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Homenaje en Aquitania

Urkullu reitera la necesidad de una política pública de memoria histórica

El lehendakari participa en el homenaje a los 'gudaris' que lucharon en la batalla de Pointe de Grave

El lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente de Aquitania, Alain Rousset, realizan este sábado una ofrenda floral en Vendays-Montalivet.
El lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente de Aquitania, Alain Rousset, realizan este sábado una ofrenda floral en Vendays-Montalivet. irekia

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rendido homenaje al grupo de gudaris voluntarios que integraron el Batallón Gernika que en 1945 combatió, junto con las fuerzas francesas, contra las tropas alemanas en la batalla Pointe de Grave. En su intervención, ha reiterado la necesidad de una política pública de memoria, que "impulse una pedagogía social que garantice la no repetición"

El acto se ha celebrado este sábado en la localidad aquitana de Vendays-Montalivet y en el mismo han participado el presidente de Aquitania, Alain Rousset, autoridades locales y una representación de antiguos combatientes de la Brigada Carnot, en la que estaba integrado el batallón vasco.

El homenaje se ha iniciado con la izada de la bandera francesa y de la ikurriña y una ofrenda floral por parte de las autoridades ante la Cruz del Memorial de la Cote 40 que recuerda a los combatientes de la Brigada Carnot, a la que ha seguido el descubrimiento de una placa. Además,el lehendakari y el presidente aquitano han plantado un retoño del árbol de Gernika en recuerdo a la participación vasca en la liberación de la Pointe de Grave.

Ante los asistentes al acto, Urkullu se ha mostrado orgulloso de la aportación vasca "a la lucha contra las tiranías, la lucha contra Hitler  y contra Franco, por la liberación de Francia y de Europa desde el inicio de la II Guerra Mundial", así como del Gobierno vasco liderado por el lehendakari Agirre, "del que nos sentimos herederos", ha dicho.

Urkullu ha indicado que aquella colaboración con las tropas francesas es un "símbolo de la multiculturalidad", por encima de razas y creencias ideológicas o religiosas, "ejemplo hoy en Europa que anima nuestro compromiso con la tolerancia y contra la tiranía". Asimismo, se ha reafirmado en la necesidad de una política pública de Memoria, que ponga luz sobre las vulneraciones de derechos humanos y el sufrimiento injusto que causan los conflictos bélicos, orientada a rescatar los valores y el compromiso de las personas que lucharon y luchan por defender la dignidad, la libertad y la democracia. "Una política que impulse una pedagogía social que garantice la no repetición", ha subrayado.

En 1944, el Gobierno vasco en el exilio, con el lehendakari Agirre a la cabeza, ordenó al antiguo oficial de gudaris Kepa Ordoki reunir a antiguos gudaris y crear el Batallón Gernika para colaborar en el esfuerzo de guerra aliado. Creado el Batallón Gernika, se dirigieron al frente de Medoc para integrarse en la Brigada Carnot de las Fuerzas Francesas. El objetivo la Brigada Carnot era liberar toda la península de la Pointe-de-Grave al sudoeste de Francia, donde estaban atrincherados 4.000 soldados nazis. Cinco gudaris murieron y 35 fueron heridos en siete días de combates que finalizaron con la rendición de las tropas alemanas.

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