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Un homicida, libre al cumplir el 50% de la pena como preso preventivo

Richard Germán Martínez mató a un hombre en una discusión a la salida de una discoteca

La Audiencia de Girona ha puesto en libertad, tras el veredicto del Jurado Popular, al acusado de degollar a un hombre a la salida de la discoteca Noche Latina de Figueres en diciembre de 2012. El jurado ha creído que Richard Germán Martínez “no tenía intención de matar” y le ha declarado culpable por unanimidad de un delito de lesiones en concurrencia ideal de homicidio imprudente con dos atenuantes. Las pena máxima que le podría caer por ello son cinco años, y como sólo se puede estar en prisión antes que la sentencia sea firme la mitad de la futura pena, tiempo que ya ha cumplido, el magistrado Francisco Ortí le ha dejado en libertad.

Para el jurado ha quedado probada la atenuante de arrebato, porque en el momento del crimen Martínez estaba muy nervioso, ya que se acababa de pelear. En cuanto a la otra atenuante de colaboración con la justicia, cuando a la mañana siguiente se entregó a la policía el convicto dio información relevante. No obstante, los Mossos ya le estaban buscando porque le tenían identificado gracias a diversos testigos.

El fiscal solicitaba 17 años y seis meses por asesinato y la defensa 4 años por homicidio imprudente. Una vez emitido el veredicto, las acusaciones han solicitado la máxima pena por el delito cometido, 5 años, y la defensa la mínima, un año.

La madrugada del 1 de diciembre de 2012, el acusado salió al exterior de la discoteca Noche Latina de Figueres a buscar a su pareja. La encontró rodeada de tres hombres a los que no conocía y cuando se la llevó del lugar uno de ellos se le encaró, le echó la bebida encima y le escupió. Empezó una pelea con dos de ellos y el portero les separó. Entró en la discoteca, cogió una botella de cerveza salió, la rompió y la esgrimió de lado a lado, según él, de forma intimidatoria, para que le dejaran irse. El hombre con el que se había peleado quedaba frente al portero, pero él clavó la botella al otro que, según el mismo declaró, “sólo había defendido a un amigo”, pero era el que le obstaculizaba el paso para irse.

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