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Trajes para novias actuales en la Barcelona Bridal Week

Tercera jornada de la pasarela de moda nupcial

Unas modelos lucen hoy creaciones de Matilde Cano, durante la tercera jornada de la Barcelona Bridal Week
Unas modelos lucen hoy creaciones de Matilde Cano, durante la tercera jornada de la Barcelona Bridal Week SUSANNA SÁEZ (EFE)

Miquel Suay venía a Barcelona de niño. Acompañaba a sus padres, que exponían sus trajes de comunión y ceremonia. El modista valenciano regresó ayer, cinco lustros después, para presentar su propia colección de vestidos nupciales en la 25 edición de la Barcelona Bridal Week. Entre sus clientes habituales, italianos e ingleses, que saben apreciar los materiales y “la pieza de autor fabricada a mano como una auténtica obra de arte”, cuenta el modisto.

En la feria de moda nupcial más importante de Europa, cerca de 250 firmas exponen sus propuestas. Solo desfilan 23 diseñadores, pero los demás expondrán sus colecciones en pequeños shows privados para los más de 80 compradores llegados de diferentes países a partir de este viernes, explica Miquel Serra, su director. Una de las particularidades del evento es que cada marca muestra por primera vez las colecciones que se venderán el año que viene. Es decir, "todo el mundo se hace eco de lo que aquí se presenta”, añade Serra. Estados Unidos es el invitado especial de esta edición de la Barcelona Bridal Week. Pronovias, Rosa Clarà y Jesús Peiró, las marcas que tiran del carro del sector, también son las que más venden fuera. El 70% de los más de 5.000 vestidos que comercializa Peiró se vende fuera. El sector, en total, facturó 877 millones de euros en 2014.

El descenso del número de enlaces matrimoniales en España en los últimos 10 años afecta al sector. Y la crisis, pero no solo en el aspecto económico. También en la elección de trajes sobrios que puedan ser reutilizados. “Se celebran menos bodas que antes y ahora, además, poca gente quiere gastarse 2000 euros en un vestido”, asegura Suay. “A nivel nacional se ha notado la crisis, pero empezamos a exportar hace tiempo. Italia es mi mayor representación en Europa y hemos entrado fuerte en Hong Kong”, aclara Yolanda Pérez, de la firma Yolancris, que ayer presentó su colección para el 2016 en la pasarela de la Bridal Week.

El perfil del cliente también ha cambiado. Priman los matrimonios tardíos por lo civil, las parejas se casan mayores y una misma persona puede contraer matrimonio varias veces. "La gente es más exigente, sabe lo que quiere y  compra el traje que quiere”, apunta Pérez.

Merche Segarra, directora creativa de Jesús Peiró considera en cambio que la crisis ha supuesto un proceso higiénico y de regeneración. Muchas tiendas han tenido que cerrar, pero otras nuevas han abierto. El "resurgimiento económico" influye positivamente en la moda, asegura.

El segundo desfile de la mañana ha sido el de la modista de origen israelí, Natalie Capell que ha participado por primera vez en el certamen, junto con la joven diseñadora Cristina Tamborero. Capell había mostrado sus piezas en tres ocasiones en el festival ‘080 Barcelona’ y espera expandir su negocio en esta Barcelona Bridal Week 2015: “significa mucho para nosotros estar aquí al fin y al cabo todo los clientes se guían por el boca a boca y tenemos la intención de salir fuera”.

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