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La Complutense alega que “no hay tiempo” para cambiar sus estatutos

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid decide hoy si permite las elecciones en la universidad

Pablo León
El rector de la Universidad Complutense de Madrid ( UCM), José Carrillo,en un acto.
El rector de la Universidad Complutense de Madrid ( UCM), José Carrillo,en un acto. CARLOS ROSILLO

“No hay tiempo material”. Esta ha sido la respuesta de la Complutense a la Dirección General de Universidades con respecto a la modificación de estatutos que la Universidad debería hacer para que se pudieran celebrar las próximas elecciones a rector. Es el último capítulo de la trifulca político-educativa que desde el pasado 26 de febrero sacude Madrid y a la que, previsiblemente hoy, el TSJM dará solución.

La Complutense; unas elecciones; el presidente regional Ignacio González; el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM); otras elecciones; Juan Carlos Monedero y Podemos. Estos son los principales ingredientes de una historia que comenzó hace mucho tiempo. Concretamente en 2007, cuando la entonces ministra de Educación Mercedes Cabrera (PSOE) realizó cambios en la Ley Orgánica de Universidades que obligaban a todos los campus a modificar sus estatutos en tres años. En mayo de 2014, el claustro de la Complutense seguía sin ponerse de acuerdo. “El cambio no pudo ser aprobado por no alcanzarse la mayoría absoluta que era necesaria”, dice Carrillo.

González: “Sin nuevos estatutos
no se pueden
convocar elecciones”

“A la vista de lo anterior, volví a llevar al Consejo de Gobierno una segunda iniciativa de reforma, esta vez parcial, limitada a los artículos que permiten la elección de rector ante la inminencia del proceso electoral”, continúa el rector en rueda de prensa. Así, el pasado diciembre, la Universidad modificó tres artículos de los estatutos (el 70, el 73 y el 76). Cambios a los que “la Comunidad [de Madrid] no puso ningún tipo de reparos”, dice Carrillo. Lorena Heras, directora general de Universidades, discrepa. En una carta, Heras se queja de que la UCM, haciendo caso omiso del aviso enviado por la Dirección General, publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid los cambios estatutarios. En consecuencia, el jueves pasado el Consejo de Gobierno de la Comunidad rechazó esos cambios parciales. Y, al no aceptarlos, cerró la posibilidad de celebrar elecciones.

“El Gobierno regional no ha suspendido ningunas elecciones, sino que únicamente ha rechazado la reforma de los estatutos de la UCM por ser parcial y no total”, insisten desde la Consejería de Educación y animan a Carrillo a realizar el cambio.

El rector insiste
en que el ‘caso Monedero’ es una razón del bloqueo
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“Esa reforma requiere, como mínimo, un año”, dicen desde la Universidad. El rector, por su parte, mantiene que en el trasfondo del asunto hay motivaciones políticas; concretamente, presiones a la universidad: “He recibido llamadas telefónicas privadas de varias personas”, se queja Carrillo, que además denuncia que el propio González le pidió mayor celeridad en la resolución de la investigación abierta al profesor Juan Carlos Monedero, número tres de Podemos, por una posible incompatibilidad laboral.

Compaginando su trabajo de docente, Monedero realizó trabajos por valor de 425.000 euros para Gobiernos latinoamericanos sin notificarlo a la facultad de Ciencias Políticas, ni ceder hasta un 20% del cobro a la Universidad, como ordenan sus estatutos. Unas investigaciones que, según Carrillo, pueden requerir entre uno y dos años “para mantener las garantías”.

“Que [Carrillo] no busque excusas. No puede convocar otra vez elecciones sin adaptar los estatutos, como ya hizo con las elecciones anteriores”, justificó ayer el presidente autonómico Ignacio González la decisión de rechazar la modificación parcial de los estatutos el pasado jueves. La respuesta del rector no se hizo esperar y acudió a la justicia para asegurarse de que se celebren las elecciones antes de junio. En ese mes finaliza su mandato. Sin elecciones, seguiría siendo rector en funciones, pero la vida administrativa del mayor centro universitario presencial de España, con 80.000 alumnos, quedaría bloqueada. Es decir, no se podrían aprobar ni presupuestos ni plan general de actuación.

“Quizás a la Comunidad no le interesa que salga reelegido dos o tres semanas antes de las elecciones autonómicas”, atacó Carrillo a la vez que denunciaba la vulneración del derecho fundamental a la autonomía universitaria e insistiendo en que tras el bloqueo se ocultan intereses políticos. Argumentos que parte de la oposición en la Asamblea de Madrid también ha utilizado. “Teniendo en cuenta que [González] con sus políticas está creando una universidad dual, una universidad para ricos y otra para personas que tienen menos medios, que por lo menos no enrede en los procesos internos de la Complutense; que intente facilitar la democracia interna”, replicó el portavoz socialista José Manuel Franco.

A esas críticas se unió IU. Gregorio Gordo, portavoz de la agrupación: “González, como los náufragos que se están ahogando, bracea y está llevando a la Comunidad de Madrid a una situación de deterioro. No hay nada que toque y no fastidie”. Mientras, UPyD mostró cautela y se reservó su opinión hasta conocer más detalles, aunque Luis de Velasco, portavoz en la Asamblea, mostró su sorpresa ante la posible vinculación del caso Monedero y las elecciones universitarias. “Carrillo sabe que tiene que cambiar los estatutos desde 2007, cuando se reformó la Ley Orgánica de Universidades”, afeó Henríquez de Luna, portavoz de los populares en la Asamblea. “Si no lo ha hecho, ahora tiene un problema”.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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