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La Casa Amatller recupera su esencia modernista

El edificio de Puig i Cadafalch abre al público por primera vez tras la reforma de su piso noble en la que se han empleado cinco años y 4,9 millones de euros

José Ángel Montañés
El dormitorio de Antoni Amatller recibiendo las primeras visitas.
El dormitorio de Antoni Amatller recibiendo las primeras visitas.consuelo bautista

El 12 de marzo de 1898 el chocolatero Antoni Amatller compró una casa en el Paseo de Gràcia y mandó que llevara a cabo una amplia reforma al arquitecto Josep Puig i Cadafalch que la convirtió en uno de los iconos de la ciudad. En obras desde 2009, y tras invertir 4,9 millones de euros, los representantes de las administraciones y entidades que han colaborado en los trabajos, como la Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic que gestiona el inmueble, dieron por acabados los trabajos. Desde este viernes la Casa Amatller se abre al público ofreciendo su rico interior modernista decorado por los mayores artesanos de comienzos del siglo XX y el único interior que conserva sus muebles originales.

El arquitecto José Ignacio Casar explicó que además de recuperar pavimentos, paramentos, restituir techos (madera, policromía, esgrafiados), vitrales emplomados, luces de techo, e instalar un ascensor y los elementos de seguridad, se han eliminado las modificaciones posteriores que Teresa Amatller introdujo en la vivienda tras la muerte de su padre.

Estas actuaciones han permitido recuperar las alcobas con arcos, así como la habitación original de Teresa Amatller, al tiempo que se "ha dotado a la casa de un discurso museológico que recrea lo más fielmente la vida en la casa en 1900".

El presidente de la Fundación Institut Amatller de Arte Hispánico, Santiago Alcolea, ha comentado "para el éxito de la restauración ha sido fundamental disponer de una importante cantidad de información histórica como las fotografías antiguas, muchas de ellas realizadas por Antoni Amatller, la documentación del arquitecto Puig Cadafalch, así como el expediente y los planos del edificio depositados en el Archivo Municipal Administrativo".

La recuperación de varias piezas del mobiliario original que se encontraban fuera de la casa, donadas por las personas que las custodiaban, ha sido también trascendental, mientras que en algunos casos se ha recurrido a réplicas exactas, ha repuesto Alcolea.

Alcolea se ha mostrado satisfecho por la conclusión de la remodelación, "presentada un 12 de marzo, el mismo día de 1898 que Antoni Amatller compró el edificio del Paseo de Gracia para transformarlo por un precio de 490.000 pesetas, a las que luego sumó algo más de un millón de pesetas para su conversión en el primer edificio modernista de una manzana en la que luego aparecieron la Casa Lleó Morera (Domènech Muntaner) y la Casa Batlló (Gaudí)".

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Los trabajos han sido sufragados por la Fundación Montemadrid (2,3 millones), el Ayuntamiento de Barcelona (1,1), Generalitat de Cataluña (1,1) y Fundación Amatller (430.000 euros).

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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