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Los ganaderos advierten de la rebaja del 60% de las ayudas en la dehesa

El nuevo coeficiente recorta casi en la mitad la superficie con derechos de pastos

Ginés Donaire
Una piara de cerdos ibéricos pastando en Jabugo, Huelva.
Una piara de cerdos ibéricos pastando en Jabugo, Huelva. AGE

Los ganaderos que tienen sus rebaños pastando en la dehesa andaluza han alertado de un brusco recorte de las ayudas (de hasta un 60%) dentro de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC). Desde el 1 de marzo, cuando se abrió el plazo de declaración de la PAC, los ganaderos se han encontrado con la aplicación de un nuevo Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP), que reduce a la mitad la superficie considerada como pastable para la percepción de ayudas. Organizaciones agrarias y cooperativas han cuantificado en 782.000 las hectáreas de la dehesa que se verán afectadas. En ellas, unos 12.000 ganaderos andaluces de ovino, caprino, bovino y porcino pasarán a cobrar entre 40 y 80 euros por hectárea frente a los 140 euros que percibían hasta ahora.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha remitido una carta a la consejera de Agricultura, Elena Víboras, mostrando su rechazo al nuevo coeficiente de ayudas fijado. Consideran que el mismo “se basa en premisas erróneas y no tiene en cuenta la singularidad y heterogeneidad de las dehesas”. En concreto, creen que el nuevo coeficiente deriva de la aplicación de un método de cálculo que considera al arbolado y el matorral factores limitantes para la accesibilidad al pasto, sin tener en cuenta la calidad del existente bajo la cubierta arbórea, así como el aprovechamiento de frutos y el ramoneo.

Cooperativas Agro-Alimentarias estiman en un 60% el descenso en las ayudas y cuantiosas pérdidas a los productores de la dehesa ecológica. Además, las cooperativas critican que en la convocatoria de ayudas para 2015 la medida agroambiental destinada a conservación y mejora de pastos en sistemas de producción de ganadería extensiva carece de presupuesto. Por eso piden una rectificación acorde con la importancia de la dehesa en Andalucía, que concentra 1,2 millones de hectáreas, el 50% de la superficie española.

También Asaja-Andalucía ha trasladado a los responsables del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, su preocupación por la aplicación del nuevo Coeficiente de Admisibilidad de Pastos, al tiempo que reclaman que en esta campaña puedan presentarse las declaraciones de la PAC con los mismos coeficientes que el año pasado. Asaja pide a los responsables del FEGA que tengan en cuenta el índice de actividad ganadera, pues consideran que es el mejor instrumento para medir el factor de actividad vegetativa y estructura vegetativa de la ganadería. Con la inclusión de este factor, por el que ya ha optado Extremadura, no se resuelve el problema, pero se recupera parte de la superficie que el coeficiente actual deja fuera.

Por su parte, la Fundación Savia por el compromiso y los valores que dirige el veterano Francisco Casero también se ha dirigido a la Junta para alertar de que el nuevo coeficiente de pastos “supone un ataque a este ecosistema y acabará con la dehesa ecológica”. Casero cree que el nuevo sistema ha sido elaborado por la Junta basándose en la información del sistema de información geográfica de identificación de parcelas agrícolas de Andalucía (SIGPAC) pero con dos medidas “falsas e incorrectas”. Una es, según la Fundación, que los animales no pueden acceder al pasto en zonas de pendientes y que debajo de las encinas y alcornoques no hay comida para el ganado. Para Francisco Casero, la pérdida para los ganaderos de la dehesa ecológica con este nuevo coeficiente está en torno al 50% de las hectáreas admisibles, y el importe de las ayudas puede suponer pérdidas económicas para los ganaderos de hasta un 60 %. Además, Casero indica que los más afectados son los propietarios de las fincas de dehesa mejor conservadas por tener mayor extensión de arbolado, así como los ganaderos que mejor manejen el ganado en la dehesa ecológica por la menor cantidad de animales que se ven obligados a tener.

La Consejería de Agricultura se ha comprometido a hacer una revisión finca a finca para intentar corregir los aspectos más polémicos. Sin embargo, admiten que hay cuestiones en las que es imposible hacer mejoras por el carácter tan restrictivo de la normativa de la UE. La Junta insiste, no obstante, en que “es obligatorio aplicar el coeficiente de pastoreo, dado que es el elemento que permite calcular la hectárea admisible”.

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Y en medio de esta polémica, Bruselas ha planteado una sanción de 290 millones de euros a España por supuestas irregularidades en la catalogación de suelo propio para pastos de superficie durante los ejercicios que van de 2009 a 2013. Una sanción de la que deberían responder las comunidades autónomas que, como Andalucía, no han aplicado correctamente desde 2007 el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP).

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