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Los taurinos toman la calle en Amposta

Miles de manifestantes reclaman “libertad y respeto” por la afición a los toros en Cataluña

Marc Rovira
Multitudinaria manifestación en las calles de Amposta de los protaurinos.
Multitudinaria manifestación en las calles de Amposta de los protaurinos.JOSEP LLUÍS SELLART

Demostración de fuerza sin precedentes de los aficionados a los toros en Cataluña. Una nutrida manifestación, más de 4.000 personas según la policia y hasta 10.000 según la organización, discurrió ayer por las calles de Amposta (Montsià) para reivindicar “respeto y libertad” por una afición que, lamentan, en Cataluña se vive bajo sospecha.

En un clima más festivo que de protesta, dos grandes toros hinchables, uno negro azabache y el otro salinero, encabezaron una ruidosa marcha que avanzó durante casi tres horas a ritmo de los pasodobles y las tamborradas que tocaban las charangas. Recortadores, peñistas e incondicionales de los correbous y las capeas clamaron Sí als bous junto a chiquillos y familias que canalizaron su apego a la tierra a través de una convocatoria que dibujaba la defensa de los toros como un acto de defensa de la identidad ebrense.

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Las pancartas que lucían los manifestantes, venidos de distintos puntos del sur de Cataluña, de Valencia y de la zona aragonesa del Matarraña, reivindicaban su ugar de procedencia y clamaban una idéntica pasión taurina. “Tradición”, “historia” y “cultura” eran conceptos que se repetían en la mayoría de los discursos ofrecidos por los participantes. También se hablaba, aunque menos, de que los toros son “una manera que tenemos algunos de ganarnos la vida”.

En medio de la serpenteante marea humana teñida de colores, se alzaban decenas de senyeras y los cánticos de “Cataluña es taurina” fueron constantes. “Yo soy más catalán que nadie pero a mí los toros que no me los toquen”, indicaba un muchacho que vestía una camiseta con la estelada independentista. Oriol, un agricultor jubilado y vecino de l'Aldea, dijo temer que acaben siendo “los partidos más españolistas los que muestren más sensibilidad en esta cuestión, cuando para la gente de aquí abajo es un tema importante porque lo sentimos muy nuestro".

La práctica totalidad del espectro político municipal de Amposta estuvo representado en la marcha, también el candidato de Esquerra Republicana, Adam Tomàs, que se presenta en las municipales en coalición con Iniciativa per Catalunya-Verds.

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El alcalde Manel Ferré (CiU), desfiló acompañado de la diputada de la formación nacionalista Annabel Marcos, que es vecina del municipio.

“A mí los toros me dan lo mismo, lo que no tolero es que nadie desde Barcelona nos mande qué podemos y qué no podemos hacer”, comentaba José María, vecino de Amposta y que se miraba la manifestación desde la barrera.

Los niños tuvieron protagonismo en la manifestación de Amposta.
Los niños tuvieron protagonismo en la manifestación de Amposta.JOSEP LLUÍS SELLART

La Agrupación de Peñas y comisiones taurinas de las Terres de l'Ebre había planteado la cita en la capital del Montsià como un punto de inflexión para demostrar la fuerza que conserva la tauromaquia en Cataluña a pesar del estigma que acarrea desde que el Parlamento votó abolir las corridas. En las Terres de l'Ebre, donde según la Generalitat se concentran las seis únicas ganaderías de toros bravos que hay en Cataluña, los bous son una seña de identidad tan enraizada como lo es la lucha por el caudal del Ebro. En este contexto, Amposta es plaza fuerte para los taurinos y uno de los monumentos más famosos que luce el municipio tiene a un toro de acero como protagonista.

Joaquim Martí, presidente de los peñistas se mostró muy satisfecho por el éxito de la convocatoria y destacó que los aficionados a los toros se han cargado de razones para poder ir “con la cara bien alta a pedir y a exigir lo que es nuestro”.

Los convocantes dicen sentirse en el ojo del huracán desde que el Parlament vetó las corridas en Cataluña y reclaman que las fiestas con bous, permitidas siempre que no haya muerte del animal, sean respetadas y declaradas elemento festivo merecedor de un reconocimiento como patrimonio de interés nacional. En este sentido, se exige libertad para poder celebrar festejos que tengan al toro como protagonista, ya sean los bous capllaçats (donde se ata una cuerda a las astas del toro y se le hace correr por las calles), los bous embolats (se prende fuego a los pitones del toro mediante unas bolas inflamables y se le suelta para que embista entre el gentío), los bous al mar, muy populares en l'Ampolla y en les Cases d'Alcanar, o las capeas para turistas en Alfara de Carles.

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