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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Más sombras que luces

Resulta temerario anunciar la salida de la crisis, grandes creaciones de empleo y prometer además bajadas de impuestos

La evolución positiva de algunos indicadores y las previsiones moderadamente optimistas se han unido a las necesidades electorales y están creando un extraño ambiente de salida de la crisis, que tiene ventajas y peligros. La reflexión siguiente intenta ayudar a que los mensajes sean lo más objetivos posible.

1. Algunas luces. El crecimiento del PIB español ha sido positivo, y muchas previsiones lo sitúan por encima del 2% este año. La prima de riesgo de la deuda española ha alcanzado valores muy bajos con relación a los últimos años, algo muy importante para un país muy endeudado. El precio del crudo se ha reducido mucho, cosa también buena para un país que aún necesita importar mucha energía. El valor del euro ha caído respecto al dólar y facilita las exportaciones…

2. Algunas sombras. La deuda pública española alcanza ya el 100% del PIB, y cada año sigue creciendo debido al déficit presupuestario. El déficit por cuenta corriente sigue aumentando. El paro sigue situado en la zona del 24% y las previsiones de reducción son muy largas. El PIB todavía no ha vuelto a los valores anteriores a la crisis. El riesgo de pobreza ha subido hasta el 27% de la población, y el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, se ha incrementado en cuatro puntos…

3. Diagnóstico. Los datos dicen que estamos en una situación mejor que hace un tiempo, pero no la podemos calificar de buena y, aún menos, de estable. No es un vaso “medio lleno o medio vacío”; creo sinceramente que es un vaso que se está empezando a llenar, pero sigue estando muy vacío y a mucha gente no le llega el agua… Razones para pensar esto:

¿Por qué no es buena la situación? Creo que en estos últimos años se ha resuelto un gran problema del sistema financiero (que podía haber hundido la economía), pero esto se ha conseguido con un esfuerzo muy importante y muy mal repartido. Las medidas tomadas han deprimido la economía, han reducido el consumo, han recortado los servicios públicos, han aumentado el paro y el déficit público y han perjudicado sobre todo a la parte más débil de la población. Seguramente volverán mejores tiempos; pero según cómo vuelvan, podrían no permitir recuperar algunos de los estragos ocurridos.

¿Por qué no es estable? Porque algunas de las bases de la mejora son incontrolables (crudo, dólar…). Y sobre todo porque atacamos más los síntomas que las causas. Nuestras dificultades no han sido causadas por la crisis. Al contrario, la crisis ha sido causada por la evolución de nuestra economía a partir de los años noventa del siglo pasado que provocó unos desajustes que no se quisieron, o no se pudieron, corregir. Cito algunos:

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4. Conclusión.  Mientras no se afronten con valentía y rigor estos retos, no se habrán eliminado las causas de la crisis. Por tanto, se puede hablar de ciertas mejoras que infunden esperanza y un cierto optimismo. Pero es temerario anunciar la salida de la crisis, asegurar grandes creaciones de empleo, y prometer bajadas de impuestos. Aunque nunca volveremos a la situación de 2007, podemos mejorar bastante la presente; si actuamos con responsabilidad y sin demagogia, podemos volver a los niveles de bienestar y de equidad de hace un par de décadas.

Joan Majó es ingeniero y ex ministro.

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