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Ahogados por la propaganda

El gobierno de Teófila Martínez en Cádiz intensifica el autobombo antes de las municipales La oposición critica el mal uso del dinero público

Una de las pantallas publicitarias del Ayuntamiento de Cádiz.
Una de las pantallas publicitarias del Ayuntamiento de Cádiz.eduardo ruiz

Un tarjeta para el transporte joven. Un nuevo puente sobre la bahía de Cádiz. Un sistema para proteger a las víctimas de violencia de género. Un nuevo carril bici. Los buzones y parabrisas de la capital gaditana se llenaron, de pronto, de folletos promocionando las bondades del gobierno municipal del PP, el que lidera la alcaldesa Teófila Martínez. Su imagen, la de la mujer que ha gobernado Cádiz en los últimos 20 años, destaca en muchas de las páginas. Es publicidad pagada por el Ayuntamiento de Cádiz. “Tenemos que informar a la ciudadanía porque no todos leen el periódico o escuchan la radio”, se ha justificado Martínez ante este reparto masivo. Es casi la única explicación que ha dado. La oposición le ha exigido que aclare cuánto ha costado esta campaña de autobombo y a quién se le ha adjudicado. Pero, de momento, el Ayuntamiento oculta esos datos.

El candidato a la alcaldía del Partido Andalucista, José David Sánchez Medina, decidió esta semana recoger todos los folletos que llegaron a su casa o coche y colocarlos en el suelo. Los midió y se encontró con el que el Ayuntamiento había repartido en sólo seis días un metro cuadrado de propaganda. “Es un derroche de dinero público para una campaña que sólo persigue vender los logros del PP”, se quejó. Además, cree que se trata de una campaña engañosa. “Vende un Cádiz virtual, con proyectos sin concluir o sin empezar como los terrenos del antiguo cementerio o el carril bici”. Además, este último proyecto lo auspicia la Junta y no el Ayuntamiento.

Es una campaña “engañosa” porque vende proyectos sin acabar, dice el PA

En sus 20 años de gobierno local en Cádiz, el PP se ha convertido en un maestro de la propaganda, aunque ha sido en el último mandato cuando los mensajes y los medios de difusión se han multiplicado sin rubor. Montó su propia televisión, Onda Cádiz, censurada varias veces por el Consejo Audiovisual ante su falta de pluralidad. Su propia empresa de comunicación, Cádiz Conecta, denunciada por la oposición por su opacidad. Instaló vallas. Después pantallas con continúa información, donde hay fotos de dirigentes del PSOE asociadas a malas noticias y del PP cuando son buenas. Esos mensajes se trasladaron a televisores dentro de los autobuses urbanos. Abundan las páginas en Internet sobre proyectos como el segundo puente, el carril bici o la participación ciudadana. Tal proliferación ha sido continuo motivo de mofa y crítica en el carnaval de Cádiz. El PP ha sacado ahora la web de campaña www.teofila.es, el mismo dominio que tenía cuando era presidenta andaluza del partido pero ahora centrada en su labor municipal. Ha llamado la atención el escaso peso de las siglas de su partido en esta página.

La alcaldesa quiere abrir a los peatones el tablero del nuevo puente antes del 24-M

El aparato propagandístico ha crecido al ritmo que se ha diversificado la forma en que los ciudadanos reciben la información, cada vez menos dependientes de los medios tradicionales, y cada vez más receptores de mensajes en Internet y las redes sociales. Ahí es donde el gobierno municipal ha pinchado y donde más oposición ha encontrado. De ahí que Martínez, en una frase que ya es célebre, criticara en una polémica rueda de prensa la excesiva importancia que algunos colectivos habían encontrado. “Tanto Twitter y tanta opinión”, dejó como sentencia para el recuerdo.

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Tras 20 años en el gobierno, todas las encuestas señalan que Martínez volverá a repetir mayoría absoluta pero los resultados de las elecciones andaluzas, en las que Cádiz ha sido la única capital en la que Podemos ha vencido, ha hecho albergar a la oposición la esperanza de que esta vez sí es posible el cambio político en Cádiz. El PP, públicamente, no cree en la extrapolación de los datos, pero no ha dudado en inundar la ciudad de folletos en los seis días que ha tenido para repartir publicidad institucional en virtud de la ley electoral. De hecho, sigue bordeando esa norma en su inmenso aparato propagandístico: las pantallas LED y los televisores en los autobuses de línea difunden sin cortapisas mensajes de autobombo.

La crisis económica ha hecho que la única gran baza electoral para el PP de Cádiz sea el segundo puente, una obra que construye el Ministerio de Fomento, pero que no llegará a tiempo para el día de las elecciones. Martínez confía en que, al menos, sí estará el tablero de la infraestructura y ha pedido al Gobierno una jornada de “puertas abiertas” para que los ciudadanos puedan atravesarlo a pie durante algunos días. Su intención es poder organizarla antes de las elecciones, ante el espanto de la oposición. “Necesita esa foto. Está desesperada”, subraya el portavoz y candidato del PSOE, Fran González.

Críticas a la televisión municipal

Hoy Cádiz tiene 121.739 habitantes y 16.856 parados. En 1996, un año después de llegar Teófila Martínez a la alcaldía, Cádiz tenía 24.000 habitantes más y 3.000 desempleados menos. La deuda actual con proveedores es de 40,5 millones, a los que se tarda en pagar una media de 126 días. Esta Semana Santa la asociación Amigas al Sur ha dado el almuerzo a 162 personas, algunas de ellas niños que, al no tener colegio, se quedan sin el habitual sustento que les garantiza el comedor escolar. Estos son algunos de los argumentos que el PSOE usa para asegurar que Cádiz no puede permitirse semejante aparato de propaganda ni mantener una televisión pública que cuesta siete millones al año.

“Nuestra propuesta es venderla o, si no encontramos comprador, cerrarla”, afirma el candidato socialista, Fran González. Su deseo de abrir el debate ha quedado ahogado en las críticas que esta propuesta ha generado en la profesión periodística. IU y Podemos se han apresurado en decir que Onda Cádiz es viable si se reduce su coste y, sobre todo, si deja de ser un medio al servicio de una única persona: Teófila Martínez.

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