Las sociedades laborales vascas aumentan su empleo un 2,7% en 2014
La tendencia de la facturación en las empresas del sector también se mantiene al alza
Las sociedades laborales vascas lograron incrementar un 2,7% su número de empleados el año pasado, hasta una cifra total de 6.648 trabajadores. Este incremento relativo es muy superior al registrado por el mercado laboral en el conjunto de la economía vasca, del 0,3%, y supone, además, romper la tendencia registrada desde el inicio de la crisis, un periodo en el que el sector perdió unos 2.000 empleos en el País Vasco.
El presidente de ASLE, Carlos Pujana, y su gerente, Josetxo Hernández, han ofrecido una rueda de prensa para ofrecer los datos económicos del sector a lo largo del pasado ejercicio. En el transcurso de la misma, Pujana ha puesto de manifiesto que en 2014 se confirmó la tendencia al crecimiento observada desde el segundo trimestre del ejercicio precedente, lo que se tradujo en un incremento de la facturación de sus compañías asociadas del 3,2%, hasta los 578 millones de euros.
El presidente de la asociación de sociedades laborales vascas ha atribuido esta mejoría de las ventas al mercado nacional, ya que las exportaciones se mantuvieron respecto a 2013, representando un 28% de la facturación total.
Pujana también ha subrayado que el peso específico de las sociedades laborales vascas en el conjunto de las españolas creció en 2014, representando el 10,5% del total. Según los datos que ha facilitado, en Euskadi existen 659 compañías de este tipo, el 44% de las cuales están asociadas en ASLE.
Críticas a la Seguridad Social
Josetxo Hernández ha destacado que las sociedades laborales surgieron en Euskadi ya hace 36 años y ha hecho hincapié en que son unas figuras muy válidas para el mantenimiento y la reconversión de empleos anteriores, así como para la creación de otros nuevos.
En este sentido, ha explicado que ASLE trabaja para que los trabajadores de las compañías que entran en concurso tomen iniciativas antes de que se llegue al cierre, y se ha lamentado de que el comportamiento de la Seguridad Social "no ayuda" y supone un "lastre" que impide la recuperación del empleo ya que "su preocupación no es el empleo, sino la recaudación".
En el lado contrario, ha situado la actitud de las Haciendas, de las que ha dicho que sí tienen un comportamiento "sensible al factor empleo". Igualmente, se ha quejado de que las entidades financieras no apoyaran a las 10 empresas de la asociación que echaron el cierre en 2014, y ha puesto en valor la labor desarrollada por la sociedad de garantía recíproca Oinarri.
No obstante, estas empresas asociadas representan el 83% del empleo del sector en la CAV. De hecho, ha precisado que si en España el tamaño medio de cada sociedad labora es de 6 trabajadores y en Euskadi de 10, entre las asociadas a ASLE se eleva hasta los 19 trabajadores. Asimismo, ha puesto de manifiesto que la facturación por persona en la sociedades laborales vascas se está incrementando. En concreto, el ratio de productividad por trabajador fue de 104.900 euros, un 0,9% superior al de 2013.
ASLE tuvo el año pasado un incremento neto de seis asociadas (22 compañías se dieron de baja y 28 se incorporaron). Prácticamente la mitad de las que abandonaron la asociación, 10, lo hicieron porque quebraron. Por su parte, 16 de las 28 incorporaciones correspondieron a compañías provenientes de procesos de reestructuración.
Atendiendo a su ubicación, el 57% de las sociedades laborales asociadas a ASLE tiene su sede en Bizkaia, el 27% en Gipuzkoa y el 16% restante en Alava. En cuanto al sector en el que desarrollan su actividad, el 47% son sociedades relacionadas con los servicios, el 44% con la industria y el 9% con la construcción.
Sobre la situación económica en la que se encuentran actualmente estas empresas, Pujana ha señalado que el 21% tiene beneficios, el 61% cuenta con unas cuentas equilibradas y el 18% está en pérdidas, aunque las graves sólo afectan a 8 compañías, un 3% del total.
De cara al presente ejercicio, el presidente de ASLE ha hablado de un comportamiento "positivo", si bien ha pedido prudencia, porque el crecimiento está siendo "irregular". A su juicio, contribuirán a una mejora de la economía factores como el tipo de cambio euro-dólar, el descenso del precio del petróleo, y una mejora de la financiación, aunque ha aclarado que ésta se restringe a las empresas "más potentes".
