dispuestos a estudiarla. Los socialistas dicen que ignoran en qué consiste la medida.

Renta municipal. El partido de Oriol Junqueras dice que habría que cuantificar primero cuanto cuesta al Ayuntamiento dar una ayuda de 600 euros a las familias sin recursos. Apoyan la medida pero piden saber primero a cuantas personas afecta y si se es posible, lo mismo que los socialistas.

Revisar privatizaciones.Los socialistas se declaran contrarios a paralizar obras o contratos firmados. Sí que defienden que se estudie la posibilidad de revertirlos si pueden ser asumidos. Esquerra se declara en contra de las privatizaciones El PSC y Esquerra coinciden en que no se debe cortar la luz, el agua o el gas a las familias que no puedan pagarlo, pero también piden que se evalúe primero cuanto le costaría esa medida al Ayuntamiento.

Creación de empleo. Colau propone crear 2.500 empleos con un programa de formación que costaría 50 millones de euros. ERC comparte la propuesta, parecida a la que llevaba en su progrma, pero reclama que se pacte con empresarios y sindicatos. Los socialistas también la apoyan y recuerdan que ellos creen que si el Ayuntamiento impulsa la rehabilitación de 80.000 viviendas en cuatro años se pueden generar 10.000 puestos de trabajo.