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El PP se coloca detrás de Barberá

Rajoy esgrime su complicidad con la alcaldesa, que le garantiza la unidad interna

Rita Barberá centra las miradas de Rus, Cospedal, Rajoy, Fabra, Ciscar y los candidatos del PP a las alcaldías de más de 20.000 habitantes.
Rita Barberá centra las miradas de Rus, Cospedal, Rajoy, Fabra, Ciscar y los candidatos del PP a las alcaldías de más de 20.000 habitantes.MÓNICA TORRES

El PP se prepara para una nueva batalla de Valencia. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pusieron ayer a toda la organización tras la figura de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuyo aguante electoral es clave para el futuro del partido. La alcaldesa obtuvo hace cuatro años casi 209.000 votos de los 1.171.000 que consiguió el PP en las municipales en toda la Comunidad Valenciana y casi seis puntos más que la media de los candidatos valencianos. Sin embargo, hoy los sondeos apuntan a que, tras casi un cuarto de siglo de mandato, ya no obtendría mayoría suficiente para gobernar.

Barberá fue el centro del acto municipalista organizado en el Palacio de Congresos de Valencia que reunió a todo el Consell, a las direcciones provinciales del PP y a un buen número de candidatos locales y fue, además, el elemento alrededor del cual gravitaron todos los discursos.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esgrimió su complicidad con la alcaldesa, de quien elogió su trayectoria y la transformación de la ciudad durante sus mandatos. Y admitió: “Se considera mi amiga y eso tiene consecuencias”. Unas consecuencias que hizo explícitas la propia Barberá: “Lo más fácil hubiera sido decir que me retiro y digo lo contrario, estoy aquí para ganar”.

Cospedal y la munícipe ensalzan la labor de Grau, tras dimitir por Nóos

Con los focos y las intervenciones centrados en su figura, Barberá quiso dejar claro que desde ahora y hasta las elecciones el PP valenciano aparca sus broncas internas —“¡Querido Alberto vamos a pelear esto juntos!”, “¡Presidente han venido de las tres provincias para estar unidos, quiero que lo sepas!”— para afrontar unas elecciones mucho más “comprometidas” que las de los últimos años.

Tras la declaración de principios, la alcaldesa dejó claro que piensa ser fiel a sí misma y que afrontará la campaña con sus convicciones. Por eso, tras negar que en sus 24 años de mandato haya existido corrupción, Barberá reclamó al auditorio un aplauso para todo su equipo, incluido el exvicealcalde Alfonso Grau, que se sentará en el banquillo por el caso Nóos y que se ha visto obligado a dimitir en plenas Fallas. Quien pudiese pensar que la reivindicación de Grau, tras abandonar el Ayuntamiento por el escándalo de corrupción, era un verso suelto en el discurso de la alcaldesa, abandonó pronto del equívoco.

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La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no dudó en avalar el criterio de la alcaldesa. Cospedal argumentó: “En momentos difíciles se ve la talla de un político. Rita ha demostrado lo que es capaz de aguantar, muchas injusticias y maledicencias que responden a quienes no le pueden quitar la alcaldía con métodos limpios”.

Rita Barberá insiste en llevar adelante el plan urbanístico en El Cabanyal

“La alcaldesa y su equipo, todos los que estáis aquí habéis hecho un magnífico trabajo, y también Alfonso [Grau] que hoy no está aquí”, recalcó la dos del PP.

La alcaldesa de Valencia, tras minusvalorar a la oposición y reclamar el voto útil para el PP —a pesar de que en Andalucía era la jornada de reflexión electoral—, también dejó claro que no piensa variar, así como así, sus ideas y dejó entrever que en su próximo programa electoral mantendrá la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez sobre el barrio protegido de El Cabanyal. Barberá leyó una carta del subsecretario del Ministerio de Cultura en la que se le comunica que se ha iniciado el procedimiento de revisión de la orden ministerial que impedía la ejecución del plan urbanístico. Una revisión que, en cualquier caso, no garantiza la obtención de luz verde para el plan de Barberá y que la plataforma Salvem El Cabanyal considera “una obcecación” de la alcaldesa pese a los reveses que ha cosechado.

Tanto Cospedal como Rajoy no escatimaron elogios para Barberá, a la que llamaron “icono para el PP en todo lo que hace y dice”, “política de bandera” o ejemplo de “compromiso indestructible” con la ciudad de Valencia. Una senda que también recorrió el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra: “Si hay algo imposible es ganarle las elecciones a Rita”. “Has sido un referente para todos, también para mí”, remachó Fabra, que aprovechó su intervención reivindicar su gestión: “presidente, le hemos dado la vuelta al marcador. Nos sentimos muy orgullosos de tu trabajo en el Gobierno de España y tu puedes sentirte muy orgulloso del nuestro en la Comunidad Valenciana. Cuenta con el PPCV no te vamos a fallar ni a ti ni a España”.

Palabras que fueron correspondidas por Rajoy que reconoció “el papel de Alberto Fabra porque no se arrugó y actuó con responsabilidad”. El presidente del Gobierno anunció que a Fabra lo votarán en mayo “como el presidente de la consolidación del bienestar”.

El protagonismo otorgado a Barberá, compensado parcialmente por la intervención de Fabra y las apelaciones a los alcaldables de Castellón, Alfonso Bataller, y Alicante, Asunción Sánchez-Zaplana, obligará ahora al presidente del Consell a buscar su propio acto de lanzamiento.

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