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Detenido por intentar matar a su mujer con una catana en Barcelona

Los vecinos cortaron el cabello de la víctima para liberarla de su marido y la escondieron en un piso

Alfonso L. Congostrina
Los agentes encontraron en la casa una espada tipo catana, así como un cuchillo de cocina curvado, un puñal y un machete.
Los agentes encontraron en la casa una espada tipo catana, así como un cuchillo de cocina curvado, un puñal y un machete.

Los Mossos d’Esquadra detuvieron la tarde de ayer a un hombre acusado de intentar acabar con la vida de su esposa agrediéndola con una catana. La víctima pudo escapar y salvar su vida, pero el supuesto agresor, de 34 años y nacionalidad rumana, se atrincheró en su domicilio para evitar ser arrestado por la policía. Los agentes pudieron detenerle y le acusan de un delito de tentativa de homicidio y lesiones.

Los hechos sucedieron a las 20.00 de ayer en el barrio barcelonés de la Vila Olímpica, en el distrito de Sant Martí. Unos vecinos se pusieron en contacto con la policía catalana alertando de que en un piso había una pareja peleándose. Los vecinos solicitaron la presencia de los agentes, ya que se oían gritos y golpes. Cuando una patrulla llegó al lugar, la víctima había conseguido huir de su agresor gracias a la ayuda de unos vecinos. Mientras el agresor la sujetaba fuertemente por el pelo, los vecinos le cortaron el cabello para arrebatársela a su marido y esconderla dentro de su piso.

La víctima estaba totalmente cubierta de sangre. Tenía cortes en la cabeza y los brazos. Antes de subir a la ambulancia pudo explicar a los agentes que su marido estaba atrincherado en el piso. El agresor tiene conocimientos de artes marciales y en aquel momento estaba armado con una catana, la misma con la que había herido a su esposa, y, además, disponía de otras armas blancas.

Los Mossos solicitaron ayuda a los bomberos, que bloquearon el ascensor y cortaron el gas de todo el edificio para evitar cualquier intento de sabotaje. Los agentes abrieron el domicilio que tenía la puerta bloqueada. Dentro del piso, se encontraba el agresor desnudo, cubierto de sangre y estirado en el sofá. El acusado pidió vestirse antes de que lo detuvieran, pero los policías encontraron bajo la ropa un machete escondido que quería utilizar. No tenía ninguna herida, la sangre era de su esposa. El piso estaba desordenado y en él estaba la catana. En la vivienda había un cuchillo curvo, un puñal y un machete.

El agresor quedó detenido, no tiene ningún tipo de antecedente, y en unas horas pasará a disposición judicial.

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