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“No sé por qué la ANC nos presiona, es ridículo”

El candidato, que deja el soberanismo en un discreto segundo plano, se jacta de que la ciudad tiene un paro por debajo de la media

Clara Blanchar
Xavier Trias, alcalde de Barcelona y candidato de CiU, fotografiado ante el Ayuntamiento.
Xavier Trias, alcalde de Barcelona y candidato de CiU, fotografiado ante el Ayuntamiento.CARLES RIBAS

Xavier Trias (Barcelona, 1946) afronta la reelección como alcalde de Barcelona por CiU. Presume de haber conseguido que la ciudad sea “punta de lanza de la salida de la crisis”, con un paro inferior a la media y deja el soberanismo en segundo término.

Pregunta. Barcelona cierra con superávit, pero la brecha social crece y la oposición le reprocha que no se lo gaste.

Respuesta. Cuando llegamos encontramos con 800 millones de déficit, si no hiciéramos superávit tendríamos una deuda insoportable que arruinaría la ciudad. Hemos compensado el déficit y hemos ahorrado para invertir 400 millones cada año.

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P. ¿Era urgente transformar la Diagonal o el Port Vell tal y como está la periferia?

R. También hemos transformado la periferia. Hemos invertido más en Trinitat Nova que en la Diagonal. La media de inversión en la ciudad es de mil euros por cápita y en Trinitat hemos invertido 4.000. Sobre la marina del Port Vell, no hemos gastado un duro, es una operación privada y diseñada antes de que entráramos.

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P. Suma decisiones pospuestas que tendrá que gestionar el próximo alcalde, como Can Vies. ¿Le ha faltado decisión?

R. Son cuestiones que hemos tenido que posponer 18 meses porque no tenemos mayoría. Sobre Can Vies, los que tenían que decidir no lo hicieron. Los tribunales dijeron que había que tirarlo y cumplimos. El futuro de Can Vies está ligado al desarrollo urbanístico de la zona: hay que derribarlo, pero estamos dispuestos a hablar con los vecinos y decidir entre todos.

P. Los servicios sociales le piden que invierta en prevención.

R. Lo hacemos, tenemos que evitar que la gente llegue a estar en peligro de marginación. Es de lo que me quejo, ¿cómo puede ser que se haya llegado aquí? ¿Qué se hizo cuando parecía que la riqueza no terminaría? Tenemos que promover la creación de empleo, alquileres públicos e invertir en educación.

P. La única persona que promociona de su lista es Antoni Vives, polémico por la gestión de la reforma del Port Vell…

R. [Interrumpe] Es mentira, la Oficina Antifraude ha dicho que lo archivaba porque no había ningún motivo. Antoni Vives es imaginativo, explosivo y una persona extraordinaria. Gracias a él y su equipo impulsamos un modelo urbanístico que marca un antes y un después.

Xavier Trias.
Xavier Trias.CARLES RIBAS.

P. ¿Su promoción se puede interpretar en clave sucesoria?

R. No, la clave es el apoyo y el premio a los cinco tenientes de alcalde que han gobernado cuatro años en un momento muy difícil.

P. Sobre turismo. ¿Qué hará con los apartamentos?

R. Poner orden. Tienen que estar en edificios verticales, en algunas zonas tiene que haber menos, hemos hecho una moratoria de licencias, unas normas: se acabó la broma. Y a quien haga trampa le perseguiremos; y si le pillamos, palmará. En la Barceloneta hemos peinado todos los pisos dos y tres veces y seguiremos.

P. ¿Puede comprometerse a que un enclave como las baterías del Carmel no serán de pago?

R. ¡No hombre no! Formarán parte del parque de los Tres Turons. Estabilizaremos las casas que hay y haremos el parque y una zona para que la gente disfrute del parque en un espacio espectacular. A los turistas les puede interesar relativamente, pero quien lo disfrutará es la gente del entorno.

P. En movilidad, ¿la política pasará por pacificar o habrá un gesto decidido para restringir los coches?

R. Lo que estamos haciendo, en todas las obras, como en la Diagonal, ganamos un 40% de espacio para el peatón.

P. Los nuevos partidos canalizan el malestar y las encuestas reflejan que crecen.

Hay un movimiento capaz de absorber el descontento, pero afecta a unos más que otros

R. Hay un movimiento capaz de absorber el descontento, pero afecta a unos más que otros. La señora Ada Colau se ha zampado a los de Iniciativa. Han desaparecido. Puede hacer un gran agujero también a los socialistas y Ciutadans creo que hace un agujero grande al PP. Parto de la base de que en las municipales la gente vota personas.

P. Estas también se leen en clave nacionalista.

R. En Cataluña hay una situación de incomodidad, pero en las municipales está en juego el Ayuntamiento como herramienta para resolver las necesidades de la gente.

P. Presume de haber pactado con todo el mundo y de estar dispuesto a hacerlo…

R. Este mandato hemos hecho pactos esporádicos. Ahora sería bueno un pacto estable.

P. ¿Todo el mundo también incluye PP y Ciudadanos?

R.Todos es todos, pero una cuestión es gobernar y otra pactos concretos. Ofrecí entrar al PSC y no quiso. Se ofreció el PP y no quise, pero he de reconocer que se ha portado muy bien con nosotros y ha facilitado inversiones. ERC también ha colaborado. Finalmente el PSC me aprobó los presupuestos de 2015.

P. ¿Su partido entendería que pactara con quien ha instigado una querella contra Artur Mas?

R. Depende de qué pactes. He aprobado inversiones con el PP, pero la gente no entendería que el PP entrara en el Gobierno con la actitud que tiene.

P. Firmó el manifiesto de la ANC discretamente antes de la campaña. ¿Por qué?

La gente no entendería que el PP entrara en el Gobierno con la actitud que tiene

R. Esto me empieza a molestar, no tengo que demostrar qué hago. A los de la ANC les digo que no sé por qué nos crean estas situaciones de presión, es ridículo que nos presionen. Si se pretende que mucha gente apoye una línea de actuación hacia el proceso soberanista, la fórmula buena no es ir presionando sino conseguir que mucha gente se apunte, porque no todo el mundo es independentista.

P. El documento es contundente, admite la posibilidad de que la Generalitat sea intervenida… ¿Es necesario llegar a este extremo?

R. Lo bueno sería no llegar, pero vete a saber dónde llegaremos. A mí, si me llegan a contar según qué actitudes de Madrid no me lo creería. Lo que dijo Wert [sobre el catalán]… me cuesta entender que no le den un tirón de orejas, que diga tantas tonterías y no le destituyan o el presidente Rajoy salg y diga que se ha equivocado.

P. Volviendo al carácter de primarias de las elecciones: usted dijo que no le conviene. ¿Teme perder votos en los barrios donde puede morder el PP?

R. No es miedo a perder votos. Es que yo quiero contar lo que he hecho después de cuatro años gobernando. No rehúyo de las otras historias, pero es ridículo no hablar de Barcelona.

P. ¿Se ha planteado si agotará el mandado si no es alcalde?

R. No. No me lo había preguntado nadie. Pretendo ser alcalde y me quedaré cuatro años más para cumplir mis obligaciones. Los míos ya saben que dije que me quedaría cuatro años… pero me está gustando.

Aferrado a la silla

WALTER OPPENHEIMER

Al llegar, Xavier Trias ya sabe cómo va a posar para el fotógrafo: se coloca enseguida detrás de la silla, aferrado a ella casi con fiereza, con las manos en cada una de las dos empuñaduras que rematan a los lados la poltrona que simboliza el poder. “Parece que llevo un barco”, bromea el alcaldable de CiU. Su pose puede ser el símbolo de su determinación de seguir en el timón municipal. O quizás un detalle algo más prosaico, una forma de disimular el paso del tiempo.

Cerca ya de los 69 años, el alcalde saliente de Barcelona no es un niño, aunque sus características gafas de color naranja le dan un punto de modernidad bien explotado en su campaña.

La hora y el día elegidos para posar no son del gusto del fotógrafo: viernes a las 6.30 de la tarde. Es día de bodas en el Ayuntamiento y los invitados se pasan largo rato frente al Consistorio felicitando a los novios tras el enlace, retrasando y dificultando la sesión fotográfica.

Trias ha celebrado muchos casamientos “pero hoy no: va por turnos y hoy no me toca”. aclara. Quizás la elección de la cita tenga también cierto simbolismo: las encuestas auguran un voto muy fragmentado y necesitará una pareja, o incluso practicar la poligamia, si quiere seguir siendo alcalde.

Acabada la sesión, se acerca a saludar a un manifestante que desde hace años acude todos los viernes a la plaza de Sant Jaume para pedir la prohibición de los correbous. “Suerte, suerte, suerte, que vaya bien”, le despide el hombre con expresividad y mucho cariño. El alcalde acaba de ganar un voto. “Creo que ya lo tenía ganado”, puntualiza él.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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