El presidente de Citroën pide más esfuerzos a los trabajadores

Cuatro meses después de la adjudicación de un nuevo modelo de furgonetas que garantiza el futuro de PSA Peugeot Citroën de Vigo, y seis de la rebaja de las condiciones laborales que la hizo posible, el presidente del grupo, Carlos Tavares, ha visitado hoy la factoría de Balaídos. El máximo responsable de la compañía se ha reunido con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en las instalaciones del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), después de mantener una reunión con el comité de empresa en la que trasladó a los trabajadores la necesidad de mantener los ajustes para reducir costes y ganar en competitividad.

A la reunión con Tavares asistieron representantes de los sindicatos SIT –mayoritario–, UGT y Comisiones Obreras, en tanto que la CIG y la CUT rechazaron la invitación. En ella, el presidente del grupo insistió en el mensaje que la dirección sostiene desde que la factoría viguesa entró en competencia con la eslovaca de Trnava para hacerse con el proyecto K9 de producción de furgonetas, que pasa por una reducción de costes. “Ha recordado que se han hecho avances, pero que queda mucho camino por recorrer”, ha apuntado Pedro Comesaña, de CC OO.

Sobre la llegada de nuevos modelos a la factoría viguesa, Tavares ha valorado el papel de la planta en el grupo, aunque debe mantenerse en la actual línea porque la adjudicación de nuevos coches “es una pelea constante”. “Nos ha dado a entender que la apuesta de PSA en Vigo continuará”, ha indicado Rubén Pérez, de UGT, quien ha puesto de manifiesto no obstante la preocupación del comité por el futuro de la de Balaídos como fábrica biflujo, con dos líneas de montaje. Pérez aseguró que Tavares comunicó al comité de empresa que en 2012 el grupo estuvo al borde del “estrangulamiento” y que la recuperación no está siendo todo lo consistente que desearía.

Los sindicatos expresaron al presidente su preocupación por la futura carga de trabajo, y le reclamaron “que no persista en los recortes” que afectan directamente a la plantilla, porque los empleados de la planta viguesa “ya han hecho muchos sacrificios”. “La fábrica de Balaídos lleva muchos años haciendo los deberes”, han subrayado los representantes de los trabajadores. También han advertido a Tavares de que todos esos sacrificios “se tienen que recompensar”, para lo que propusieron un reparto de beneficios con la plantilla cuando las cifras de negocio se recuperen. “Hay que revertir la situación, porque cuando se le quitan cosas a la gente se genera un malestar. Por la vía de los recortes no vamos a ningún sitio”, ha advertido Comesaña.

La visita de Carlos Tavares a Vigo ha coincidido con la convocatoria de paros parciales por parte de CIG y CUT, para denunciar las “presiones” que sufren los empleados de la planta como consecuencia del “plan de presentismo”, así como el aumento de carga de trabajo e intensidad del mismo.

El presidente de PSA Peugeot Citroën ha participado en una fotografía conmemorativa con representantes de la plantilla, con motivo de la salida del coche número 12 millones de las líneas de montaje de PSA Vigo. Se trata de un C4 Picasso de color rojo rubí que será exportado a China.