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Detenido el dueño de Monbus en una cita donde entregó 60.000 euros

Los agentes seguían los pasos del magnate del transporte desde hace tiempo y tenían teléfonos pinchados La juez investiga delitos de blanqueo, tráfico de influencias y cohecho

Raúl López, ayer al salir de la sucursal bancaria de Lugo a la que fue conducido por los agentes de Aduanas.
Raúl López, ayer al salir de la sucursal bancaria de Lugo a la que fue conducido por los agentes de Aduanas.PEDRO AGRELO

Eran las seis de la tarde del miércoles cuando agentes de Vigilancia Aduanera irrumpieron en un restaurante de postín próximo al paseo de Silgar, en Sanxenxo (Pontevedra). Los investigadores pillaron in fraganti a Raúl López, gerente de Monbus, la mayor empresa de transporte de viajeros de Galicia, justo en el momento en el que entregaba a dos empresarios hoteleros unos 60.000 euros. La escena, que acabó con la detención de los tres, puso punto y final a meses de pinchazos y seguimientos ordenados por la titular del Juzgado número 1 de Lugo, Pilar de Lara. El dinero, en fajos, estaba encima de la mesa.

 La operación, bautizada como Cóndor y en la que se investigan presuntos delitos fiscales y contables, blanqueo, falsedad, tráfico de influencias y cohecho, se saldó ayer con la detención de diez personas, entre ellas López que, además de magnate del transporte con más de un millar de trabajadores a su cargo, es presidente del club de baloncesto Obradoiro de Santiago, en la Liga ACB. Entre los otros arrestados figuran Jesús Uriz, jefe financiero de Monbus; Rafael Casqueiro, yerno de López; Gustavo Fernández Chan e Isolina González, relacionados con la agencia de viajes Interrías, la principal empresa turística de Sanxenxo.

González es la esposa de Carlos Américo Troncoso, propietario de Interrías, un turoperador que colabora con Monbus organizando viajes en grupo por las Rías Baixas y que gestiona además el Hotel Carlos I Silgar, Gran Talaso Hotel Sanxenxo y Hotel Nuevo Astur. Fernández Chan es directivo de esta compañía del sector turístico. Los investigadores sospechan que Monbus y las agencias implicadas se repartían supuestos cobros en dinero negro que efectuaban hoteles de las Rías Baixas a los turistas por excursiones a otros puntos de Galicia o Portugal.

En Madrid fueron detenidos además dos militares, uno de ellos teniente coronel del Ejército de Tierra y el otro, sargento en la brigada de paracaidistas. La redada incluyó 28 registros por toda España: ocho, informa Europa Press, fueron en Madrid —dos en Alcalá de Henares; uno en Paracuellos del Jarama, sede de la brigada central de paracaidistas; uno en Aravaca; uno en San Cristóbal y tres en la capital, entre ellos el del despacho del teniente coronel—; uno en Santander y otro más en Córdoba.

La sede principal de Monbus en Lugo fue precintada y en Santiago los investigadores hicieron rastreos en el Palacio de Congresos de Santiago y el Multiusos do Sar, gestionados ambos por Monbus. Fuentes de este segundo recinto aseguraron que los agentes solo entraron en la sede que allí tiene el club Obradoiro. La búsqueda de información en la oficina del equipo se prolongó durante cuatro horas, y Vigilancia Aduanera se llevó más de una veintena de archivadores. Su actuación coincidió con el entrenamiento del Obradoiro y la rueda de prensa de su entrenador, Moncho Fernández, quien rechazó valorar la operación.

En la localidad turística de Sanxenxo se registraron dos hoteles, Carlos I Silgar y Nuevo Astur, en los que los agentes se incautaron sacos de dinero con cerca de un millón de euros. El operativo incluyó asesorías y agencias de Santander y A Coruña y las dependencias del Ayuntamiento de Nogueira de Ramuín (Ourense), desde donde parte un catamarán turístico que recorre los cañones del río Sil y que gestiona una empresa de López.

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Hacia el mediodía, López fue trasladado desde los calabozos de la Guardia Civil a una sucursal bancaria del centro de Lugo y, a la salida, tras pasar más de una hora en el interior de la oficina, manifestó a la prensa sentirse “totalmente tranquilo”. Por su parte, Monbus emitió un comunicado en el que asegura que “el cuerpo directivo y los trabajadores de la empresa” comparten “la tranquilidad y la seguridad manifestada” por López y expresa que “está prestando y seguirá prestando una total colaboración con la investigación judicial a fin de que en el menor tiempo posible se pueda resolver esta situación”. La compañía sostiene que todos los servicios de transporte de viajeros que presta actualmente “están funcionando con normalidad y seguirán haciéndolo”.

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