Sortu envía un nuevo texto sobre paz al PNV con críticas a Urkullu

Sortu ha enviado esta semana al PNV un documento para seguir intentando alcanzar compromisos sobre el proceso de paz y convivencia, si bien internamente ha elaborado otro texto en el que denuncia la actitud impositiva del partido de Andoni Ortuzar y considera que la negociación está abocada al "fracaso".

Efe ha tenido acceso al documento de tres folios que Sortu ha enviado al PNV, encaminado supuestamente a avanzar en una actuación conjunta y a otro texto interno de la formación de Hasier Arraiz en el que crítica la "estrategia" de la Lehendakaritza y del PNV respecto al proceso de paz y su política soberanista y les acusa de posicionarse junto al PP.

En el texto que Sortu envía al PNV busca su compromiso para avanzar juntos sobre la Declaración de la Conferencia de Aiete de 2011, pero en su comunicación interna asegura que el partido de Ortuzar ha "arrinconado esa hoja de ruta".

Reprocha al lehendakari, Iñigo Urkullu, que haya hablado "con desprecio contra Aiete" y se haya comportado como "enemigo" de esa propuesta, ya que desde su Ejecutivo y con la actuación del secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, ha tratado de anular ese plan.

En el documento piden un calendario para el repliegue de los Cuerpos de Seguridad

"Urkullu se ha empeñado desde un inicio y con rabia en dinamitar la ruta marcada por la Conferencia de Aiete", afirma. Asimismo, acusa al lehendakari y a su partido de "actuar contra el proceso de sellado" de los arsenales de ETA de febrero de 2014 y de posicionarse junto a las tesis del Gobierno de PP.

Así, describe que durante todo el año pasado "lo único que ha hecho la Lehendakaritza es atacar a la izquierda abertzale" y así "hace muy difícil cualquier posibilidad de acuerdo".

Censura que el Gobierno vasco presente iniciativas respecto al proceso de paz "sin haberlas compartido con nadie", lo que para Sortu resulta "una ligereza", ya que "lo hace solo para buscar un protagonismo vacío".

Sortu enumera cuatro razones del "fracaso" de "la línea de relaciones" entre las dos partes y señala que en una fase anterior de acercamiento durante 2013 les querían "imponer su línea de actuación".

Constata que la presidencia del Ejecutivo vasco y el PNV exigían "pasos cualitativos unilaterales" a ETA en el proceso de desarme y al colectivo de presos de esa organización.

En esencia dice, "centran su estrategia política en el esquema de vencedores y vencidos" y, así, "seguirán con su discurso y con la presión para vaciar la lucha y la trayectoria de la izquierda abertzale de los últimos cuarenta años". Esa comunicación interna de Sortu señala que "mantendrá una actitud constructiva" pero "el PNV no tiene voluntad política para alcanzar acuerdos".

En el documento enviado al PNV, Sortu plantea la reactivación de la Ponencia de Paz y Convivencia de la Cámara vasca, si bien en el texto constata que "no tiene sentido" realizar "un esfuerzo especial" por esa reapertura ya que el PNV busca "instrumentalizar todo". En todo caso, PNV y Sortu deberían "acudir al Parlamento con todo un paquete" de propuestas ya pactadas, añade.

Finalmente Sortu explica que el 25 de febrero remitió al PNV la propuesta para acordar la hoja de ruta. "Dos semanas después respondió diciendo que no la aceptaba, y el 25 de marzo el PNV ha hecho llegar a Sortu su planteamiento", añade.

Esta semana la izquierda abertzale ha enviado al PNV un texto en el asegura mantener su intención de avanzar en "compromisos compartidos" sobre el proceso de paz y convivencia.

En él propone plantear un calendario de repliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dentro de un proceso de "desmilitarización del territorio vasco", y de una propuesta conjunta para fomentar "una convivencia en paz".

La formación de Hasier Arraiz estima que ese calendario deberá ser aprobado por los parlamentos vasco y navarro, y después "se acordará con el Gobierno del Estado español".

En política penitencia, el texto pide al PNV "trabajar por el acercamiento" de los presos del entramado de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra, y "promover vías legales específicas" que "coadyugen al acceso a la libertad de dichas personas en un tiempo prudencial".

Sortu plantea también al PNV que se comprometa "a promover medidas en el ámbito legislativo, ejecutivo, judicial, político y social que ofrezcan salvaguardas de que las vulneraciones de derechos humanos que aún persisten, nunca más vuelvan a suceder".

Asimismo, busca una actuación conjunta para "la retirada de legislaciones excepcionales que favorecen esas vulneraciones", y "el establecimiento de mecanismos institucionales y ciudadanos de garantía y control".

Constata "que todas las víctimas tienen los mismos derechos" y las actuaciones políticas de solidaridad hacia ellas "se asentarán en el reconocimiento de las consecuencias injustas del daño causado por la violación de los derechos humanos".

El texto busca el compromiso de ambos partidos para "seguir apoyando" la labor de la Comisión Internacional de Verificación. El documento de Sortu recoge unos "valores" supuestamente compartidos con PNV sobre los derechos humanos.

"Nuestro compromiso es construir una convivencia en paz para el futuro de nuestro país, lo que supone fomentar una cultura de paz y respeto, renunciando expresamente a legitimar cualquier opción de violencia o vulneradora de los derechos humanos", señala.