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Una autopista de peaje suave

Transportistas y empresarios gaditanos recelan de la medida de Fomento de forzar a los camiones a circular por la AP-4

Foto de archivo de la autopista de peaje AP-4, la única vía con doble carril que une Cádiz y Sevilla.
Foto de archivo de la autopista de peaje AP-4, la única vía con doble carril que une Cádiz y Sevilla.garcía cordero

El primer aviso lo dio la ministra de Fomento, Ana Pastor. En una visita a Cádiz, desveló que el Gobierno trabajaba desde principios de 2014 en un proyecto para bonificar a camiones y vehículos pesados por el uso de las carreteras de pago. Era un añadido a una respuesta que ya se había vuelto en su boca habitual. Su compromiso a que “mientras sea ministra” no se volverá a prorrogar el peaje de la autopista Cádiz-Sevilla, cuyo fin está previsto para 2019.

Pero, mientras llega esa fecha, el Gobierno central quiere desterrar los camiones de las vías nacionales. La medida conllevará que los grandes transportistas no podrán usar la Nacional IV. Tendrán forzosamente que pasar por la autopista. Los empresarios rechazan esta obligatoriedad y alertan de las consecuencias que tendrá para la lastrada economía de la provincia de Cádiz.

La intención de Fomento, en realidad, es un plan más amplio que afecta a varios tramos que suman más de 1.300 kilómetros de carreteras nacionales de toda España que quiere restringir al tráfico pesado. De hecho, los Presupuestos de 2015 recogen una partida de 10 millones de euros para compensar a las concesionarias de esas autopistas por los descuentos que ofrecerán a los camiones. La idea es aplicar este plan en abril, aunque los recelos despertados en el sector del transporte, pueden suponer algún retraso porque la ministra ya dijo en su momento que quería que saliese adelante con consenso.

La vía de pago es la única con doble carril que une Cádiz y Sevilla

El ministerio pretende aplicar una bonificación del peaje de hasta el 50% para todo camión que cruce una de las autopistas señaladas, entre las que se ha anunciado que podría estar la AP-4, la única vía con doble carril que une las provincias de Cádiz y Sevilla. El derecho del descuento conlleva la prohibición de que estos vehículos usen la carretera Nacional IV, que quedaría, por tanto, libre de camiones. Con esta medida, el Gobierno pretende reducir la siniestralidad, aliviar el tráfico en las nacionales y ahorrar combustible. Fomento cree que los camiones reducirán la factura un 13%, unos 12 céntimos por kilómetro.

Esa es la intención y ahora queda llevarla a la práctica. La acogida al avance del plan no ha sido buena. “No nos oponemos a las bonificaciones pero sí a la obligatoriedad. Además creemos que las bonificaciones son insuficientes”, ha dicho esta semana Antonio Amarillo, presidente de la Federación de Transportistas de Andalucía. La Asociación Provincial del Transporte de Cádiz también cuestiona el plan porque, aunque no cree que vaya a encarecer demasiado sus traslados, sí aumentará el riesgo de sufrir más multas. Su secretario general, Antonio Gutiérrez, ha pedido más claridad sobre cómo se regulará la obligación de usar la autopista y qué sanciones se impondrán a aquellos que utilicen la carretera nacional.

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El sector cree que la medida encarecerá los precios un 5% en la provincia gaditana

La Federación de Transportistas de Andalucía ve también en la obligatoriedad del peaje un problema añadido: el encarecimiento del movimiento de mercancías en la provincia de Cádiz, la única de Andalucía que sigue sin tener una vía desdoblada alternativa. “Los precios pueden subir entre el 4% y el 5%”, sostiene su presidente. Esto supondrá una nueva merma en la competitividad de la economía de la provincia. Es lo que ha alertado también el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco. “Todo lo que sea encarecer el transporte influye y puede suponer otro lastre más para nuestras infraestructuras”. También la Junta rechaza el plan de Fomento. “Lo que necesita la provincia es una vía de alta capacidad sin peaje”, reclama su delegado en Cádiz, Fernando López Gil.

Y detrás de esta medida algunos han visto una intención del Gobierno central de abrir la puerta a una prórroga del peaje más allá de la fecha inicialmente fijada. “Es un nuevo timo para Cádiz porque este peaje suave lleva detrás la prórroga a partir de 2020”, piensa la diputada de IU, Inmaculada Nieto. El PP, en cambio, defiende a capa y espada este anuncio de Fomento que, de momento, sigue sin ser oficial. El recién nombrado delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha circunscrito el plan en Andalucía al compromiso de Pastor de desdoblar la N-IV. “Las obras que se van a acometer conlleva que haya que agilizar el tránsito por esta carretera y así evitar accidentes”. El PP niega que este compromiso de duplicar la Nacional IV vaya a conllevar continuar con el peaje de la AP-4 más allá de 2019 se agarran a la promesa de Ana Pastor. Ella dijo que no se prorrogará esta carretera de pago. Sea cual sea la suavidad del precio. Los camiones pagan actualmente por cruzar el peaje de Las Cabezas entre 12,8 y 14,2 euros. La medida del Gobierno, de aplicarse, reduciría a la mitad el precio aunque ningún camión podría evitar el pago circulando por otra carretera.

Sin rescate

El Ministerio de Fomento no contempla rescatar el peaje de la AP-4. Es lo único que ha dejado claro el Gobierno central sobre el futuro de esta autopista. Al contrario, sus propuestas pasan por acordar ahora cuándo aplica su plan de bonificaciones del peaje a los camiones y cuándo empiezan las obras de desdoble de la Nacional IV.

Las cuentas generales de 2015 contemplan nueve millones de euros para duplicar ocho kilómetros entre Los Palacios y Villafranca, uno de los tramos con más accidentes. Es sólo el 10% del trazado total de esta carretera entre Cádiz y Sevilla. La Junta cree que la mejor solución para la provincia gaditana, ahogada por no tener una autovía gratuita alternativa, es rescatar. Al menos así lo planteó la Consejería de Fomento cuando IU estaba todavía en el Gobierno autonómico.

Un informe interno estableció que el rescate del peaje de Las Cabezas supondría una inversión de 250 millones, más barato y más rápido que los 373 millones que costaría desdoblar la Nacional IV en su integridad. Proyecto que, al menos, tardaría en ejecutarse otros 10 años más. La Junta ya rescató en 2005 el peaje de Jerez. Los últimos cálculos reflejaban que esa operación costó —y sigue costando— 126,5 millones a las arcas andaluzas, un 75% más de lo que se preveía.

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