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Cifuentes gana en la Comunidad pero necesitará el apoyo de Ciudadanos

Gabilondo deja al PSOE a un escaño de recuperar la región junto a Podemos

José Marcos

El Partido Popular se asomó anoche a su peor pesadilla con un resultado, el peor en 28 años, que le dejó a un suspiro de perder la Comunidad de Madrid, la joya de la corona de Génova y donde gobierna de forma ininterrumpida desde 1995. La región se quedó a las puertas de un gobierno de izquierdas presidido por Ángel Gabilondo, el candidato del PSOE, en alianza con Podemos. El PP fue el partido más votado en las elecciones autonómicas con un 33,03% de los votos (97,69% escrutado), casi 20 puntos menos que en 2011, cuando logró el 51,73%. Fue el segundo peor resultado de su historia en la región: la anterior marca data de 1987 (todavía era AP), con un 31,96%. La candidata popular, Cristina Cifuentes, obtuvo 48 escaños frente a los 72 de 2011, después de perder medio millón de votos (1,5 millones hace cuatro años). Muy por debajo de los 65 escaños necesarios para la mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid por sí misma (129 diputados). La exdelega del Gobierno alcanzaría los 65 que dan la mayoría si suma sus diputados con los de Ciudadanos, el cuarto partido con representación en el Parlamento regional con el 12,10% de papeletas y 17 escaños. El partido de Albert Rivera habla, como mucho, de pactos puntuales.

El PSOE mantuvo la segunda posición con un respaldo del 25,52% (788.000 votos, más que en 2011) y 37 diputados. Gabilondo no solo contuvo la caída que se auguraba con Tomás Gómez de candidato, sino que mejoró los votos y escaños de hace cuatro años (36 diputados, un 26,27%), que fueron los peores de la historia de los socialistas en la región. Podemos fue la tercera fuerza (18,61%), con 27 diputados. La posible alianza entre ambos partidos acarició lo justo para gobernar (64 diputados). La sintonía entre Gabilondo y el cabeza de lista de Podemos, José Manuel López, ha quedado patente en reiteradas ocasiones a lo largo de la campaña.

IU, con el 4,15% de votos, se quedó a ocho décimas de entrar en la Asamblea de Madrid, que exige un mínimo del 5%. De esta forma, la formación de Luis García Montero pasó de rozar los seis diputados para finalmente no lograr ninguno. Si en 2011 tuvo el 9,6%, anoche pagó la división interna que enfrenta a la organización desde otoño, y que tuvo como colofón la salida de IU de Tania Sánchez y Mauricio Valiente, candidatos autonómico y a la capital respectivamente.

Como se veía venir, UPyD quedó minimizado al 2,04% (6,32% en 2011), lastrado por las luchas cainitas y los resultados de las elecciones andaluzas, donde ya se quedó fuera del Parlamento. La participación en los comicios, del 68,86%, fue superior a la de hace cuatro años (65,86%).

El perfil centrista de Cifuentes no fue suficiente para lograr una mayoría holgada, pero le dio al PP el oxígeno imprescindible para optar al Gobierno, aunque en unas condiciones muy distintas a las que los populares estaban acostumbrados. La preocupación que existía en Génova se cumplió, al no movilizar a los votantes más conservadores del PP, recelosos de su condición de laica, republicana y favorable a la ley de plazos en el caso del aborto.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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