‘Azotéame’, un musical con el aval de Nacho Mañó y ropa de Montesinos
Con estética de cómic, canciones inéditas de Wito Cervera y la presencia de Naím Tomas en el cartel se estrena el jueves el el Teatro Flumen
"Es un musical bastante transgresor, poco correcto políticamente", apunta Nacho Mañó, productor musical del espectáculo Azotéame. No abundan los musicales de factura valenciana. Por eso Azotéame es una original excepción que se estrena el Teatro Flumen de Valencia del 9 al 26 de abril y que lleva el aval de Mañó (Presuntos Implicados, entre otras cosas) en la dirección musical.
Las 24 canciones que constituyen su columna vertebral, materia prima sobre la que trabajaron Nacho Mañó y su hermano, José, en la dirección escénica, son de un autor relativamente novel, Wito Cervera, que las ha escrito a lo largo de 20 años y que encantaron al bajista fundador de Presuntos cuando las escuchó por primera vez.
La estética es intencionadamente deudora del cómic y viene marcada por el vestuario, que es nada menos que de Francis Montesinos, el maquillaje o la animación que contextualiza el relato. "La historia parte de un taxista amargado al que una vecina a la que le gusta el esoterismo le cambia la mentalidad", explica Nacho Mañó desde su estudio de San Antonio de Benagéber.
En torno a ellos, encarnados por los actores Sergio León y Belén Riquelme, aparece el resto del vecindario que concentra sus energías en la azotea de su finca y que se comunica a través de canciones con cierto sabor a los años 80. Como toda terraza que se precie, hay unas gatas que, en este caso, también cantan.
"Ambos personajes son el yin y el yang, son su contrapunto", apuntaba León en la presentación, pues Nelson, el taxista, es "iracundo" mientras que, indicaba Belén Riquelme, Paz es "una progre, muy locatis y con aficiones esotéricas que quiere abrirle los ojos a Nelson para que él también vea su lado bueno".
Naim Thomas (Operación Triunfo, Aladín, un musical genial, El Rey de Bodas, 40 El Musical), y Mikel Hennet, del grupo D'Nash, interpretarán a seis personajes de forma "compartida". Thomas explicaba que "lo bonito" de la obra "son las relaciones personales que se crean" entre el equipo así como que la obra "te mete desde el minuto uno en un mundo surrealista".
