_
_
_
_
_

Rosa Montero y Javier Marías arropan ‘Librújula’

Mano a mano de los dos escritores en Barcelona la víspera del Día del Libro con motivo de la nueva publicación digital

Jacinto Antón

Bautizo por todo lo alto en la víspera de Sant Jordi de la nueva revista literaria digital Librújula: Rosa Montero y Javier Marías conversaron entre ellos y con el director, Toni Iturbe, en un acto público que contó con la presencia de numerosos representantes del mundo editorial. El éxito de la convocatoria, ayer en Barcelona, dio fe del interés de la iniciativa —no en balde Iturbe ha sido el nombre emblemático de la revista Qué leer,que ha dirigido casi dos décadas—, de la pasión lectora que despiertan Montero y Marías, y del aprecio que tanta gente tiene al propio Iturbe.

El mano a mano de los dos escritores, que resultó una delicia para el público, era un guiño al que ellos mismos tuvieron, con igual moderador, hace 20 años. Montero meditó que nada es igual que entonces y Marías añadió: “Yo creo que escribo cada vez peor, lo poco que me releo me parece que hoy sería incapaz de escribirlo”. Apuntó que “cuanto más mayor menos certezas tengo” y que no es cierto lo de que con la edad se gana en sabiduría y certeza. El escritor Martí Gironell, entre el público, tuiteaba la sesión y Gaby Martínez, también presente, asentía. “A veces me preguno porqué un libro mío es más sabio que yo”, dijo Montero, “y porqué no vivo de acuerdo con lo que he escrito”. Marías apostilló: “Hay amigos que me preguntan porqué si soy tan clarividente en los libros soy tan desastre al natural. Es que no tiene nada que ver. Uno se instala cuando escribe en una voz impostada, un mundo”.

Hubo momentos muy intensos. Montero dijo que “el pasado lo llevas siempre contigo” y que hay que saber lidiar con él, “no puedes dejar que un dolor te encarcele”. Lo importante, “es el arte de vivir el presente”. Tras este carpe diem, Iturbe les pidió que hablaran del futuro. la escritora dijo que ella usa la ciencia ficción para hablar del ahora, y Marías señaló que lo que no va a vivir no le interesa mucho. Una y otro hablaron de cosas que la gente olvida: a tantas mujeres (“cuando una mujer muere, muere para siempre”) y el genocidio armenio. Acordaron que el ser humano en realidad cambia poco en lo esencial y sobre todo en lo malo, aunque reconocieron ambos que ha habido innegables conquistas morales.

Fans ambos de Sant Jordi, sobrevolaron los excesos de la feria libresca para expresar su admiración por la actitud entusiasta de la gente.

A la pregunta de Iturbe de si les ha valido la pena una vida de escritura, Rosa Montero respondió que ella no escribe porque valga la pena sino “porque no sé soportar la vida de otra manera”. Marías reconoció que a veces se hace la pregunta de si habrá desaprovechado su vida tantas horas escribiendo. ”Pero se desvanece rápidamente con la evidencia de que sino no sabría que hacer”. ¿Te imaginas en otro oficio?, lanzó Iturbe. “En los verosímiles, sí, de hecho he sido profesor, por ejemplo. Pero marino...”. Reflexionó que en realidad escribe porque así no tiene horarios, ni jefes. Y evocó que la única vez que tuvo uno, un jefe, y este le reñó. él se quedó muy perplejo y le espetó: “pareces una m,onja”. Rosa Montero dijo que ella ya ha tenido otro oficio, periodista, y en cuanto a los jefes: “Se sobrevive”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_