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Empieza el juicio al empresario francés acusado de matar a su mujer

La pareja de Andrighetto, que ha cambiado tres veces de versión, recibió diez tiros

Un jurado popular empezará a juzgar hoy en la Audiencia de Girona a Bernard Andrighetto, el empresario francés afincado en Girona acusado de matar de diez tiros a su mujer la madrugada del 17 de octubre de 2011. Desde que fue detenido, el acusado ha cambiado en tres ocasiones de abogado y de versión. En su primer relato de los hechos, el autor de los disparos habría sido él, en la segunda un amante de su mujer y la tercera un nigeriano pagado por una trama en la que implica a Jordi Pujol Ferrussola.

Este lunes está previsto que declare Andrigettho ante el jurado compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres. El fiscal y la acusación pública ejercida por la Generalitat solicitan para él 21 años de cárcel, 19 por asesinato y dos por tenencia ilícita de armas. Por su parte la defensa, que mantiene su inocencia, pide un año por la tenencia ilícita de armas.

El acusado mantuvo durante toda la instrucción del caso la misma versión: que el fin de semana del crimen había hecho una fiesta en la que había estado consumiendo alcohol y cocaína porque pensaba que le quedaba poco tiempo de vida porqué le habían detectado un tumor en la cabeza. La madrugada de los hechos fue al baño de la habitación con supuestas intenciones más o menos suicidas con su arma en la mano, su mujer habría intentado que no cogiera otra arma que guardaban allí y le apagó la luz; entonces él, que dice padecer un trastorno de pánico a la oscuridad, habría sufrido una crisis y empezó a disparar, con tal mala suerte que acertó en el cuerpo de su mujer diez veces.

Pero llegados al trámite preliminar, cuando su abogado ya le había solicitado una condena por un delito de homicidio imprudente con los atenuantes de drogadicción y trastorno, fue intervenido con éxito de su tumor y cambió de versión y de abogado. El responsable de los disparos ya no era él, sino el amante de su mujer que entró en su domicilio de madrugada con intención de matarle. Forcejearon, le cogió las armas que el empresario y su mujer tenían en casa y acaba disparando los diez tiros contra ella.

La aparición de un testigo “inesperado” una semana antes que se celebrara el juicio en septiembre de 2013, hizo que el segundo abogado pidiera que se suspendiera el juicio. La fiscalía se adhirió a la petición para investigar la veracidad del testigo, la Audiencia de Girona suspendió el juicio y la causa fue devuelta al juzgado de Violencia contra la Mujer para la instrucción suplementaria. Pero tras casi un año de investigaciones, se cerró de nuevo la instrucción y el fiscal, Víctor Pillado, no dio ningún tipo de veracidad a la nueva versión dada por el acusado.

Pero de nuevo cambió la versión. Esta vez, el empresario echa la culpa a “un complot contra su persona por una trama de corrupción en la que se vio inmerso al intermediar entre un alto cargo de unos hipermercados y Jordi Pujol Ferrusola, valiéndose de los contactos de un amigo”. Mantiene que como finalmente el proyecto ilícito fracasó, se culpabilizó a Andrighetto y le amenazaron con quemarle alguna de sus empresas y con atentar contra sus hijos, amenazas que la defensa mantiene que se llevaron a cabo “al resultar incendiada una de sus tiendas Splash en Tarragona y existir un intento de secuestro al hijo pequeño. Asegura que no explicado la versión real hasta ahora por miedo a que hicieron daño a sus hijos. Está previsto que el juicio se alargue hasta mediados de esta semana.

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