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El 7% de los electores discrimina el voto local y autonómico en Valencia

Un estudio indica que en 2007 el partido más afectado fue el PSPV y en 2011 el PP

El 6,68% de los electores de la ciudad de Valencia votaron opciones diferentes en las elecciones autonómicas y municipales de 2011, una cifra similar a la de 2007, cuando este porcentaje fue del 6,46%.

Así se desprende del trabajo de fin de grado de Ciencia Política y de la Administración elaborado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) por la periodista y politóloga Laura Luján, con el título La escisión de voto en Valencia en las elecciones simultáneas autonómicas y municipales de 2007 y 2011.

Este estudio analiza en qué medidas los electores de la ciudad de Valencia votaron a partidos o a coaliciones distintas en los comicios autonómicos respecto a los municipales en las dos últimas elecciones, y emplea el Indice de Escisión de Voto de Arian y Weiss.

Esta investigación explica que en la doble elección de 2007, un 6,46% de los votantes valencianos escindieron su voto al no elegir la misma opción en ambas elecciones y, respecto al Indice de Escisión de Voto (IEV), siguiendo la fórmula de Arian y Weiss, fue del 2,12. El partido más afectado por la escisión de voto fue el PSPV-PSOE.

En cuanto a 2011, el 6,68% de los electores valencianos escindió su voto, es decir, no eligieron la misma opción en las elecciones autonómicas que en las municipales. Respecto al Indice de Escisión de Voto (IEV), fue del 1,6. En este caso, el partido con mayor escisión de voto fue el PP.

Por tanto, este estudio concluye que la escisión de voto es "moderada" y afecta a todos los partidos en mayor o menor medida. No obstante, el partido que más experimenta escisión va cambiando de unas elecciones a otras, y no hay ningún patrón que permita prever a qué formación política afectará más. En cualquier caso, señala que suele proceder de electores que en uno de los dos comicios opta por partidos más votados y en el otro por formaciones marginales.

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En la Comunidad Valenciana, al igual que en el resto de comunidades autónomas españolas, es más habitual el voto escindido intrabloque, es decir, transferencia de votos entre partidos de un mismo bloque --por ejemplo, del PSOE a EUPV o Compromís--, que el voto escindido interbloques o transferencia de votos entre dos grupos o bloques de partidos --del PP al PSOE, por ejemplo--.

Respecto a los factores que influyen en el electorado en el momento de las elecciones y que, por tanto, pueden hacer que en una doble cita electoral un votante opte por dos partidos diferentes, destacan la imagen del líder, la percepción de la situación económica y política o la identificación con un partido, aunque este último factor cada vez juega un menor papel por la progresiva erosión de los anclajes tradicionales del comportamiento electoral, como la clase social.

También apunta a la importancia de la "preferencia política negativa", es decir la aversión expresa a votar por un determinado partido o candidato, lo que se puede enlazar con el voto de castigo. Más a corto plazo también determinan el voto en gran medida la presencia de los partidos y candidatos en los medios de comunicación y las campañas electorales que, en el caso de la Comunitat Valenciana, se suelen centrar en economía y empleo, la lucha contra la corrupción y la proyección de la imagen del líder. Los partidos de reciente creación también destacan lemas contra el bipartidismo.

Participación

El estudio también aborda otros datos como la abstención o la concentración del voto, entre otros. Así, la investigación explica que la coincidencia de comicios locales y autonómicos hace que la variación en los niveles de participación entre ambas elecciones sea de poca significación. En esta línea, señala que la Comunidad Valenciana mantuvo en los comicios autonómicos y municipales de los años 2007 y 2011 unos niveles de participación electoral de en torno al 70%, lo que se sitúa ligeramente por encima de la media en este tipo de elecciones.

En ambas elecciones dobles el PP ganó por mayoría absoluta tanto en el parlamento autonómico como en el Ayuntamiento de Valencia, a pesar de la gran cantidad de candidaturas que se presentaron. Al respecto, el estudio señala que la barrera electoral del 5% que existe para poder participar en el reparto de escaños "evita una gran fragmentación".

En cuanto a la concentración de voto en Valencia, fue elevada, sobre todo en 2007, que ascendió al 87,16 en el caso de las autonómicas y del 90,45 en el de las municipales. En 2011 fue bastante menor, con un 71,08% que sumaron los dos partidos más votados por los valencianos en las autonómicas y un 74,3% en las elecciones municipales.

La investigación también indica que los valencianos prefieren votar por su partido preferido en las municipales --aunque sepan que la candidatura podría no tener representación--, mientras que en las autonómicas eligen en mayor medida entre los dos partidos mayoritarios.

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