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Un festival del Penedès veta al cava

La financiación de un gran evento gastronómico enfrenta a la Denominación de Origen de los vinos de la zona con la de los espumosos

Toni Rosell, gerente de las cavas Oriol Rosell.
Toni Rosell, gerente de las cavas Oriol Rosell.Josep Lluís Sellart

Toni Rosell es gerente de las cavas Oriol Rosell. Como “la gran mayoría de las bodegas” de la comarca del Alt Penedès, tiene su producción dividida entre dos denominaciones de origen (DO), según el producto. Los vinos, vinculados al terreno, los comercializa bajo la DO del Penedès, formada por 152 bodegas. Los espumosos, relacionados con el método de producción y sus burbujas, salen al mercado bajo la DO Cava, que agrupa a 244 productores de varias zonas de España, aunque la mayoría también son de aquí.

La existencia de dos DO ha dado lugar a un extraño conflicto —con muchas bodegas situadas en ambos lados de la trinchera— en uno de los eventos más destacados en la zona: el Vijazz. Pensado para promocionar la gastronomía local, el festival organiza cada verano conciertos de jazz con una muestra de vinos y espumosos de la región. La DO Penedès, que financia el Vijazz junto al Banc Sabadell, amenaza ahora con vetar la presencia en el festival de los cavas (también los locales) por lo que considera una escasa implicación de la DO Cava con la cita. “No tiene sentido que nos impidan acudir. ¡El cava es un producto tan del territorio como el vino!”, exclama Rosell.

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La DO Cava, que hasta ahora nunca han aportado dinero al Vijazz, ofrece este año contribuir al festival con 12.000 euros, cifra que la DO Penedès considera insuficiente ya que ella aporta 57.000 euros. Por ahora, un total de 16 productores de las dos bebidas —de los 45 que acudieron el año pasado— dudan sobre si participar o no en el festival, según la entidad organizadora, la Academia Tastavins. Los bodegueros de la DO Penedès plantean retirar su veto si se reduce su propia aportación al Vijazz, aunque esto sea a costa de aumentar el precio de las entradas que pagan los asistentes, de entre seis y 10 euros. En los próximos días, sus dirigentes se reunirán para confirmar o no la exclusión de los cavas.

Las bodegas de la DO Penedès firmaron en 2014 un convenio de exclusividad para tres años con la Academia Tastavins. Este pacto garantiza que todos los vinos presentes en el evento formarán parte de la denominación regional. Sin embargo, el acuerdo no entra en vigor hasta la próxima edición. Joan Tarrada, presidente de la Academia Tastavins, cree que su puesta en marcha hará peligrar el poder de convocatoria del evento, al cual asistieron 46.000 personas el año pasado. “Entre todos podemos matar la gallina. Es muy difícil entender que no se sirva cava”, asegura Tarrada, quien recuerda que “una treintena” de elaboradores ofrecieron vinos y cavas el año pasado.

“Cada edición teníamos que discutir la aportación. Así que dijimos que se hiciera un convenio para establecer la parte que daba el cava”, asegura Josep Maria Albet, presidente del consejo regulador de la DO Penedès. Albet admite que para muchos productores de este espumoso, acostumbrados a manejar grandes presupuestos de publicidad, la aportación al Vijazz no es una prioridad en sus planes de comunicación.

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Muchas bodegas forman parte de las dos DO en conflicto

Si el acuerdo no es finalmente posible, entraría en liza una nueva marca, Clàssic Penedès, que haría posible la presencia de espumosos en el festival, aunque no estarían amparados por la marca cava. Clàssic Penedès fue creada hace cinco meses por 15 bodegas de la DO Penedès que apuestan por un vino espumoso de producción más reducida y enteramente local. La nueva marca exige que “todos sus vinos espumosos tienen que ser ecológicos, del territorio y con un mínimo de 15 meses de crianza frente a los nueve del cava”, explica Albet, presidente de los productores comarcales y gerente de una de estas bodegas.

Siete de cada diez euros que factura Oriol Rosell corresponden a la producción de cava. “Nos cortan una parte muy importante de nuestra esencia”, explica Rosell. Tanto, que incluso está sobre la mesa la participación en la feria, asegura este elaborador. ¿Qué harán? “No lo sé. Sopesaríamos la posibilidad de no participar”.

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