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Colau lo celebra y Trias plega velas

La próxima alcaldesa durmió tres horas la noche electoral. Su predecesor promete un traspaso ejemplar

Xavier Trias, abandona la sede de CiU, ayer tras la reunión de la ejecutiva de la formación.
Xavier Trias, abandona la sede de CiU, ayer tras la reunión de la ejecutiva de la formación.CONSUELO BAUTISTA

Ada Colau y Xavier Trias simbolizaron la cara y la cruz de las elecciones, el día después. La cabeza de lista de Barcelona en Comú convocó por la mañana una multitudinaria rueda de prensa en el local de la candidatura y volvió a ser interrogada por casi todo. Así, reveló que sólo había dormido tres horas y que su hijo de cuatro años intuye que algo importante le está sucediendo a su madre, aunque no acaba de entender qué.

La futura alcaldesa dijo en campaña que era la cara visible de un equipo, muy movilizado en las redes sociales, en las asociaciones de vecinos y en movimientos de base, que la noche del domingo explotó en júbilo al conocer la victoria. Las escenas en la fábrica Fabra i Coats visualizaron la satisfacción de la “gente común”, como le gusta decir a la exportavoz de la PAH.

Xavier Trias es la otra cara de las elecciones. A sus 68 años y dilatada trayectoria política que lo encumbró a varias consejerías en los gobiernos de Jordi Pujol, el alcalde no ha podido revalidar la victoria de 2011. Queda por ver cual es su futuro político, del que seguramente dará alguna pista este martes, en la rueda de prensa que ha convocado. Ayer por la mañana acudió a la sede que aún mantiene Convergència Democràtica en la calle de Còrsega, a la espera de la mudanza.

El mensaje que transmiten los nacionalistas es que han ganado las elecciones municipales en Cataluña, algo que resulta incuestionable, porque han sido el partido más votado con creces y el que más alcaldías y concejales ha logrado. En Barcelona, sin embargo, deberán plegar velas y Trias prometió que lo harían de manera ejemplar y dejando unas cuentas saneadas.

El alcalde sí tuvo tiempo por la mañana para acudir a los estudios de Catalunya Ràdio y lanzar un dardo verbal contra su sucesora, a la que acusó de ser una “mandona” y de “embadurnarlo todo”. Colau no le entró al trapo y replicó que estaba en el Ayuntamiento para gobernar. Fue entonces cuando, a renglón seguido, reclamó de Trias que antes de pasarle la vara de mando deje de firmar contratos con empresas porque eso hipotecaba las arcas municipales. Y parece que ahora el dinero se va a emplear de otra manera.

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