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Aguirre propone otra costosa mudanza de edificios municipales

Pararía el proyecto que convertirá la Casa de la Carnicería en un hotel y trasladaría allí “todas las piezas del Museo Municipal”

Casa de la Carnicería, en la Plaza Mayor de Madrid.
Casa de la Carnicería, en la Plaza Mayor de Madrid.ÁLVARO GARCÍA

La presidenta del Partido Popular y candidata al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha propuesto esta mañana trasladar “todas las piezas” del Museo Municipal a la Casa de la Carnicería.

La alcaldesa, Ana Botella (PP), ha licitado (el plazo para presentar ofertas finaliza precisamente hoy) el uso de la Casa de la Carnicería para convertirla en un hotel de lujo en la plaza Mayor. Hace tan solo unos meses, Botella inauguró además el Museo Municipal tras una reforma de más de una década que ha costado 12 millones euros.

Esta es la segunda propuesta de Aguirre que contradice abiertamente los planes en curso de Botella, después de que, nada más ser elegida candidata, apostara por trasladar la sede municipal desde el Palacio de Cibeles hasta la Casa de la Villa, en obras para albergar allí el Instituto municipal de Formación.

A Aguirre le parece “muy buena solución” la propuesta de “vecinos, comerciantes y hosteleros” de la plaza Mayor (esta mañana se ha reunido con una delegación de empresarios) para que la Casa de la Carnicería “cumpliera las funciones de museo de la arquitectura, con todas las piezas del museo de la ciudad y del museo municipal”.

“Como no creo que sea una cosa de urgencia, hay que estudiarlo bien”, ha añadido la candidata popular, que ha propuesto además, como solución alternativa, devolver la Junta del distrito Centro a esa ubicación, de dónde se mudó en 2008 a la vecina calle Mayor.

Aguirre, esta mañana durante un paseo en un autobús turístico.
Aguirre, esta mañana durante un paseo en un autobús turístico.PARTIDO POPULAR
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El problema es que todo esto no sólo ya ha sido estudiado por Botella sino que está actualmente en marcha y choca frontalmente con las ideas enunciadas hoy por Aguirre. El Ayuntamiento ha licitado el edificio histórico de la Casa de la Carnicería, en el número 3 de la Plaza Mayor, por un mínimo de 300.000 euros al año, para implantar allí un hotel de al menos tres estrellas. El inmueble se encuentra vacío y deteriorado desde 2008. El objetivo de Botella es alquilarlo durante un plazo de 40 años, prorrogable hasta 75. La concesionaria deberá además remodelar el edificio de acuerdo con un plan elaborado por el Ayuntamiento y valorado en 10,5 millones de euros.

El proyecto se remonta a 2007, cuando el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP) anunció que el edificio se convertiría en parador. No prosperó debido a la reducida superficie del edificio, por lo que Gallardón decidió entonces unirlo al parque de bomberos de la calle Imperial. Pero para eso había que hallarles antes una nueva ubicación. Se eligió el solar en el número 68 de la calle de San Bernardo, pero hasta 2014 no hubo presupuesto (2,3 millones) para construir allí el edificio proyectado, que albergará también una base del Samur.

El “museo municipal” del que Aguirre quiere trasladar la colección a la Casa de la Carnicería es, en realidad, el Museo de Historia, ubicado en el número 78 de la calle de Fuencarral. Su sede es el Antiguo Hospicio de San Fernando, un edificio de 1721 cuya reforma fue inaugurada el pasado mes de diciembre tras más de una década de obras y 12 millones de euros de inversión. El otro museo al que Aguirre ha hecho referencia, el “museo de la ciudad”, se ubicaba en el número 14 de la calle de Príncipe de Vergara, pero el Ayuntamiento decretó su cierre en 2012 ante “la escala calidad” de sus contenidos.

De Cibeles a la Casa de la Villa

El pasado 9 de marzo, nada más ser nombrada candidata municipal por el presidente del PP, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre propuso trasladar la sede municipal del Palacio de Cibeles, cuya reforma costó 500 millones de euros, a la Casa de la Villa. El objetivo era, según dijo, “el ahorro”, aunque la mudanza sería muy costosa: adecuar el palacio de Cibeles para dependencias municipales costó 6,9 millones, a los que se sumaron 370.000 euros por traslados adicionales de trabajadores).

Respecto al uso posterior del palacio, Aguirre dijo que lo consultaría a la ciudadanía. El edificio no puede ser vendido porque en realidad sigue perteneciendo al Estado.

La Casa de la Villa está en obras: a partir de diciembre acogerá el Instituto municipal de Formación (que ahora paga 1,5 millones de alquiler por otra sede). La reforma afecta a todo el edificio y cuesta 1,3 millones.

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