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Bilbao pide una actitud europea “más activa” por las minorías nacionales

La eurodiputada del PNV ha abogado por "el uso más activo de los mecanismos existentes"

El País
Izaskun Bilbao, en el centro, junto a Andoni Ortuzar a su izquierda en la Fundación Sabino Arana.
Izaskun Bilbao, en el centro, junto a Andoni Ortuzar a su izquierda en la Fundación Sabino Arana.fernando domingo-aldama

La eurodiputada de EAJ-PNV, Izaskun Bilbao Barandika, ha solicitado este viernes a la UE una actitud "más activa en defensa de los derechos de las minorías nacionales europeas" en unas jornadas organizadas en Bilbao por la Fundación Sabino Arana.

En este sentido, ha abogado por "el uso más activo de los mecanismos existentes" en el marco que presentó la Comisión Europea para "detectar y corregir amenazas sistémicas contra valores fundamentales de la Unión y una legislación vinculante sobre derechos de las minorías nacionales".

Además, ha reclamado "un acuerdo interno innovador sobre conceptos como identidad, soberanía o nación" porque se puede "añorar lo que ya no son los antiguos estados".

La representante jeltzale ha intervenido durante la apertura del seminario "El despertar de las naciones, las regiones y las minorías culturales en Europa" en la sede de la Fundación Sabino Arana en Bilbao, a la que también ha asistido el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar.

"El modelo tradicional de estado-nación tiene fecha de caducidad"

Bilbao ha considerado que éste es un "debate básico para que el proceso de construcción europea se desarrolle de acuerdo con sus valores fundacionales". A su juicio, "'Unidos en la Diversidad' contiene la receta básica para fortalecer el federalismo europeo como herramienta de paz y de progreso".

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Además, cree que es "una garantía para los derechos fundamentales porque la no discriminación de las minorías está en el artículo dos del Tratado de la Unión y constituye una oportunidad para aplicar a la política el principio de innovación que hace eficientes las organizaciones y sociedades".

"El modelo tradicional de estado-nación tiene fecha de caducidad. No es eficiente para responder a los desafíos globales. Tampoco responde bien ante el problema que atasca el nacimiento de una Europa verdaderamente unida: acabar con la fragmentación económica y social que heredamos como fruto de las teóricamente desaparecidas fronteras", ha añadido.

Asimismo, ha señalado que "fracasa en muchos lugares como promotor de la economía real". "El curso de los acontecimientos está demostrando, y los polos de desarrollo transfronterizo son un ejemplo, que las sinergias entre regiones de distintos estados miembros están muy por encima de las que propician las antiguas fronteras de sus estados", ha indicado.

Izaskun Bilbao ha subrayado que "la proximidad de políticas públicas basadas en un conocimiento profundo de la realidad y una relación estrecha con los agentes económicos y sociales aplicadas sobre aspectos críticos del sistema productivo ha permitido, por ejemplo a Euskadi, colocarse en los primeros puestos europeos en el índice de desarrollo humano".

"Por eso, necesitamos una Europa realmente federal que responda a esta realidad. Realidades como Euskadi, Cataluña o Escocia no deben aspirar a ser lo que los viejos estados ya no son. En esta coyuntura, la articulación de un nuevo modelo de nación, en el marco de una Europa unida, es una oportunidad que nos ofrece el siglo XXI y demanda la ciudadanía", ha aseverado.

A su entender, ésta es "una exigencia", que se basa "en el derecho a decidir y que obliga a un acuerdo interno e innovador sobre los conceptos de nación, identidad y soberanía como el que busca la ponencia sobre el nuevo marco en el Parlamento vasco".

"Nuestras sociedades saben, desde sus estructuras productivas y cívicas, que la identidad nacional hoy es seriedad, viabilidad económica y social, solvencia, transparencia, honradez y cohesión y coordinar nuestras capacidades con nuestra condición de parte de un agente global", ha dicho.

Bilbao ha manifestado que "la defensa de derechos básicos de decenas de millones de ciudadanos está en juego". "El de los hablantes de lenguas como el catalán o el vasco a utilizarlas en el marco europeo es un ejemplo paradigmático. Este derecho está condicionado hoy en Europa por la simple condición administrativa de sus hablantes", ha señalado.

En este contexto, ha reclamado que sean Europa y sus instituciones "las que activen con más energía el marco que en marzo de 2014 presentó para afrontar amenazas sistémicas contra los valores básicos en que se funda la Unión también cuando se vulneran derechos de las minorías nacionales".

"Por eso pedimos que, en una situación de bloqueo entre identidades nacionales, ayuden a resolver. Necesitamos un arbitraje imparcial basado en los valores que nos han traído hasta aquí: democracia, pluralismo y respeto a las decisiones de la ciudadanía", ha indicado.

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