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FOLCLOR Eliseo Parra
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El entusiasmo matizado

El folclor sabio y vitalista del vallisoletano no alcanza cotas anteriores con su disco más sureño, aunque algunos títulos trascenderán

A sus 65 años, que nadie en sus cabales le atribuiría, Eliseo Parra puede permitirse licencias que jamás asumirían otros artistas más timoratos. Como estrenar disco, pongamos por caso, y desgranarlo de un tirón, sin intercalar una sola pieza previa. Así sucedió el viernes en Galileo Galilei, y ello aunque El man sur es un recién nacido que casi ningún asistente había interiorizado. Pero el folclorista vallisoletano se ha labrado un público entusiasta, con el que empatiza desde el primer guiño, y su sabiduría respecto a la música tradicional asegura un goce vitalista y generoso.

El man sur es un título feo para una obra que tampoco alcanza las elevadísimas cotas anteriores. Quiere ello decir, en esta primera aproximación, que disfrutamos con el trabajo muy notable de un hombre que nos ha malacostumbrado al cum laude. Hay cariño y talento a borbotones en estas bulerías, rondeñas, jotas, marzas o fandangos que abarcan media Península Ibérica, esta vez con más querencia sureña. Pero no se advierte tanto fulgor en algunos arreglos, menos arriesgados y más conservadores. Como si el octeto, a sabiendas de su arrollador bagaje, sucumbiera en algún momento a la inercia. Comparemos el charro de Lope de Vega con El brillante, que sonó en los bises: a eso nos referimos.

El entusiasmo es más matizado que otras veces, aunque algunas piezas están llamadas a trascender. Sobre todo la gloriosa Eres zorro, que se diría parida junto al Bósforo y compite en encanto con Dissidenten. O Hagan el favor, señores, un picayo cántabro de empaque casi sinfónico, con las virguerías jazzísticas de Xavi Lozano al saxo soprano y un precioso interludio al piano de Eduardo Laguillo. Y siempre nos queda al final Van con el aire, que se corea como un éxito de Coldplay y rivalizaría con Volando voy en una lista de alternativas populares al himno nacional.

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